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Guzmán, las idas y vueltas con el FMI y una "carta secreta": ¿acuerdo corto, largo o sin acuerdo?

Al parecer, el ministro Guzmán y el Gobierno tienen una carta secreta que todavía no la quieren jugar en la negociación con el Fondo Monetario
06/01/2022 - 20:28hs
Guzmán, las idas y vueltas con el FMI y una "carta secreta": ¿acuerdo corto, largo o sin acuerdo?

Las consideraciones manifestadas por el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía Martin Guzmán no solo no despejaron las dudas respecto a los tiempos para llegar a un nuevo acuerdo con el FMI, sino que también dejaron la incógnita si finalmente se firmara un nuevo acuerdo con el FMI para reemplazar al actual en lo que resta de este gobierno.

Tanto las palabras del Presidente como de Guzmán, en las presentaciones a gobernadores empresarios y sindicalistas, dejaron en claro que el gobierno no encarara ningún tipo de ajuste fiscal ni aumento de tarifas ni reducción de subsidios económicos que provoque un freno al crecimiento económico. Pero lo que no aclararon es que la renegociación con el FMI no solo esta frenada por el ajuste fiscal que pide el FMI a partir de ese año sino también por problemas política exterior entre el gobierno argentino y la Administración Biden.

Luego de la presentación de Guzmán, la gran incógnita tanto en el mercado financiero local como en Wall Street es qué tipo de acuerdo quiere cerrar el gobierno con el FMI.

Si uno de corto plazo donde solo se solicitará que se reembolsen los u$s18.000 millones que Argentina tiene que pagar en el 2022 para volver a negociar luego en el 2023 y que el problema lo solucione el próximo gobierno.

Un acuerdo largo de Facilidades Extendidas a 10 años con 3 años de gracia como el que se venía negociando.

La tercera opción sería no firmar ningún acuerdo y directamente entrar en default con el FMI. El próximo 22 de marzo vencen unos 2.800 millones de dólares con el organismo y entre enero y febrero también hay vencimientos por unos u$s1.000 millones, que deberían ser pagados con reservas internaciones liquidas del BCRA.

El diputado por Avanza Libertad Javier Milei explicó a iProfesional que de la exposición de Guzmán no termina de quedar claro si continúa planteando las diferencias con el FMI para hacer más digerible el acuerdo desde el punto de vista político. O si realmente las diferencias de criterio en materia de déficit fiscal podrían hacer naufragar el entendimiento, al menos en los tiempos que requiere el Gobierno para evitar el default con el organismo. 

Guzmán tiene tiene una carta secreta que todavía no la quiere jugar en la negociación con el Fondo Monetario

La carta secreta

Al parecer, Guzmán y el gobierno tienen una carta secreta que todavía no la quieren jugar. La misma está relacionada con la posibilidad de obligar al FMI a cerrar un nuevo acuerdo, pero con las condiciones que fije nuestro país algo que parece bastante lejano.

En ese punto hay que señalar dos aspectos. En primer lugar, relación del total de préstamos del FMI con el préstamo que le dieron a la Argentina. Este representa un tercio de un total de unos uss 150.000 millones. En segundo término, la relación de los desembolsos totales que hizo el FMI que fueron unos uss 90.000 millones en los países en donde la Argentina representa el 50 por ciento de ese total. "Guzmán va a presionar al FMI por ese lado porque si la Argentina defaultea el préstamo que tomo en el 2018 puede hacer quebrar al FMI si a este no lo capitalizan. Pero si hay una capitalización la Argentina desaparece del mapa", explicó Milei a iProfesional.

El miércoles al mediodía antes de esa reunión iProfesional adelanto que era muy probable que Guzmán les comunicara a los gobernadores y ministros de Economía que acudieron a la reunión, son falto Horacio Rodríguez Larreta, que se había complicado la negociación con el FMI, pero el ministro solo hablo de problemas técnicos vinculados al ajuste económico y dejo de lado los problemas relacionados con la política exterior que adelanto este medio. Según explico Guzmán, la discusión con respecto al sendero de reducción del déficit fiscal que debería encarar la Argentina es lo más importante en la agenda con el FMI y dejo en claro que "se trata del tema principal que traba el acuerdo con organismo".

Los cuadros que presentó el ministro muestran que el equilibrio fiscal recién se terminaría alcanzando en 2027 en el tercer año del próximo gobierno. El FMI le pide a la Argentina que lo comience a reducir desde este año para llegar a déficit cero en 2025. Son dos años de diferencia que Guzmán le quiere ganar al FMI. En particular porque de lo contario el gobierno enfrentaría las elecciones del 2023 en medio de un ajuste fiscal solicitado por el FMI para pagar la deuda que el gobierno anterior contrajo.

