Cerró la petroquímica Carboclor en Campana y despidió a 120 operarios
La empresa petroquímica Carboclor cerró este martes la planta que operaba en el partido bonaerense de Campana tras una profunda crisis financiera y confirmó el despido de unos 120 operarios.
El cierre definitivo de la planta fue confirmado por Mariana Trentin, responsable de Relaciones con el Mercado, en un comunicado enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), donde operó hasta este martes.
Trentin escribió que el directorio de la sociedad que controlaba la planta petroquímica resolvió comenzar en forma inmediata un proceso de reestructuración debido a la grave situación financiera que atraviesa.
"En este sentido, se resolvió cerrar las plantas de solventes oxigenados y solventes alifáticos y aromáticos, para concentrarse en el negocio de almacenaje y logística asociado a la terminal portuaria", dijo la compañía.
La medida implica desvincular al personal afectado a las operaciones de las plantas que se procederán a cerrar y precisó que el directorio aprobó la presentación de un Procedimiento Preventivo de Crisis ante el ministerio de Trabajo de la Nación.
Unos 30 administrativos y otros 90 operarios serán despedidos y la firma mantendría una treintena de personas que se desempeña en los sectores de almacenamiento y puerto, los cuales seguirían funcionando dentro de otra firma.
Radicada en Campana desde 1968, Carboclor es una productora-comercializadora de productos químicos y petroquímicos, como así también proveedora de servicios de puerto, almacenaje y logística. Actualmente es subsidiaria de la petrolera uruguaya Ancap.
Una larga crisis
A fines de febrero de este año el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial Número 15 aceptó el pedido de concurso preventivo que en diciembre último había realizado Carboclor, tras cuatro años consecutivos de balances negativos.
En una nota dirigida a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Carboclor precisó entonces que la Justicia “resolvió declarar la apertura del concurso preventivo”. Todo con el objetivo evitar la quiebra y salvar a la empresa.
El concurso preventivo supone la suspensión en la ejecución de los intereses en contra del deudor, y a su vez permite a la empresa continuar operativa bajo la tutela de un síndico y un comité de acreedores.
Carboclor tiene Obligaciones Negociables emitidas en la Bolsa porteña por $95 millones, que dejó de pagar, y además en febrero anunció una rebaja de 35% en los salarios de sus trabajadores.
Ancap tiene el 75% de la petroquímica que en 2016 tuvo pérdidas por $265,92 millones, y acusa un patrimonio negativo de $93,7 millones.
Por su parte, la petrolera uruguaya registra pasivos con bancos por casi u$s300 millones, y las obligaciones por el eventual cierre de las operaciones de la fábrica en Argentina ascenderían a otros u$s15 millones.
Ancap convocó públicamente en julio a interesados en asociarse o comprar Carboclor, lo que disparó el valor de la acción de la compañía, que en diciembre se desplomó cuando se conoció el pedido de concurso preventivo.
La performance negativa de la petroquímica arrancó en 2013 con una pérdida de $28,53 millones, que en 2014 aumentó a $47,26 millones; en 2015 creció a $68,51 millones y el año pasado alcanzó a $266,92 millones.
El concurso preventivo abrió la puerta a un acuerdo con los acreedores, que puede pasar por la venta de las acciones o el diseño de planes de refinanciación con quitas o nuevos plazos de pago.