Lo que viene: con Visa "herida", Mastercard prepara el gran zarpazo para liderar los medios de pago
A río revuelto, ¿ganancia de pescadores? Por estas horas, el refrán suena con fuerza en los pasillos de Mastercard, que apuesta a aprovechar la coyuntura para dar el gran zarpazo en el mercado argentino.
El gigante estadounidense tiene el terreno libre para convertirse en la número uno de los "plásticos" en el país. Sucede que, hasta ahora, Prisma controlaba el 58% de las transacciones con tarjetas de crédito, mientras que el resto del mercado era controlado por First Data, firma que en Argentina lleva el control de las operaciones de Mastercard.
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Pero Prisma, cuyos principales accionistas son los bancos Provincia, Santander, ICBC, Galicia, BBVA Francés, Macro y HSBC, acaba de anunciar un cambio clave: se desprendió del 51% de su capital accionario.
Esto forma parte de un pedido de desinversión emitido por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), tras una investigación de la que resultó que la firma se aprovechaba de su posición dominante.