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Por qué el Gobierno no puede solucionar el problema de la inflación, según De Pablo

"No conozco ninguna persona que en Argentina forme expectativa o tome decisiones con una inflación del 29%", dijo el economista
04/02/2021 - 13:42hs
Por qué el Gobierno no puede solucionar el problema de la inflación, según De Pablo

Tras la decisión del Gobierno de convocar a empresarios y sindicalistas para comenzar a discutir un acuerdo de precios y salarios, el economista Juan Carlos de Pablo evaluó la iniciativa como de una "complejidad ingenieril descomunal" y se mostró escéptico por "los problemas de credibilidad" de la administración que encabeza Alberto Fernández.

"Lo que noto cuando escucho hablar a los funcionarios es como si estuvieran hablando de Egipto. El anuncio que se en línea con la hipótesis inflacionaria del 29% es de una complejidad ingenieril descomunal", señaló en diálogo con radio Mitre.

Y añadió: "Siempre le doy el beneficio de la duda a quien tiene una responsabilidad ejecutivo, pero no hay que ir a la facultad para darse cuenta de que el desafío es enorme. Cuando se planteó el presupuesto en 29%, no conozco ninguna persona que en la Argentina forme expectativa o tome decisiones con una inflación del 29%".

Problema crónico

"Los argentinos tenemos inflación separada de la mundial desde la segunda guerra", analizó el economista. Y agregó: "Los programas anti inflacionarios en Argentina tuvieron siempre tres características: fueron todos de shock, el primer día funcionaron y ninguno fue eterno".

En esa línea, explicó: "Acá si no alineás los precios relativos, si no alineás las tarifas antes de empezar, no podés ni comenzar a hablar. Y eso es difícil porque este Gobierno tiene un flor de problema de credibilidad".

"Por razones fiscales tenemos que emitir tanto, si tenemos que emitir tanto y la demanda de dinero es tal, acá hay una inflación implícita. ¿Cuál es? La sabe Dios", reflexionó.

Y finalizó: "¿Cómo corregís las expectativas inflacionarias con un arranque del 4% mensual? ¿Cómo haces para convencer a los que tienen que tomar decisiones? Arrancamos con el equivalente a 50% pero vamos a terminar en 29%, dicen. Lo quiero ver".

Pronóstico

La economía 2021 sigue siendo analizada por los principales jugadores del mercado. Claramente, la inflación está en el tope de la lista de las preocupaciones. El dólar, a medida que el Gobierno redobló los controles cambiarios, pareciera que está algo más calmo. Pero la Argentina de este año no tendrá demasiado de qué festejar. A esa conclusión llegó el BBVA, uno de los dos bancos españoles más activos en el mercado local.

Según su último reporte sobre la Argentina, al cual tuvo acceso iProfesional, se dice que la economía en general tendrá "escaso dinamismo este año". Esperan un crecimiento de 1,5% trimestral promedio en 2021. Esto daría un rebote del 6% luego de haber caído 11% el año pasado.

"El consumo tendrá un desempeño deslucido, debido al endeudamiento de las familias, la pérdida de salarios reales y el alto desempleo. La inversión se verá desalentada por la alta inflación y la elevada incertidumbre", reseña BBVA. Para la entidad española, la desocupación se contraerá y el empleo crecerá pero con trabajos de menor calidad. Estima una tasa de desocupación "marcada por la debilidad de la demanda y compensado por el desaliento temporal de la oferta".

Para la entidad española, la inflación llegará al 50% este año por la emisión monetaria.
Para la entidad española, la inflación llegará al 50% este año por la emisión monetaria.

La mega emisión de pesos y su impacto en precios

"Por la elevada informalidad del mercado de trabajo y la falta de dinamismo de la economía esperamos una lenta disminución del desempleo que alcanzará el 11% en 2021", remarca el banco.

