• 12/12/2025
ALERTA

Tomar un helado o un café sale lo mismo en Mónaco que en Buenos Aires

Comer una pizza, sin embargo, puede resultar hasta casi 50% más caro en una cadena porteña especializada que en el famoso principado europeo
08/06/2016 - 11:00hs
Tomar un helado o un café sale lo mismo en Mónaco que en Buenos Aires

Que los alimentos subieron de precio en la Argentina no es una novedad, pero hay datos que a veces sorprenden con relación a la inflación.

Comer una pizza, tomar un café o pedir helado es tan caro en Mónaco, una de las ciudades más lujosas de Europa, como en algunos barrios porteños.

En la comparación global, que incluye a alimentos en general, tarifas, valores en restaurantes, alquileres y demás, Mónaco sigue teniendo un costo de vida más elevado que la capital argentina.

Pero algunos ejemplos contradicen esa regla general. Una pizza Marguerite (con tomate y queso), la más básica del principado, cuesta en promedio 9,50 euros (unos $161,50 si se tomar el tipo de cambio a $17) en el barrio antiguo de la ciudad.

A metros del Palacio del príncipe Alberto II, el valor varía entre 8,50 euros y 10 euros. Mientras que en una famosa pizzería porteña que tiene como logo a un pizzero con bandeja en mano y con nombre que alude a territorio, esa misma comida cuesta $240 pesos (un 48,6% más) según relevó el diario La Nación.

En tanto, el helado más pequeño en cualquiera de las tres cadenas más importantes de Buenos Aires cuesta alrededor de 50 pesos. Mientras que en una heladería artesanal cercana al embarcadero del principado llamado L'Atelier Du Glacier, el helado "petit" de un gusto sale 3 euros ($51).

Algo similar ocurre con el café. Un expresso tiene un valor de 2 euros ($34) en el café Bilig, ubicado en el segundo país más pequeño del mundo. Y hay un detalle no menor: vale lo mismo que hace por lo menos cuatro años.

De acuerdo a La Nación, en 2012 en la Argentina tomarse un cafecito en un bar costaba 12 pesos. En la actualidad, está entre $25 y $35, de acuerdo al lugar.

Estas comparaciones, aclara el matutino, no incluyen un análisis de los impuestos sobre cada producto, ni de cómo se integran las cadenas de valor hasta que se llega al consumidor final. Estos números hablan sólo del encarecimiento evidente de Buenos Aires, sobre todo en lo que respecta a sus alimentos.

Temas relacionados