Producir leche en sachet es un dolor de cabeza en términos logísticos y económicos, y mantener una oferta barata a través de esa alternativa de envasado se hace cuesta arriba para el grueso de los actores de la escena láctea.

A esa conclusión arribaron productores y analistas de la actividad, quienes consultados por iProfesional indicaron que si bien el envase le cuesta más barato a los comercializadores, todo lo que hace a ese producto y su posterior llegada a la góndola complica sobremanera el rendimiento económico para las compañías.

De ahí que, más allá del predominio de Mastellone en ese nicho, hoy apenas un breve puñado de empresas continúa vendiendo parte de su producción bajo ese formato. Yatasto, Lácteos del Salado o El Amanecer, por citar algunos nombres, envasan en sachet, aunque la opción del "tetra" es predominante en todas las del rubro.

Los costos que acarrea vender leche en sachet es la principal variable a tomar en cuenta a la hora de evaluar por qué la oferta es tan acotada. Hasta SanCor, histórico jugador de peso en la escena láctea doméstica, abandonó esa alternativa de envasado antes de vender parte de su estructura a Adecoagro.

Esta última, que busca afianzarse entre las compañías con mayor presencia en góndola, activó una nueva línea con la que tomará participación del programa oficial Precios Esenciales a partir de esta semana. Se trata de la etiqueta Apóstoles, que se comercializará a 45 pesos y sólo en tetra.

En la actividad lechera hay coincidencias en que el sachet otorga visibilidad comercial pero un rédito muy bajo. Y que la producción en ese envase, al menos si se pretende a una escala importante, sólo puede sostenerse a partir de la colocación de otros productos lácteos o, directamente, leche en packs de cartón.

"Mastellone, a través de La Martona, puede asegurar miles de litros como los que pide el Gobierno. Pero porque tiene un portafolio de productos bien diversificado que le permite compensar. Tienen un retorno económico que no está atado sólo a esa leche en particular. Quizás no pierda dinero con La Martona. Lo que es seguro es que no está haciendo un gran negocio con eso de estar en Precios Esenciales", sostuvo ante este medio un alto ejecutivo de la competencia.

"Ante el pedido del Gobierno, Mastellone fue la única empresa que reaccionó de forma positiva y salió a garantizar el abastecimiento de Capital Federal con leche en sachet. Al resto de las compañías se le hace una jugada imposible por una cuestión de costos. Incluso en términos de distribución ya se hace difícil: Rodríguez Larreta sólo te deja entregar entre las 6 y las 9 de la mañana. En cambio, en el conurbano la franja es de 18 horas. ¿Para qué meterse en ese lío de gastos?", agregó. 

Manuel Ocampo, de la Asociación de Productores de Leche (APL), no titubeó. "Para ofrecer leche en sachet y a ese precio las empresas tienen que haber hecho muy bien las cuentas. Es claro que a la propuesta de precio más barato la sostienen con el resto de sus marcas en otro valor. Si no compensan, es imposible", afirmó ante este medio.

Cuestión de espalda

Desde APYME, organización que nuclea a empresarios pequeños y medianos de la actividad, fuentes consultadas por iProfesional reconocieron que mantener el producto en ese envase "sólo tiene sentido comercial para marcas con espalda amplia", además de detallar las complicaciones derivadas de comercializar bajo esa modalidad.

"Hoy la venta en sachet quedó concentrada en una sola empresa, Mastellone, y nadie ocupó el lugar de SanCor porque es un negocio complejo. Si bien envasar en sachet es más barato en comparación con el tetra, todo lo que sigue a ese momento es un costo que se eleva", explicaron las voces consultadas.

Y agregaron: "Es un envase que permite un producto de muy poca vida útil y eso mismo implica distribuir una mayor cantidad de veces. El cartón es más caro, sí, pero lo barato del sachet se pierde en lo rápido que vence ese producto".

Precisaron que el valor del sachet se ubica en el orden de $1, mientras que la alternativa tetra alcanza los $5.

"Pero el cartón tiene ventajas: son envases que rara vez se rompen y el producto conserva una vida útil de por lo menos 6 meses. En el caso del sachet, si es que no se pincha o daña por efecto de alguna interrupción de la cadena de frío, hay que hacer un recambio a los 20 días. El costo para mantener una oferta fuerte es muy pesado para una empresa chica o mediana que no tiene otros productos para apuntalar el ingreso", añadieron.

En diálogo con iProfesional, Daniel Villulla, referente de Caprolecoba, cámara que integra a productores de la cuenca oeste de la provincia de Buenos Aires, también expuso las desventajas del sachet para quienes buscan competir fuerte con este producto en los supermercados urbanos.

"El sachet demanda mucha logística posterior a la elaboración. El costo extra es muy fuerte. Si bien el plástico en sí es más barato, una vez que se envasa entra a pesar mucho la cadena de frío. En cambio, en el tetra eso no existe. Lo podés manejar igual que a una caja de fideos. El sachet, una vez elaborado, implica mantener el frío desde que sale de la planta hasta que llega a la mano del consumidor", detalló.

Complicaciones varias

Villulla coincidió con APYME en que el producto "tiene un vencimiento más cercano" que el tetra, por lo que demanda una mayor rotación de mercadería, con lo que eso implica en términos también de desembolso de capital.

"Es una opción que genera muchas complicaciones, también tiene una tasa de devolución muy elevada. Quien hoy entrega leche larga vida sabe que, salvo algún accidente muy particular, no tiene que ocuparse del destino de la mercadería hasta septiembre. En el sachet el fabricante, además, pasa a depender de todo el resto de la cadena. Que no le pase nada al producto en términos de frío o seguridad del envase", expresó.

Por este acumulado de aspectos negativos, indicaron las voces consultadas, el sachet es una tecnología que viene cayendo en desuso alrededor del mundo.

"El negocio del sachet siempre ha sido de márgenes muy bajos y para ser manejados en cantidades. Puede ser para afrontar una situación muy puntual, pero las empresas no pueden garantizar un abastecimiento a puro sachet. Es inviable en lo económico", dijo el experto.

En el marco de Precios Esenciales, la novedad en términos de abastecimiento correrá por cuenta de Adecoagro, que vía la ex planta de SanCor en la ciudad bonaerense de Chivilcoy aportará al programa la línea de leches Apóstoles. La marca está disponible en las góndolas porteñas desde el 7 de mayo a un precio de $45 la caja de un litro.

Según pudo indagar iProfesional, en torno a la compañía también entienden que la comercialización en tetra achica los costos respecto del sachet, y que al valor estipulado incluso se logrará una ganancia relevante.

"Las empresas que hoy ofrecen sachet no ganan plata con ese producto. Hacen la diferencia con el resto de sus líneas. Hoy si tenés una cadena eficiente en términos de abastecimiento de leche, funcionamiento de plantas y distribución, podés ofrecer un producto atractivo en tetra", comentó una voz cercana a la empresa.

Para luego añadir: "Participar de Precios Esenciales a Adecoagro le sirve desde el marketing, el posicionamiento. La leche Apóstoles en caja generará rentabilidad más allá del precio de lanzamiento. Y aunque los costos pueden variar respecto de lo que es un sachet, la eficiencia hará la diferencia. Además de esta marca, la empresa también llega a los supermercados con Las Tres Niñas, con lo que también se asegura rentabilidad".