Con respecto a la inflación, BBVA cree que será mucho más alta de lo que estima el Gobierno en su Presupuesto (29%). Explica que el IPC de 2020 (36,1%) desaceleró respecto de 2019 por la recesión, el congelamiento de precios regulados y la contención del tipo de cambio.

"Mantenemos nuestro escenario base de 50% de inflación para 2021, en vistas de que la economía deberá procesar la elevada emisión monetaria de 2020, en el marco de una política monetaria que anticipamos laxa, junto con correcciones (aunque sea parciales) de las tarifas y con nulo espacio para atrasar el tipo de cambio", enfatiza.

"Durante 2020, el BCRA debió emitir para asistir al fisco un equivalente a 116% de la base monetaria de diciembre 2019. Los agregados monetarios más amplios crecieron 78%. Este incremento es uno de los principales motores detrás de las presiones inflacionarias que anticipamos para 2021", remarca la entidad.

En relación a la situación cambiaria, BBVA es levemente optimista. Dice que en la medida que la brecha no se dispare, los mejores precios de los commodities aumentan las probabilidades de que el Gobierno "llegue a las elecciones sin una corrección brusca del tipo de cambio, a costa de más regulaciones cambiarias y una débil actividad económica".

"Pero la brecha cambiaria sigue en valores altos y disruptivos para la actividad económica y el nivel de las reservas se mantiene exiguo", recuerda.

Según la entidad española, las tasas de interés se están rezagando crecientemente respecto de la inflación y la devaluación. Pero destaca que el BCRA se muestra reticente a elevar las tasas de interés, ya que busca contener el déficit cuasifiscal y mantener el sesgo expansivo de la política monetaria. "De todos modos, creemos que la continuidad de las presiones inflacionarias y cambiarias en los próximos meses impulsarán incrementos en las tasas de interés por parte de la autoridad monetaria", vaticina.

El banco cree que el Gobierno podría llegar sin devaluar hasta las elecciones de octubre.
El banco cree que el Gobierno podría llegar sin devaluar hasta las elecciones de octubre.

El dólar y las tasas, haciendo equilibrio

Sin embargo, el BBVA remarca que la vulnerabilidad del balance del BCRA condiciona el margen de maniobra de la política monetaria. Esto sería así por el elevado stock de pasivos remunerados del BCRA (LELIQs y pases), que reduce su margen de acción para corregir el desbalance monetario.

"Desde septiembre el fisco hizo esfuerzos por reducir las necesidades de asistencia monetaria, lo cual permitió frenar la curva de aumento de los pasivos remunerados. Pero aun así, de cara al 2021 el BCRA posee limitado margen para mantener su política de esterilización y/o para incrementar las tasas de interés sin alimentar un alza en el déficit cuasifiscal", sostiene.

Claro que el tema fiscal y un posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional está entre los temas más relevantes de la agenda económica. En ese sentido, BBVA resalta que cualquier programa macroeconómico consensuado con el FMI deberá incluir una consolidación fiscal sólida para que la deuda sea sostenible con alta probabilidad.

"Ello reduce en alguna medida las probabilidades de lanzamiento del nuevo programa antes de las elecciones legislativas, por lo que cabría esperar sólo anuncios de avances parciales hasta entonces", se juega.

Para el BBVA, los ingresos del gobierno mejorarán en 2021 por una recuperación del nivel de actividad y aumento en las retenciones por los altos precios de la soja. "Nuestra previsión de alcanzar un déficit de 4% del PIB, supone que se controla el rebrote del Covid19 durante el año y que se llega a un acuerdo con el FMI. El resultado fiscal en 2022 asume un sendero de consolidación fiscal hasta el equilibrio en 2024, sendero que podría emerger del acuerdo con el FMI", especula.

Y recuerda que el próximo vencimiento importante en moneda extranjera es en mayo, con el Club de París. "Es necesario que las negociaciones con el FMI estén, al menos, avanzadas para ese entonces para refinanciar ese pago. Por este motivo, creemos que deberá haber anuncios sustanciales durante abril con respecto al nuevo programa con el FMI", indicó BBVA.