YPF y las demás petroleras bajan el precio de la nafta, pese a la suba del impuesto a los combustibles
El gobierno de Javier Milei implementó un nuevo aumento en los impuestos aplicados al combustible, que comenzará a regir a partir del 1 de octubre de 2024. La medida fue oficializada mediante el decreto 863/2024, publicado en el Boletín Oficial el 30 de septiembre. Este ajuste afecta al Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y al Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC).
La resolución fue firmada por el presidente Milei, acompañado del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo. En ella se detalla que se aplicará un monto fijo diferencial del impuesto para el gasoil en las zonas de influencia de la República Argentina. Esto incluye las provincias de Neuquén, La Pampa, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, así como el partido de Patagones en Buenos Aires y el departamento de Malargüe en Mendoza.
El ajuste implicará un incremento de $782 para el impuesto sobre la nafta y de $773 para el gasoil. Sin embargo, a pesar de este aumento en los tributos, las autoridades no prevén un impacto inmediato en el precio final del combustible en los surtidores.
Impacto en los precios de los combustibles
Según lo anunciado por el presidente de YPF, Horacio Marín, y el equipo económico del gobierno, se espera que a partir del 1 de octubre los precios de la nafta y el gasoil experimenten una disminución. Esta baja se atribuye principalmente a la caída en el precio internacional del petróleo, así como a la reducción en la demanda de gas que se da con la llegada de la primavera y el verano en Argentina.
El precio del barril de Brent, que es la referencia para el mercado local, cayó en el último mes de u$s80 a u$s71, lo que representa una disminución del 9%. Este descenso en el precio del crudo contribuirá a compensar los recientes aumentos en los biocombustibles y los nuevos impuestos, que subieron $10,79 para la nafta y $9,55 para el gasoil.
Se estima que los precios de la nafta podrían reducirse en un 1,5%, mientras que los del gasoil podrían bajar un 3% durante la primera semana de octubre. Estos porcentajes se traducirían en los siguientes valores: la nafta súper de YPF en Buenos Aires pasaría de costar $992 a $977, mientras que la premium bajaría de $1226 a $1208. Por su parte, el gasoil súper podría disminuir de $1032 a $1001 y el diésel premium de $1312 a $1273.
Antecedentes de los aumentos
El último aumento significativo en el sector de combustibles había sido implementado el 1 de septiembre de 2024, cuando se aplicó una suba del 3% en los impuestos al ICL y al IDC. Este ajuste elevó el precio de todas las variedades de combustible en la ciudad de Buenos Aires por encima de los $1000 por litro.
El gobierno justificó estos incrementos afirmando que los impuestos al combustible habían estado congelados desde 2020, bajo la administración anterior. Como resultado, los precios del combustible habían quedado desfasados en comparación con la inflación y otros costos asociados al sector energético.
Desde la asunción de Milei, el 10 de diciembre de 2023, los precios de los combustibles han aumentado un 135% en siete meses. La gestión actual argumenta que esta escalada de precios responde tanto a la actualización de los impuestos como a factores externos, como el comportamiento de los precios internacionales del petróleo y los costos de los biocombustibles.
Contexto regional
El gasoil, que tiene un uso predominante en actividades productivas, recibe un tratamiento fiscal especial en las provincias del sur del país. Este diferencial impositivo está diseñado para mantener la competitividad de la producción en estas regiones, donde el transporte y el uso de combustibles tienen un peso considerable en la economía.
El gobierno incluyó en el decreto la especificación de que el gasoil destinado al consumo en las provincias de Neuquén, La Pampa, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y otras regiones del sur, pagará un impuesto reducido. Esto tiene como objetivo mitigar el impacto que podría generar un aumento en los costos de transporte y producción en esas áreas.
Con el ajuste impositivo ya en marcha, el gobierno sigue monitoreando la evolución de los precios internacionales del petróleo y su impacto en el mercado local. A su vez, las autoridades económicas evalúan los efectos de las políticas de subsidios y exenciones impositivas en las regiones más alejadas de los grandes centros urbanos.
La variabilidad de los precios del petróleo, combinada con los ajustes fiscales y las políticas de incentivo a los biocombustibles, plantea un escenario de constante revisión de los precios del combustible. Se espera que en los próximos meses el gobierno continúe adoptando medidas que permitan equilibrar la necesidad de recaudar con la urgencia de controlar la inflación, en particular, en productos sensibles como los combustibles.
Las expectativas a corto plazo son moderadas, ya que si bien la baja en el precio del petróleo podría continuar, la presión inflacionaria y las actualizaciones de impuestos seguirán impactando en los precios finales que pagan los consumidores. Esto dependerá, en gran medida, de la estabilidad de los mercados internacionales y de las decisiones fiscales que tome el gobierno argentino.
El presidente de YPF confirmó que va a bajar el precio de la nafta
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, confirmó que a partir de mañana va a bajar el precio de la nafta.
Lo dijo esta mañana en una entrevista con Radio Mitre. "La gente va a ver reflejado que el gasoil va a estar 2% menos y las naftas 1% que hoy", aseguró Marin.
Al mismo tiempo, aclaró que "si el precio internacional del petróleo sube, en YPF vamos a subir los precios. Y si baja, bajarán".
El funcionario explicó que en las refinerías la baja será del 5% para el gasoil y 4% para la nafta en todo el país, pero que con la suba del impuesto a los combustibles decretada por el Gobierno, la baja en el precio que llega al surtidor será menor.