Inflación y dólar: por qué en el equipo económico hablan de alivio y efecto sorpresa
Antes del fin de semana, y en medio de versiones sobre un posible alejamiento de Sergio Massa del Ministerio de Economía, el titular del Palacio de Hacienda bajó una orden a sus funcionarios: no hablar de política ni de posibles medidas para la transición hasta las elecciones de agosto. Él mismo le bajó el tono a una salida disruptiva.
Al contrario, más allá de las especulaciones que llevaron a Cecilia Moreau a instalar el supuesto "hartazgo" de su jefe, lo concreto es que en el equipo económico hablan de una "pequeña y feliz sorpresa" en la dinámica inflacionaria de las últimas semanas.
En contra de lo divulgado el último viernes por el Banco Central -donde la encuesta que la entidad realiza entre las principales consultoras económicas dio un pronóstico de inflación de 148,9% para este año, previendo una fuerte aceleración de los precios-, desde el elenco oficial afirman que la inflación de mayo "empieza con 7".
La mayoría de las consultoras aseguran que el mes pasado cerró con una inflación cerca del 9%. Incluso algunas lo indicaron por encima de ese registro récord para los últimos años.
La dinámica vista desde los despachos oficiales
Massa no mencionará la cuestión en público. Las razones son obvias: la última vez que pronosticó la inflación se dio todo lo contrario. En vez de bajar, la suba de los precios se aceleró. Mayo marcará que el IPC sería, al menos, del doble de lo que el ministro preveía.
Si se cumplen las previsiones (o acaso la ilusión) del equipo económico, mayo indicaría la primera baja de la inflación en seis meses.
Lo más relevante, en todo caso, será el dato de que se frenaron las expectativas de una espiralización de la inflación. Al menos por ahora, cuando el tipo de cambio se mantiene controlado por el Gobierno. Distinto sucedería en caso de un nuevo salto de la brecha.
¿Por qué ahora desde los despachos oficiales mencionan como una posibilidad cierta de un freno a la inflación, al menos para los próximos 90 días?
La prueba más clara es lo sucedido con algunos alimentos frescos: básicamente la carne vacuna, el pollo y las frutas, que tienen un peso relativamente relevante en el IPC, y que en las últimas semanas muestran una estabilidad, incluso con una clara tendencia a la baja en el caso de la carne aviar y las frutas.
Los funcionarios entienden que la actual dinámica podría mostrar un enfriamiento aunque más no sea temporario.