El índice de salarios aumentó acumuló en el primer semestre del año una suba del 14,2%, según difundió este lunes el Indec. De esta manera, los salarios le "ganaron" a la inflación del período, que fue del 13,6%. Sin embargo, el dato presenta un detalle que genera preocupación.

Ocurre que la brecha entre el ritmo de avance de los salarios y de los precios se acrecentó en junio. En este mes, los salarios subieron 0,6%, mientras que la inflación se disparó al 2,2%. De mantenerse esta tendencia, los sueldos podrían terminar 2020 otra vez perdiendo contra el costo de vida. Hay que recordar que la inflación de julio también fue alta, en el orden del 1,9%, mientras que las proyecciones privadas de agosto anticipan un piso de 2,5%.

En cuanto al 0,6% de junio, fue consecuencia de la suba de salarios registrados de 0,4% y un aumento en los sueldos del sector privado no registrado de 1,5%.

El Índice de Salarios total mostró un crecimiento de 36,4% en los últimos 12 meses, como consecuencia de la suba del 37% del total registrado y de 33,9% del no registrado. Estas cifras representan un derioro del poder adquisitivo debido a una inflación que el mismo período fue del 42,8%.

En tanto, el indicador de los sueldos del sector registrado de la economía aumenta 37% desde junio del año pasado, por el alza del 37,9% del sector privado registrado y del 35,5% del público.

Las remuneraciones del sector registrado tuvieron un crecimiento de 0,4% en junio de respecto de mayo, por el aumento del 0,1% del sector privado y del 0,9% en el público.

Las variaciones respecto del mes anterior se ubicaron por debajo del avance de la inflación en junio, que registró un alza de precios del 2,2% según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC.

Si bien el alza de los sueldos desde diciembre pasado acompaña los niveles de inflación, no se recuperó la pérdida que los salarios registran frente al alza del costo de vida, cercana a los diez puntos porcentuales.

En medio de la crisis sanitaria, solo algunos sectores cerraron aumentos porcentuales o de suma fija y solamente alcanza a un 20% de empleados del sector privado.

Entre ellos figuran el sector de alimentos, papelero, camioneros, madera, aceitera, metalúrgico, bancarios y de la carne.

Los salarios del sector privado registrado aumentaron un 15,8% desde diciembre último y un 37,9% en los últimos doce meses.

En el primer semestre los empleados públicos tuvieron un aumento en sus remuneraciones del 12,2% mientras que en el último año la mejora llega al 35,5%.

En el sector informal de la economía, los sueldos de los trabajadores en negro registran un aumento del 13,1% y el último año la mejora interanual llega al 33,9%, frente a una inflación del 42,8% en el mismo período.

Salarios: el deterioro de la era Macri no se recupera.

Sueldos: aumentos en las empresas

En el marco que dejó el "combo explosivo" de la pandemia y la crisis económica, solo un 30% de las grandes empresas no tomó determinaciones para incrementar el salario de los empleados dentro de convenio, según el último relevamiento desarrollado por Mercer entre 232 firmas que operan en la Argentina.

Otro 25% aún está evaluando qué medidas tomar al respecto y el 21% ya realizó alguna acción para toda la población dentro de convenio. Un 5% más dio subas de forma selectiva a algunos colaboradores seleccionados, y otro 4% segmentó por convenio y en algunos casos sí otorgó aumentos aunque no hayan ocurrido acuerdos con los sindicatos de la actividad. 

Entre esta población de empresas que sí tomó medidas hubo también un 18% de los encuestados por Mercer que indicaron que ya se habían cerrado acuerdos paritarios en sus casos. Esa cifra puede haberse incrementado desde fines de julio, cuando se llevó a cabo la encuesta. 

Ese porcentaje está en línea además con los datos oficiales que dio a conocer la semana pasada el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, que aseguró que hasta agosto se habían cerrado 23 acuerdos paritarios que impactaron en el 19% del personal formal asalariado del país. 

La cartera que conduce Claudio Moroni asegura que eso representa a más de un millón de trabajadores del ámbito privado que ya lograron algún tipo de suba salarial por fuera de los 4.000 pesos mensuales que en enero decretó el gobierno de Alberto Fernández (decreto 14/2020). 

Más aún, de acuerdo a una encuesta realizada en agosto por la consultora Willis Towers Watson, los empleados dentro de convenio recibirán este año subas del 32% en promedio. Habrá mínimos de 25% y topes del 40% en las grandes firmas relevadas por esta consultora.

En tanto que los no convencionados recibirían en promedio 36,3% de aumento de sueldo en promedio -en un rango de entre 31% y 42% anual- según la información enviada a este medio.  

A pesar de la pandemia, los precios avanzan y los sueldos se actualizan

De las empresas que ya tomaron medidas para incrementar el poder adquisitivo de los empleados agremiados, el 64% dijo a Mercer que lo considerará a cuenta de futuros aumentos que sí se logren vía negociaciones paritarias. 

Mercer quiso indagar también los porcentajes de aumentos salariales que se dieron al personal agremiado en esta primera mitad del año. Entre las empresas que tomaron medidas al respecto: 

• 43% dio una suba promedio de entre el 15% y el 30%
• 31% otorgó menos del 15%;
• 20% dio alzas mayores al 30%
• 4% definió una suma fija entre $5000 y $10.000.

