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La pelea entre Alberto y Cristina, ¿puede terminar en la peor crisis inflacionaria de la historia?

Comparado con los tres procesos hiperinflacionarios que hubo en el país, la delicada situación política dentro del Gobierno sumaría un factor clave
22/06/2022 - 12:22hs
La pelea entre Alberto y Cristina, ¿puede terminar en la peor crisis inflacionaria de la historia?

La encarnizada pelea de poder que mantienen el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner marca una gran diferencia con respecto a la situación política que se dio los 3 procesos hiperinflacionaros que generaron grandes crisis financieras económicas y sociales en la Argentina. Este es tal vez uno de los condicionantes que podrían llevar a que esta crisis inflacionaria termine peor que las tres anteriores como las de  1975, 1985 y 1989.

La inflación que muestra la economía argentina desde marzo  medida en promedio mensual es muy parecida a la de fines de 1998. Esta fue la etapa anterior al mayor proceso inflacionario que vivió la Argentina que fue la hiperinflación de 1989 donde en julio de ese año la inflación mensual era del 200 % y la anual  del 5000 %.  La espiralizada suba de la inflación obligó al presidente radical  Raul Alfonsin a entregar el poder cinco meses antes al presidente electo, el justicialista Carlos Menem.

Tal vez ese sea el periodo más comparable con el actual de las grandes crisis inflacionarias  argentinas: el Rodrigazo del 75, el pico de inflación del 85 antes del Plan Austral y la híper del 89. 

Pero una de las principales diferencias  es que a nivel político en esos 3 episodios no se observaba una crisis tan compleja como la actual pelea de los dos integrantes más importantes del Poder Ejecutivo.

La encarnizada pelea de poder que mantienen el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner marca una gran diferencia
La pelea de poder entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner marca una gran diferencia con otros procesos históricos

Crisis inflacionarias argentinas: similitudes y diferencias

Un reciente estudio del economista Gustavo Reyes,  Director del Ieral de la Fundación Mediterránea,  compara a nivel económico estos tres procesos inflacionarios con el actual.

El estudio destaca varias similitudes y algunas diferencias de esos 3 episodios inflacionarios con la situación actual:

  • Un Estado que gastaba más de lo suficiente y generaba un déficit fiscal primario que tenía que ser financiado con emisión monetaria del BCRA. Una situación similar a la actual pero donde el déficit fiscal es menor.
  • Una economía que gastaba más dólares de los que ingresaban generaba un déficit en la cuenta  corriente del balance de pagos lo que llevó a perder reservas y tomar deuda tanto el estado como los particulares. En este caso la situación es diferente ya que en esos tres procesos inflacionarios los déficits de la cuenta corriente se dieron en un contexto de precios de commodities internacionales bajos a diferencia de los precios récords actuales de las materias primas. La Argentina tiene hoy los mejores precios de los últimos 30 años.
  • Un proceso de deterioro del poder adquisitivo de la moneda local generado por el aumento de los precios locales y por las fuertes devaluaciones del peso frente al dólar que se producían en esos momentos. En esos tres episodios se produjo un fuerte proceso de huida de los pesos por parte de los agentes económicos que se refugiaron principalmente en el dólar. Es lo que se conoce en términos económicos como una caída de la demanda de dinero por parte de la gente por el creciente grado de indexación de la economía. Esta situación también es parecida a la actual.
  • Una fuerte caída de las reservas internacionales líquidas del BCRA por un creciente aumento de las importaciones frente a las exportaciones y una abultada salida de dólares del sistema financiero. Una situación comparable también con la que se vive en este momento.
  • Problemas de financiamiento en el mercado de la deuda en pesos que generaban que el Gobierno pagará altos intereses por la renovación de letras y bonos emitidos por la Tesorería. En los 3 casos relevados el gobierno tenía que emitir cada vez más deuda indexada o atada al valor del dólar para conseguir más fondos para renovar los vencimientos de la deuda pública local en la medida que la inflación aumentaba y el precio del dólar subía. El primer ejemplo en la actualidad es la huida de hace dos semanas de los fondos comunes de inversión de las letras indexadas  por la inflación emitidas por el Tesoro.
  • En esos tres procesos analizados la deuda pública alcanzó su mayor valor durante el año previo al aumento de la inflación dejando a los gobiernos sin posibilidad de seguir financiando parte del déficit fiscal primario por esa vía y al gobierno cada vez le costó más renovar esos vencimientos de deuda.
  • En los 3 episodios previos a la hiperinflación el BCRA mantuvo fuertes controles del tipo de cambio e intentó calmar la suba de los precios devaluando el peso frente al dólar oficial en un ritmo menor al de la suba de la inflación y subiendo muy fuerte la tasas de interés al ahorrista. El proceso actual todavía no entró en esa dinámica pero podría ser peor a los anteriores por los fuertes desequilibrios que muestra la economía.

