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Con el blue volando cerca de los $200, el Gobierno busca dólares por fuera del FMI para ganar tiempo

Se trataría de un atajo para "ganar tiempo" hasta que se logre un acuerdo definitivo con el organismo. Algo que, por lo menos hasta ahora, luce lejano
29/10/2021 - 07:00hs
Con el blue volando cerca de los $200, el Gobierno busca dólares por fuera del FMI para ganar tiempo

La versión circula entre economistas e inversores que en las últimas horas tuvieron contacto con integrantes de la misión que acompaña a Martín Guzmán en Roma: el Gobierno podría acceder a un préstamo de DEGs, de parte de distintos países que ya recibieron ese aporte y que -a diferencia de la Argentina- no los utilizarán.

Héctor Torres -ex representante argentino ante el FMI en la época de Roberto Lavagna- cree que es posible que el Gobierno pueda acceder a ese préstamo bilateral. Menciona incluso que entre esos países podrían figurar Rusia y China.

Quienes comparten la misma información que Torres -una voz autorizada a la hora de hablar de las relaciones entre la Argentina y el Fondo Monetario- coinciden en que sería un atajo para "ganar tiempo" hasta que se logre un acuerdo definitivo con el organismo. Algo que, por lo menos hasta ahora, luce lejano.

Un acuerdo bilateral de este tipo viene formando parte de las posibilidades evaluadas por el equipo económico. De hecho, el propio Guzmán lo planteó en distintas cumbres con otros ministros de Hacienda y Finanzas de Europa, Asia y también de América Latina.

Hay, sin embargo, algunas incógnitas alrededor de esa posibilidad: una es si el Fondo habilitaría una transacción de ese tipo sin antes sellar un acuerdo con la Argentina. Se trata de una operación con DEGs que, en definitiva, es la moneda de cambio del FMI.

Guzmán gestiona un préstamo con diferentes países, mientras se define la suerte del acuerdo con el FMI

La otra cuestión refiere a si los países acreedores lograrían algún seguro a cambio de ese préstamo. El propio Torres suele recordar que cuando España le prestó u$s1.000 millones a la Argentina en el "megacanje", luego no pudo tener un tratamiento de "acreedor privilegiado", como sí lo tiene el FMI. Se vio obligado a ir a la cola de los acreedores en default junto con el Club de París.

Por eso será clave la cumbre que este fin de semana mantendrán Alberto Fernández con Kristalina Georgieva, la cuestionada número uno del Fondo.

Guzmán se volvió del último viaje a Europa con la idea de que la cumbre del G20 serviría para que los presidentes recomienden al directorio del FMI una rebaja en los sobrecostos que paga la Argentina al organismo.

En este contexto, durante la cumbre de jefes de Estado del G20 en Roma -a la que el Presidente arribará esta mañana- todos los involucrados en la demorada negociación del FMI con la Argentina observarán con especial atención la postura del gobierno americano.

La posición de Estados Unidos es clave para llegar a un acuerdo con el Fondo. Estados Unidos tiene un 16,5% de los votos. Se trata del país de mayor peso en el organismo.

Para tener una idea del poder relativo de Europa: Alemania mantiene un 5,3% de los votos, mientras Francia concentra el 4% Entre España y Portugal suman 2,36%.

La posición pública de la administración Biden se conoció en las últimas horas a través del designado embajador en Buenos Aires, Mark Stanley. "Lamentablemente Argentina está experimentando importantes desafíos económicos, incluida una enorme deuda con el FMI y una prolongada recesión", dijo en las últimas horas Stanley, quien se unió a las voces que reclaman que el Gobierno presente un plan económico de largo plazo.

El contexto electoral no quedará ajeno durante la visita de Fernández y Guzmán a Roma. Incluso desde la delegación del FMI. Fuentes de Wall Street con conocimiento sobre el funcionamiento del organismo suelen comentar que es muy probable que ahora el propio Fondo se siente a esperar el resultado de las elecciones antes de tomar una decisión final sobre un posible acuerdo con las autoridades argentinas.

"Quieren ver la reacción política del Frente de Todos", analiza un reconocido administrador de un fondo de Wall Street, con intereses en la Argentina.

"La resolución ya es más política que técnica", asegura otra fuente con trabajo en Nueva York, y que sigue de cerca las negociaciones.

Lo cierto es que la Argentina cuenta con las divisas para pagar con el vencimiento de diciembre (unos u$s1.900 millones), pero ya no tiene reservas para cumplir con el que se viene en marzo, que ya se acerca a los u$s3.900 millones.

Fuentes del equipo económico afirman que Guzmán aguarda una señal del organismo por lo que vino reclamando desde su asunción: una rebaja en la sobretasa que abona la Argentina, y que le encarece sus créditos en unos u$s1.000 millones anuales.

La cumbre entre Alberto y Georgieva girará en torno a las sobretasas que paga Argentina

La tasa de interés promedio de la deuda asciende al 3,5% anual (dos puntos por encima a lo que abona el resto de los deudores) ya que el último crédito otorgado (los u$s44.000 millones adeudados) excede la cuota que tiene el país.

Además, ese sobrecargo de 3,5% anual se encarecerá un punto adicional el próximo año.

El Gobierno reclama un trato igualitario, con el objetivo de disminuir ese sobrecosto. Fuentes oficiales admiten que sería posible, que depende de una decisión política del organismo.

Algo que lucía "fácil" de lograr, en las últimas semanas pareció complicarse, según dijeron fuentes del FMI a la agencia Bloomberg.

"Si me bajan la tasa, firmo ya", les dijo el Presidente a los empresarios más grandes del país, con quienes compartió un extenso almuerzo hace dos semanas en la Casa Rosada.

Justo antes de tomar el avión hacia la capital italiana, el Presidente recalentó la controvertida relación con el Fondo Monetario.

"Argentina no se va a arrodillar ante el FMI", dijo en el multitudinario acto de campaña en la cancha de Morón.

Por un lado es lógico que el jefe de Estado muestre su enojo con el organismo por el crédito avalado durante el gobierno anterior. Eso no es nuevo. Ahora, la clave será si -a pesar de todo- tiene pensado avanzar en el acuerdo o si planea demorar todo.

No hay mucho tiempo para esperar: en marzo está el vencimiento mencionado más arriba, y para el que la Argentina ya no dispone de reservas.

¿A cuál escenario se dirige el país? La ampliación de la brecha de los últimos días da cuenta de la mayor incertidumbre.

Eso -a esta hora- es lo más real de toda esta historia de desencuentros.

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