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La "transición de la transición": cómo imagina Carlos Melconian el último año del mandato de Macri

El "amigo personal" del Presidente dice que no hay chances de que la economía llegue a las elecciones en plena recuperación. Su agenda para el 2020.
28/02/2019 - 06:07hs
La "transición de la transición": cómo imagina Carlos Melconian el último año del mandato de Macri

Uno de los economistas de cabecera de Mauricio Macri, de los más escuchados en el poder y que además resulta ser amigo personal del Presidente, también es uno de los más filosos.

Carlos Melconian, que se jacta de decirle en la cara las cosas a Macri porque -suele recordarle a los empresarios a los que asesora- "no tengo doble discurso y el Presidente entiende que le digo las cosas por el afecto que nos tenemos", posee una visión crítica sobre lo que será este último año de mandato de Cambiemos.

De hecho, dice en privado y también en público que si bien el jefe de Estado tiene chances de ser reelegido, cada vez es más difícil por el "flojo balance macroeconómico" que dejará.

Las consideraciones de Melconian no son nuevas para Macri. El economista suele reunirse con él en Olivos y es una persona de consulta permanente.

Hoy afuera del Gobierno pero quizás con chances de reaparecer si Cambiemos logra un segundo mandato, "Melco" es lapidario con lo que será este año que políticamente comenzará este viernes con el discurso del primer mandatario ante el Congreso para darle comienzo a la última Asamblea Legislativa de su gestión. Melconian describe este año como "la transición de la transición". No se pondrá sobre la mesa la agenda para crecer durante los próximos año sino cómo llegar a octubre.

Pero incluso en ese poco ambicioso programa, hay varios riesgos. "Hay eventos extremos que complicarían la 'transición de la transición' y harían muy posiblemente barajar y dar de nuevo los escenarios: una turbulencia internacional o regional muy severa; un empastamiento del acuerdo con el FMI o encuestas preelectorales muy desfavorables al oficialismo", dice el socio de Rodolfo Santangelo en MacroView.

La reactivación, lejos

En sus charlas con empresarios y banqueros, el ex Banco Nación asegura que no hay chances de que pueda llegarse a la elección con la economía en plena reactivación. Y enumera algunas razones:

-La limitación monetaria: hay muy poco poder de compra en pesos en la calle (30% menos que a comienzos del período kirchnerista).

-Sin embargo, juega a a favor la normalización de la cosecha después de la sequía de 2018.

-Pero en contra está el hecho de que la actividad en las ciudades tardará más en recuperarse que en el campo. Eso provocará restricciones como la caída del salario real y del crédito.

-A eso se le suma la incertidumbre política que en el año electoral en Argentina puede y suele retardar las recuperaciones.

Con respecto al dólar, cree que se puede sostener la paz cambiaria, pero que hará falta un rebote de las exportaciones que engrose el superávit comercial, algo que aumentaría la oferta de dólares y le haga frente a eventuales subas del atesoramiento en tiempos electorales.

En lo que tiene que ver con la inflación, si bien lo asombró el dato de enero mayor al estimado por el mercado, afirma que el proceso de desinflación estará muy atado a la "perseverancia de la conducta ortodoxa monetaria y fiscal".

"Ser exitoso en bajar la inflación implicará mantener la dureza del programa", advierte.

Para Melconian, el flojo balance macroeconómico versus el acierto en el rumbo de largo plazo (inserción en el mundo, G-20, salida de los cepos, arreglo con holdouts, desregulaciones en los mercados, correcciones de precios relativos, etc.), deja abierto un enorme desafío respecto a la contienda presidencial 2019.

Es más, en sus última presentaciones privadas el titular de MacroView expone un cuadro que deja intranquilos a los empresarios y banqueros que suelen escucharlo. "¿Puede el gobierno aspirar a la reelección sin una bonanza económica? Hasta ahora, no sucedió", dice. El cuadro que presenta es elocuente: Ricardo Alfonsín en el '86, Carlos Menem (1991-1994 y 1996-1998), Néstor Kirchner en el período 2003-2007 y Cristina Kirchner al inicio de su primera mandato, ganaron las elecciones con una situación económica favorable.

