El flamante precandidato a presidente por el kirchnerismo, Wado de Pedro, eligió una disertación ante los referentes de la UIA como inicio de lo que será un extenso recorrido para instalarse entre los votantes y tener chances rumbo a las PASO de agosto y las elecciones de octubre.

Los industriales agradecieron el gesto, escucharon a De Pedro, a quien conocen bien: el todavía ministro de Interior tuvo una buena relación con los industriales en particular y el establishment en general. A principios de este mismo año, de hecho, una foto que se sacó con la plana mayor del diario Clarín en Expoagro provocó un gran revuelo en las filas K: "Es necesario volver a unir al peronismo con el campo", dijo en ese momento.

Después de la experiencia de Alberto Fernández en el poder, quedará para esos mismos empresarios creerle a De Pedro; si en caso de llegar a la Casa Rosada podrá sostener esa visión independiente de Cristina Kirchner.

Sin  embargo, la gran cuestión que desvelaba a los industriales que el jueves a la tarde escucharon al elegido de Cristina no se refería a la presentación de De Pedro sino a la posible continuidad de Sergio Massa al frente del Palacio de Hacienda hasta el próximo 10 de diciembre.

¿Massa candidato y ministro?

Hasta último momento del jueves había una certeza entre la dirigencia del oficialismo: Massa será candidato a senador por la provincia de Buenos Aires. Si fuera así, el líder del Frente Renovador resignaría su aspiración a convertirse en el candidato a presidente del oficialismo. 

En todo caso, en ese mismo momento, la gran pregunta que circulaba en el poder refería a la posibilidad de que el ministro continúe en su puesto asegurando la transición. Y, por sobre todas las cosas, intentando la estabilidad cambiaria hasta el recambio en la Casa Rosada.

La gran pregunta del establishment a horas del cierre de las listas: ¿será Massa el ministro de la transición?

Desde el Palacio de Hacienda deslizaban que "Massa se quedará en su puesto. Hará campaña sin renunciar al Ministerio".

La cuestión es clave: Massa encabeza la negociación clave con el Fondo Monetario Internacional para que el organismo asegure el refinanciamiento de los vencimientos de los próximos meses.

Negociaciones con el FMI

Por lo pronto, el jefe del Palacio de Hacienda mandó a postergar hasta la semana que viene el pago del vencimiento que cayó entre miércoles y jueves pasados, por un total de u$s2.700 millones.

La negociación es crítica: a la Argentina no le quedan ni dólares ni demasiados DEGs para pagar ni éste ni los próximos vencimientos.

¿Qué hará el FMI? ¿Mantendrá las negociaciones en pie si Massa deja el Ministerio para hacer campaña?

¿Massa, como promete su entorno, se quedará para hacer frente a un escenario tan frágil que, por momentos luce al borde del abismo?

Las próximas horas serán determinantes para resolver estas preguntas.