Sobre este último grupo vale la pena destacar que fueron más que en años anteriores los gremios proclives a aceptar acuerdos por suma fija para todo el personal en lugar del método tradicional del porcentaje por sobre el salario de base del convenio colectivo. Fue el caso de los trabajadores de la Alimentación y de la rama metalúrgica de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) por mencionar algunos de los sindicatos "duros". 

El Ministerio relevó que "el 78% de los acuerdos cerrados este año utilizaron el criterio tradicional de porcentajes en base de los salarios básicos definidos en el convenio colectivo de la respectiva actividad," pero reconoció que hubo contenidos disímiles en cuanto a los montos, los períodos de vigencia y la introducción de cláusulas de revisión (que abundaron en las negociaciones con menores porcentajes).

Y la cartera que lidera Moroni reconoció que a diferencia de los acuerdos anuales que suelen abundar en las negociaciones salariales en la Argentina, este año "el 57% de las paritarias acordó un plazo de vigencia comprendido entre 4 y 7 meses." 

Sucede que al igual que para los trabajadores, en las empresas abundan más las dudas que las certezas. Solo un 17% de los consultados por Mercer tiene ya un presupuesto salarial para 2021, y en esos casos, indicó la consultora, la media de mercado son subas de sueldos en torno al 40 por ciento. 

Esta cifra está en línea con la relevada por Willis Towers Watson respecto de los presupuestos salariales 2021 para empleados fuera de convenio, donde el aumento promedio planificado ya es de 39,3% -se ubicarán en un rango de entre 36% y 44% anual- y la inflación estimada por las grandes firmas para ese año será del 41,5% en promedio. Es decir, muchas grandes empresas ya están previendo que el que viene será otro año en el que los sueldos perderán la carrera contra los precios.  

¿Sigue la destrucción del empleo?

Tanto por la crisis económica como por el efecto de la pandemia, los datos oficiales muestran una caída del empleo registrado -sobre todo en el sector privado- en torno a los 400.000 puestos de trabajo para agosto de este año. . 

Las grandes empresas siguen evaluando medidas al respecto, si bien la primera que tomaron al iniciar las medidas para combatir el Covid-19 fue suprimir las nuevas contrataciones ("hiring freeze") para lo que queda del año.

Hoy según Mercer, las medidas que están en agenda son las siguientes:

• Suspensión de contrataciones previstas para el año en curso (43%);
• Mutuos acuerdos en un programa de retiros anticipados (22%);
• Suspensión de personal (14%);
• Los programas de jubilables (12%), 
• Reducción de la dotación (5%);
• Mutuos acuerdos en un programa de retiros voluntarios (4%).

Es decir, la gran mayoría sigue buscando alternativas para reducir el costo en personal pero solo un 5% está pensando en una reducción drástica de la actual dotación. Aunque vale la pena recordar que sigue vigente en la Argentina el decreto 329/2020 que prohíbe legalmente efectuar despidos por fuerza mayor, además del derecho a doble indemnización en las cesantías sin causa.

Se perdieron casi 400.000 puestos de trabajo registrados en lo que va del año

La encuesta también indagó entonces si las grandes compañías que nutren su cartera de clientes tienen pensadas nuevas medidas para cuando finalice la vigencia de los mencionados decretos.

En términos de diseño de estructuras organizacionales un 43% indicó que está rediseñando las estructuras para acompañar las necesidades del negocio en función del nuevo contexto. Por otra parte, el 42% de las empresas no modificará su diseño ni realizará ajustes en su dotación. El 13% definió un rediseño organizacional para acompañar las nuevas necesidades y el 6% está reduciendo personal con distintos acuerdos sin una definición del diseño de la estructura.

"Las empresas están tomando decisiones difíciles y puede ocurrir que algunos empleados deban salir. Es muy importante que dicho proceso sea abordado de forma responsable. Porque los empleados recordarán de esta pandemia cómo respondieron sus empleadores. Es por eso que debemos pensar diferente en el "cómo" porque hay opciones para hacer la transición más llevadera. Sobre todo para los empleados mayores acompañándolos hacia la nueva etapa de vida", señaló Clara Estevarena, Directora de Wealth de Mercer.

Los retiros voluntarios aparecen como la opción obvia cuando los despidos por fuerza mayor están fuera. Pero solo el 4% de las empresas relevadas posee un programa de este tipo; el 16% lo diseña caso a caso; el 7% lo está evaluando y el 73% no lo tiene.

Entre los beneficios incluidos en estos programas priman en un 71% el pago único inicial siguiendo los planes de salud, outplacement y asesoramiento previsional.

Otra opción son los retiros anticipados, pero nuevamente solo un 4% lo estableció como política formal. Otro 8% lo diseña caso a caso, el 6% está evaluando implementar este tipo de programas en su compañía y el 82% no lo tiene.

En los casos en los que cuentan con este beneficio, el 44% lo ofrece a sus empleados que se encuentran hasta 5 años de cumplir la edad legal de retiro, seguido por el 31% que establece este requisito en hasta dos años previos a dicha edad. En cuanto a las características que definen dichos planes, priman el plan de salud, el pago único inicial, el pago de una renta mensual hasta la jubilación, y la gestión del trámite jubilatorio y asesoramiento previsional.