La Comisión Nacional de Valores (CNV) le dio vía libre a una herramienta que puede transformarse en un salvavidas para el sector de real estate.

Luego de cumplir con los requisitos solicitados por el ante regulador, autorizó la creación del primer fondo común de inversión cerrado inmobiliario que se lanza luego del blanqueo de capitales que terminó de cerrarse en marzo de 2017 y que recaudó u$s116.800 millones.

La herramienta, que será administrada por Allaria Ledesma, servirá para financiar el desarrollo de productos para el segmento residencial en todo el país. Tendrá un plazo de diez años y estiman recaudar $4.000 millones.

Del armado del fondo también participará la empresa Miyagi, que cuenta con experiencia en viviendas de clase media y alta. "El fondo ofrece una rentabilidad esperada atractiva con el resguardo de inversiones dolarizadas y en desarrollos inmobiliarios, y capitalizará la gran oportunidad de negocio que significa la baja del costo de la construcción medida en dólares y la estabilidad de los valores de los inmuebles", indicó Allaria en un comunicado.

La empresa creada por Ernesto Allaria Ledesma cerró una alianza con la constructora Argencons para llevar adelante un emprendimientos bajo el paraguas de la marca Quartier.

El fondo cerrado de inversión inmobiliaria es un vehículo que compra la tierra, desarrolla el proyecto, vende y después distribuye el dinero de esas ventas, tal como se hacen los negocios inmobiliarios en el resto del mundo. La nueva ley de blanqueo permite que el suscriptor se ahorre el 10% de penalidad.

"Esta es una muy buena herramienta para los desarrolladores ya que hoy no hay crédito para emprender proyectos. De todas formas, hay que tener en cuenta que este tipo de fondos son para inversores de un perfil sofisticado. Hace falta crear también instrumentos más masivos", le explica a BAE Negocios, Gustavo Ortolá, Presidente de Go Real Estate.

Fuentes del sector aseguran que hay varios de estos fondos que están a la espera de la autorización de la CNV para comenzar a operar y que cuando eso comience a cristalizarse el sector de la construcción privada comenzará a tomar ritmo.