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El "dólar puré" permite ganar, de una vez, lo mismo que con un plazo fijo en casi siete meses

Con el avance del dólar blue, que se mueve a mayor ritmo que el oficial, ahorristas pueden obtener sustanciales ganancias en cuestión de horas
27/01/2022 - 16:00hs
El "dólar puré" permite ganar, de una vez, lo mismo que con un plazo fijo en casi siete meses

El mercado no tiene paz: este jueves, los dólares libres blue, MEP y CCL continuar su tendencia alcista marcando nuevos máximos nominales. 

Si bien existen muchos motivos que impulsan la demanda del billete estadounidense, desde el mercado explican que la incertidumbre por las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) son el principal disparador de los precios.

En este contexto, el dólar blue trepaba este jueves $2 y cotizaba a $223 para la venta, por lo cual marcaba un nuevo récord y estiraba la brecha cambiaria a más del 112%.

Es la tercera suba consecutiva de la divisa en el mercado informal que, en lo que va de enero, avanza $15 o 7,2%, muy por encima de la tasa de inflación de este mes, que se ubicaría cerca del 4%.

En este contexto, para quienes compran dólares pensando en el mediano o largo plazo, el precio de venta del dólar blue ($223) es el precio que se tiene en cuenta, pero para aquellos que buscan hacer una diferencia en pesos de corto plazo, se diría en el día, el que importa es el precio de compra, que se ubica en los $220. Si bien este último dato no tiene la difusión del de compra, es clave para hacer el denominado "puré".

El denominado "dólar puré" o como se dice en la jerga "hacer el puré" surge de comprar dólar ahorro o solidario, es decir aquel que permite el cupo mensual en el mercado formal (en este caso u$s200 por mes y por persona), o dólar MEP o Bolsa, para luego venderlos, a un precio mayor (dólar blue), en el mercado paralelo (cuevas).

Con el avance del dólar blue y la escasa movilidad del dólar oficial, el "dólar puré" rinde como 7 meses de plazo fijo

Para muchas personas esta operación se ha convertido de un tiempo a esta parte en una fuente adicional de ingresos, que se hace mucho más atractiva en aquellos momentos en los que se amplía la brecha entre este último y el blue, como sucedió esta última semana.

A manera de ejemplo, según la última cotización disponible, el dólar solidario cotizaba en las pizarras de los bancos a $181,50, mientras que el blue comprador lo hacía a $220.

Quien supere todos los obstáculos que fue sumando la AFIP a lo largo del tiempo para poder hacerse de esos u$s200 debe hacer una "inversión" de $36.300 para hacerse en cuestión de minutos y sin mayores trámites de $44.000. Es decir que se obtendría una ganancia de más de $7.700, equivalentes a un 21% en el día.

Esta rentabilidad está teniendo su correlato en forma casi inmediata en la cantidad de gente que comenzó a volcarse en las cuevas tanto en la Capital Federal como en el Gran Buenos Aires, donde el fenómeno se hace mucho más evidente pues muchas de ellas operan directamente con locales a la calle bajo la apariencia de casas de cambio autorizadas o en muchos casos en pequeños negocios en los que se incrementó notablemente el número de personas esperando ser atendidas.

Además, un 21% equivale a lo que se obtendría durante más de seis meses con un plazo fijo tradicional, que ofrece una TNA del 3,25% mensual. 

En cuestión de horas, un ahorrista puede hacerse de una ganancia de casi 20% en el mercado informal

Más presión para el dólar oficial

El precio que puede alcanzar el dólar preocupa en gran medida a los argentinos, sobre todo por la escalada que tuvo el blue en los últimos días, donde llegó a su máximo histórico de $221, al igual que la extensa brecha cambiaria con el oficial.

En sintonía, las alarmas también se perciben al observar los últimos pronósticos de economistas nacionales y extranjeros, donde se ponen sobre la mesa proyecciones para los próximos meses, en el que se refleja un alza considerable del tipo de cambio comercial.

En concreto, la devaluación oficial que hubo en todo el año pasado, en torno al 22,1%, que fue condicionada por las elecciones legislativas, dejó muy atrás a la cotización del billete estadounidense respecto a la inflación registrada en el mismo período, que fue de 50,9%.

Por lo tanto, los expertos consideran que durante el corriente 2022, impulsado también por las condiciones impuestas dentro de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la cotización del dólar oficial acelerará su ascenso.

Algo que, además, el Gobierno tendría la "obligación" de realizar para acortar la brecha cambiaria que existe en la actualidad de más de 100%, entre las divisas oficiales y las comercializadas en las plazas libres. Hecho que genera desequilibrios en los precios de referencia.

A ello se le agrega la alta emisión y el déficit del gasto público, que le pondrían más presión alcista al valor del billete verde.

Así, algunos economistas nacionales y extranjeros encuestados por el relevamiento mundial efectuado por FocusEconomics, tienen proyecciones de que el dólar podría subir hasta 76% durante todo el presente año.

Por lo que, de darse esa alza, el billete estadounidense superaría el consenso de inflación de los expertos, que es de 51,4% para todo 2022, para tocar un nivel cercano, en el mercado mayorista, de un máximo estimado de $181.

En resumen, esto puede llegar a suceder porque la mayor cotización prevista para el tipo de cambio entre los bancos para diciembre del 2022, es la que sostiene Fitch Ratings, con una proyección de $181,05. Le siguen Itaú Unibanco ($175), Econviews ($174,70) y Banco Supervielle, con 172,65 pesos.

De acuerdo a estos pronósticos más alarmistas, el economista Andrés Borenstein, director asociado de Econviews, afirma a iProfesional: "Un valor de $174,70 es un nivel acorde a lo que veníamos estimando en los últimos meses, que representa una devaluación oficial que puede llegar al 70% en todo el año".

Así, considera que hay una "alta probabilidad" que, en algún momento, haya un salto discreto del precio del dólar, aunque no descarta que también pueda darse con una devaluación en cuotas (crawling peg), impulsada por el acuerdo con el FMI.

"Entonces, la otra razón para pensar en una devaluación tiene que ver con la propia dinámica del acuerdo con el Fondo Monetario, que esperemos que ocurra, donde se pedirá que el Gobierno baje la brecha cambiaria y se acumulen reservas. Es que a este tipo de cambio real es muy difícil hacer estas dos cosas", completa Borenstein a este medio.

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