Pero a todas estas coincidencias el trabajo de Reyes agrega un condimento adicional que podría generar una crisis inflacionaria más grave que las 3 analizadas: el retraso del valor del dólar oficial respecto a la inflación y la caída de su poder adquisitivo, lo que aumenta el riesgo de un salto devaluatorio forzado para corregir la diferencia o brecha cambiaria entre el valor del dólar oficial y los dólares financieros alternativos y el dólar paralelo.

 fuerte caída de las reservas internacionales líquidas del BCRA
En todos los procesos inflacionarios hubo una fuerte caída de las reservas internacionales líquidas del BCRA

¿Se cae la actual política cambiaria del BCRA?

El economista Rodolfo Santangelo, Director de la consultora M&S, sostiene que: "la actual política cambiaria del BCRA de ir aumentado el valor del dólar oficial al 4% mensual por debajo de la tasa de inflación está en capilla". El salto de los últimos días del valor del dólar paralelo y los dólares alternativos y la ampliación de la brecha cambiaria refuerza esa idea. 

A esto se suma la dificultad del gobierno de tratar de renovar la deuda en pesos lo que seguirá presionando en la medida que más inversores quieran seguir saliendo de los bonos de la deuda en pesos en particular los indexados por el CER o la inflación. 

El trabajo de Reyes destaca además que de los 15 indicadores analizados hay 4 que hoy son mejores con respecto a los momentos previos a los estallidos hiperinflacionarios de esos 3 episodios analizados.

"Se trata de indicadores de mucha importancia como un menor déficit fiscal, los mejores precios de las materias primas agropecuarias de los últimos 30 años, el superávit de la balanza comercial y el margen de maniobra que tiene el BCRA con las reservas internacionales brutas en la medida que se reciban los desembolsos del FMI para pagar los vencimientos de deuda" destaca el estudio de Reyes.

El Rodrigazo de 1975, una de las grandes crisis del país
El Rodrigazo de 1975, una de las grandes crisis que le tocó atravesar al país

La situación actual y las diferencias a favor

La situación actual si bien muestra diferencias a favor importantes con respecto a esos tres eventos analizados tiene algunos aspectos bastante preocupantes como desequilibrios monetarios y cambiarios y los posibles problemas de financiamiento que ayer dejó en evidencia el ministro de Economía, Martin Guzmán, en su reunión con banqueros donde les pidió que contribuyan para lograr un reperfilamiento voluntario de la deuda pública en pesos en los próximos meses.  

Pese a la similitud de los actuales índices de inflación con respecto a la hiperinflación del 89 hay que destacar que si el Gobierno logra cumplir con las metas fiscales del acuerdo con el FMI y este desembolsa los fondos para pagar los vencimientos de deuda este sería un factor que jugaría muy a favor.

El fuerte mensaje para modificar la política económica que envió la vicepresidenta el lunes y la respuesta del presidente de ayer dejan en evidencia que por ahora no hay forma de mejorar la relación entre ambos y es una diferencia importante con respecto a los 3 procesos analizados. 

Por ahora el presidente decidió seguir preservando al ministro de Economía, al titular del BCRA Miguel Pesce, a la Directora de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont y al ministro de Trabajo, Claudio Moroni, los próximos candidatos en la lista de despidos que tiene en mente la vicepresidenta.

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