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El riesgo oculto tras la "licuación" de las jubilaciones: hay un crecimiento explosivo de juicios contra el Estado

Los analistas advierten que el ahorro fiscal por la licuación de jubilaciones se podría revertir a medida que los jueces fallen a favor de los jubilados
02/04/2024 - 08:00hs
El riesgo oculto tras la "licuación" de las jubilaciones: hay un crecimiento explosivo de juicios contra el Estado

El festejo de Toto Caputo por el superávit fiscal del arranque de año esconde un riesgo del que se ha hablado poco: una deuda oculta por juicios de jubilados, que podría explotar más temprano que tarde.

Esa es la advertencia que están haciendo los expertos en temas previsionales, justo en medio de la polémica por el cambio de la fórmula de indexación de las jubilaciones.

Licuación de las jubilaciones provocan ola de juicios contra el Estado

El punto central es que, con el nuevo mecanismo que utiliza al IPC como referente, las jubilaciones tendrán una recuperación parcial -en mayo alcanzarán el nivel real que tenían en diciembre- pero no podrán compensar por todo lo perdido en los últimos cuatro años.

Desde que se cambió la fórmula de la gestión Macri en 2020 y se aplicó la nueva indexación ideada por el ex ministro Martín Guzmán -que combinaba la recaudación de la Anses con la variación salarial-, los jubilados han sufrido una pérdida real de sus haberes.

Los expertos estiman que en los casos más graves esa erosión llega al 30%. Esto ocurrió por efecto de la misma fórmula, que tenía una orientación "pro-cíclica". Es decir, las jubilaciones tendían a decrecer en los momentos de crisis y alta inflación.

El gobierno kirchnerista buscó una compensación para esa situación, al establecer bonos que mantuvieran el nivel de las jubilaciones más bajas, pero eso acható la "pirámide" en desmedro de los haberes de niveles medios y altos.

Luis Caputo enfrente un riesgo para su política de ajuste fiscal: juicios en masa por parte de jubilados
Luis Caputo enfrente un riesgo para su política de ajuste fiscal: juicios en masa por parte de jubilados que vieron "licuados" sus ingresos.

El resultado de esa situación fue un agravamiento en la litigiosidad de los jubilados contra el Estado.

"Hoy mismo ya hay 90.000 juicios previsionales con sentencia firme, que el Estado no está pagando. Y va a haber muchos más", advierte Jorge Colina, director de la fundación Idesa.

Su pronóstico se basa en que ya hay antecedentes de fallos judiciales en el sentido de que no es aceptable una pérdida mayor al 15% de las jubilaciones por el efecto de la inflación. Y, en los cálculos de Colina, no habrá forma de que con el cambio de sistema indexatorio, se pueda recuperar la caída de los últimos años, que llega al 30%.

Malas noticias para Caputo

¿Qué tan grave puede ser esta "bomba judicial" sobre el sistema jubilatorio? Según los analistas, lo suficiente como para que Toto Caputo empiece a ponerse nervioso, dado que gran parte del ahorro fiscal que está logrando en este momento podría verse revertido cuando le toque la hora de indemnizar a los jubilados que obtengan sentencias favorables.

De hecho, el factor fundamental que le permitió al ministro celebrar un superávit primario y también un superávit financiero en el primer bimestre del año fue la licuación inflacionaria de las jubilaciones, que son, por lejos, el rubro más significativo del gasto público.

En febrero, el gasto previsional tuvo una impactante caída de 34% en la comparación interanual. Y la preocupación alcanzó al propio Fondo Monetario Internacional, que en sus comunicaciones públicas ha destacado que se debe buscar otro lugar para el recorte, pero que no resulta políticamente sostenible ahondar la baja jubilatoria.

El tema había sido analizado en la reunión de la vicedirectora del FMI, Gita Gopinath, durante la visita al país, cuando se reunió con Caputo y con el presidente Javier Milei.

En el plan original de Caputo, el ahorro fiscal por la licuación inflacionaria de las jubilaciones llegaría a representar durante el año un 0,4% del PBI. Sin embargo, los analistas, después de ver los números del arranque del año, advirtieron que si no se producía un cambio en el esquema de movilidad, ese ahorro podría ser mucho mayor: como mínimo un punto del PBI.

Fue precisamente por esa situación que el cambio de régimen se tornó un punto central en el debate político.

La licuadora baja de velocidad

Lo cierto es que ahora los analistas no están pensando en un ahorro creciente por el efecto jubilaciones. Más bien al contrario, ya se están preguntando qué ocurrirá cuando, por el cambio de la fórmula indexatoria y la propia baja de la inflación, el "efecto ahorro" empiece a diluirse. En un reporte sugestivamente titulado "¿Y si la licuación se detiene?", la gestora de fondos Consultatio destaca que Caputo ahorró nada menos que un 0,12% del PBI solo en enero y febrero, por la caída real del gasto previsional.

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Los expertos advierten que está en marcha una ola de litigiosidad judicial por parte de jubilados, con un eventual elevado costo fiscal

"En la situación actual el gobierno queda frente a una paradoja: si no logra el apoyo para pasar reformas que le permitan dar sostenibilidad a estos resultados, puede convertirse en la principal víctima de su éxito hasta aquí. Si la desinflación se profundiza, la inercia del gasto público comenzará a erosionar el ancla más sólida que tuvo la desinflación hasta aquí: la baja del déficit a través de la consolidación fiscal", advierte Consultatio.

Por lo pronto, la nueva fórmula indexatoria permite proyectar que ya en mayo las jubilaciones recuperarán el nivel adquisitivo que tenían en diciembre pasado. Y, si la expectativa oficial sobre inflación se cumple, entonces durante el segundo semestre se iniciará un leve pero sostenido proceso de recuperación real de las jubilaciones y, por consiguiente, de suba del gasto.

La deuda invisible

Pero esa erosión natural sobre los números fiscales puede tener un factor de aceleración a medida que los jubilados sigan obteniendo fallos favorables, que implique para el Estado la obligación de resarcir a quienes sufrieron la licuación.

Cada juicio perdido supone no solamente la indemnización del jubilado, sino además el pago de retroactivos, intereses y honorarios de abogados. Hay una vasta colección de antecedentes al respecto.

"En definitiva, lo que hoy es un ahorro fiscal, en el fondo es una deuda, significa que más adelante va a haber que pagar. Es una futura deuda previsional, que es tan exigible, o más incluso, que un título público que cotice en Nueva York", advierte Colina.

"A los ministros de economía les gusta mirar los títulos públicos, porque se ve más en el mercado. Pero debajo están todos los juicios que están en tribunales y que no se ven, pero es algo que va emergiendo", agrega el experto.