El ministro explicó que la disminución del déficit fue mucho mayor que la esperada, pasando de 6,5% en 2020 a sólo 3% en 2021 pero hay dudas con ese dato. Guzmán dejó claro que un ajuste más acelerado en los próximos años iría en contra del crecimiento económico. Una disminución lenta del déficit fiscal implica mayor emisión monetaria por parte del Banco Central para financiar al Tesoro por lo tanto ampliaría una reducción más lenta de la inflación que de acuerdo a las nuevas proyecciones presentadas al staff del FMI se ubicaría en el 40 por ciento anual frente al 52 por ciento que es el promedio de las consultoras y bancos para este año.

Al respecto el diputado de Cambiemos, el economista Luciano Laspina, explicó que "el único mensaje que dejó la reunión del ministro Guzmán con gobernadores es que no hay (y quizá no haya) un acuerdo con el FMI. En mi opinión, no porque no haya un plan de ajuste sino porque no hay un plan de crecimiento". También agrego que: "el déficit primario inercial (si el gobierno no hace nada) para 2022 es de 5% del PIB. Esa es la bomba fiscal que armaron en estos dos años. Del equilibrio en 2019 a -5% hoy. Y desde allí parten los ajustes. Llegar al 3% (sin aceleración inflacionaria) es un esfuerzo enorme.

Entre los pocos datos que dio Guzmán, hábilmente la inflación no figuro en la exposición, estuvo el relacionado a la necesidad de acumular reservas, algo en lo que coinciden el equipo económico y el staff del FMI. Guzmán explico que la inflación es un fenómeno multicausal y no se debe a aspectos monetarios ni fiscales. No explico tampoco que es lo que pide el FMI en el aspecto fiscal, aunque está claro que le solicitan un mayor ajuste fiscal ya que se mostró en contra de aceptar un ajuste.

Con respecto a la evolución de las reservas internacionales aseguró que el objetivo sería que aumenten entre u$s3.000 y u$s4.000 millones por año para fortalecer el balance del Banco Central, Pero también muy hábilmente no explico cómo lo lograría. Este es otro de los aspectos no definidos en la negociación ya que no queda claro cómo será la política fiscal, monetaria y cambiaria del gobierno para lograr ese objetivo. Este año pese a una cosecha record no pudo lograr ese objetivo.

El ministro también reconoció que el objetivo es que con el tiempo deje de haber una ayuda sistémica del Banco Central al Tesoro, vía emisión monetaria. Sin embargo, esto queda supeditado al ritmo de reducción del déficit fiscal. En la medida que el rojo de las cuentas públicas disminuya será más fácil financiarse exclusivamente con colocación de deuda en el mercado local. Pero hoy todavía es una opción lejana.

La más complejo de la presentación de Guzmán es que mezcló aspectos técnicos relevantes con consideraciones con tono fuertemente político e ideológico. "Primero que todo está cuidar los intereses de nuestra patria y nosotros nos ponemos la camiseta de Argentina para negociar" manifiesto el ministro.

Lo que busca el FMI es que la Argentina genere superávit fiscal primario genuino en el futuro de por lo menos 1 punto del PBI, unos 5000 millones de dólares, para poder afrontar desde el 2025 los pagos de esa deuda si se firma un acuerdo sostenible y sustentable a largo plazo. Lo que importa es que en el futuro la Argentina pueda pagar esa deuda de unos uss 45.000 millones que tomo el gobierno de Mauricio Macri en 2018.

El gobierno busco apoyo en los gobernadores para que respalden la pautas en la renegociación del acuerdo con el FMI que les planteara el ministro en los próximos días pedirá lo mismo a diputados sindicalistas y empresarios porque al parecer la renegociación del acuerdo con el FMI está en problemas.

Por lo tanto, no hay que descartar las opciones que utilizó Néstor Kirchner luego de asumir la presidencia de la Nación el 25 de mayo de 2033 y su Jefe de Gabinete era Alberto Fernández. Primero renegoció con el FMI la renovación de un stand by del gobierno de Fernando De la Rúa. Luego en septiembre del 2004 decidió no renegociar el acuerdo y finalmente en enero del 2006 cancelo la deuda con el FMI por unos uss 10.000 con reservas liquidas del BCRA a cargo de Martin Redrado que fue quien realizo la ingeniería financiera para efectuar las transferencias.

El problema es que hoy la deuda para cancelar es de unos 45.000 millones de dólares y las reservas totales están por debajo de los u$s40.000 millones. De todos modos, Guzmán y el gobierno no han mostrado todas sus cartas. Solo dan señales confusas que ponen nerviosos a los mercados financieros aquí y en Wall Street.

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