La cotización del dólar blue siempre es seguida de cerca por el mercado y el Gobierno, dado que en un escenario de incertidumbre es habitual el crecimiento en la demanda para dolarizar carteras. En medio de la vigencia del cepo "hard", el tipo de cambio informal se mantiene como una de las opciones vigentes a la hora de descartar pesos.

Sin embargo, por las oscilaciones, haber adquirido divisas en el circuito financiero ilegal se volvió una alternativa conveniente solo si se apuesta a mediano o largo plazo.

En medio de una seguidilla de aumentos, el dólar blue tocó el 23 de julio su máximo histórico para el año y llegó a $185 para la venta. Sin embargo, luego de ello, el billete comenzó a desinflarse y se alejó de ese récord y también del de octubre del 2020, cuando llegó a $195. En los útimos días, volvió a recuperar terreno, pero todavía se mantiene unos escalones por debajo de ambas marcas. 

"El que compró a $185 y lo hizo para el corto plazo, perdió. Ni hablar si se le suma la tasa de interés o la inflación. En general, el que compra blue es para hacer un ´canutito´ y esperar. El mejor aliado es la paciencia", evaluó en diálogo con iProfesional Marcelo Elizondo, director de la consultora DNI.

Tras las últimas medidas tomadas por el Banco Central para controlar el mercado cambiario y limitar operaciones con dólares financieros, que incluyen la prohibición del envío de divisas al exterior a cuentas de terceros y normas destinadas a controlar la operatoria del contado con liquidación (CCL), el blue registró una suba. La moneda norteamericana en el segmento informal escaló a $179 para la compra y a $183 para la venta.

A pesar de ese aumento, todavía se mantiene alejado del rango máximo para 2021 alcanzado a finales de julio. Así, un ahorrista que compró en ese momento, pagó por cada billete $185, mientras que ahora podría venderlo a solo $179. Menos conveniente aún fue para quienes se volcaron a la dolarización cuando llegó a $195.

Expertos advierten que la apuesta por el dólar blue a corto plazo es de alto riesgo

Elizondo resaltó que "la moneda argentina tiende a depreciarse" y por ello sostuvo que si alguien compró durante el pico de este año o incluso cuando llegó al récord de $195, "en el mediano y largo plazo no se pierde".

No obstante, indicó que como una herramienta para el corto plazo es una opción de riesgo porque "hay mucha volatilidad". En el mercado paralelo hay varios factores que influyen en la cotización del blue, por lo que su estabilidad es frágil.

"Los mercados cambiarios están muy influenciados por rumores políticos, expectativas y condiciones muy endebles. Esto es un seguimiento que hay que hacer día a día", analizó Elizondo, quien consideró que las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los títulos de deuda y algunas noticias pueden "poner nerviosos a los actores".

Así, recomendó a quienes compraron durante los picos del blue, "que esperen porque si lo hacen, nunca se pierde". "Si uno mira el déficit fiscal creciente por delante, la salida de dólares que habrá por importaciones y las elecciones, que generan incertidumbre, conviene aguardar", insistió.

El director de la consultora DNI remarcó que "es muy riesgoso" apostar al blue para el corto plazo porque "hay una brecha muy alta y muchos signos de interrogación". "Depende de cada inversor, por cuánto tiempo decidió entrar en dólares, para qué y si tiene apuro o no", manifestó.

El rendimiento del "puré"

Tras los últimos movimientos del blue, el "puré", la operación mediante la cual una persona compra dólares de manera oficial para venderlos en el segmento informal, tampoco es en la actualidad atractiva para el corto plazo.

Según los últimos datos publicados por el Banco Central, el denominado dólar "solidario" se ubica en un promedio de $169. Si un ahorrista quiere utilizar el cupo mensual de 200 dólares para luego venderlos en una "cueva" tendrá poco margen de ganancia.

Esa persona deberá desembolsar $33.832 para comprar dólares en el banco y si luego los vende en el mercado ilegal, recibirá $35.600, con lo que la ganancia sería de poco más de $1.700.

Quien compró dólar blue a precio récord todavía no logró recuperar la diferencia

¿Y el plazo fijo?

Aquellos que durante el año optaron por un plazo fijo tradicional, perdieron. Recién en julio se pudo lograr una mínima recuperación luego de una racha negativa.

De acuerdo con lo difundido oficialmente, la inflación de julio cedió, pero no logró romper la barrera psicológica del 3%, como algunas consultoras habían proyectado.

Ante ese panorama, los ahorristas que realizaron una colocación en el plazo fijo tradicional obtuvieron una pequeña diferencia a favor porque ese instrumento otorga un rendimiento de 3,08% mensual. Fue la primera vez que la tasa real fue positiva durante 2021.

En los meses previos a julio, el Índice de Precios al Consumidor había superado el 3%, lo cual llevó a que el plazo fijo ajustado por UVA ganara terreno en las colocaciones en moneda local.

De cara a lo que resta del año, a la hora de optar por un plazo fijo UVA es importante calcular cuánto será la inflación durante los próximos 90 días para determinar si es mejor opción que el tradicional, en un escenario en el que el Banco Central no evalúa elevar la tasa del 37% nominal anual, que además baja a 34%, si se invierten más de 1 millón de pesos.