El segundo mandato de Cristina, 2012 al 2015, cuando el PBI subió sólo 0,4% en promedio anual y la inflación rondó el 30%, hizo que su espacio político perdiera ante, justamente, Macri.

La incógnita ahora es cómo le irá a Cambiemos, que precisamente tiene números muy malos. "Melco" repite que la herencia del 10 de diciembre de 2015 era "irremontable en un solo mandato" pero remarca que hubo una auto-herencia de 2016-2017.

"Se subestimó esta herencia. Se esperaba remontarla rápido sólo con rumbo, gestión, levantar el cepo y arreglar con holdouts. Se subestimó el ordenamiento de la macroeconomía", recuerda el hincha fanático de Racing a sus clientes.

"El triunfo electoral sobre el populismo en 2015 abrió una ventana de credibilidad política y económica casi desaprovechada. Se repitió entre octubre 2017 y febrero 2018 después de la elección de medio término. Y si bien el populismo pierde desde 2009 (salvo el excepcional 2011) este año Cambiemos compite contra quizás otra oposición no populista o el devenir económico", señala Melconian.

Para el amigo personal del Presidente, no hay dudas de que la Argentina llegará al 10 de diciembre de 2019 sin resolver (o habiéndolo hecho en forma parcial) la mayoría de los problemas económicos heredados del kirchnerismo. Pero también se arribará con la carga de los problemas generados a partir de 2016. 

"La llegada será trabajosa a través de un programa de emergencia bajo el paraguas del FMI, una recesión larga, poca plata en la calle y sin crédito: con desafíos y riesgos de corto plazo, económicos y sociales", se juega Melconian en sus charlas.

La agenda del futuro si Macri es reelecto 

Hacia adelante, este economista que sigue sonando como un posible "refuerzo" para el elenco oficial si Macri es reelecto, también tiene su agenda de los temas a los que hay que atacar. "No queda espacio para seguir con el voluntarismo", suele repetir. Atacaría tres frentes muy claros a partir de diciembre de 2019. 1. Fiscal 

-Sostenibilidad del déficit primario cero (a discutir con la clase política)

-Superávit fiscal para el pago de intereses versus baja de impuestos (a discutir con el FMI).

-Lo anterior deriva en ambos casos en resolver el tamaño todavía gigantesco del gasto público con un sistema previsional quebrado y todavía con subsidios por 2 puntos del PBI.

-El ordenamiento de la relación Nación-provincias.

-El desafío de una deuda pública más alta y sus vencimientos.2. Agenda de competitividad 

-Mnimizar el sesgo anticompetitivo del sistema tributario y la presión fiscal al sector privado.

-Corregir el sesgo anticompetitivo y la "espada de Damocles" al sector privado de las leyes laborales. 

3. Tema Monetario-cambiario 

-Necesidad de terminar de "limpiar" el balance del BCRA con independencia del régimen monetario a adoptar (tanto en los activos como en los pasivos).

-La discusión del régimen monetario acorde a la macroeconomía de Argentina. Y una política comercial externa.

"De las ambiciones y contenidos del programa del 10 de diciembre de 2015 no quedó nada. Ahora estamos en un esquema de emergencia que apuesta a una restricción monetaria extrema y a llegar como sea a cero déficit fiscal primario en pos de abortar cualquier espiral tipo de cambio-precios-salarios y evitar un evento de default", describe Melconian sobre la actualidad. 

Por eso ya está trabajando en un plan para resolver los problemas heredados y generados durante el mandato de Cambiemos.

Aunque sabe que el esquema actual, de ajuste, tiene el desafío de no sacar al oficialismo de la posibilidad de reelección.