El Gobierno da un paso más hacia una desregulación polémica para el campo
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunciará próximamente una reducción en las restricciones para la importación de vacunas contra la fiebre aftosa. La medida se basa en un informe elaborado por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), que plantea la necesidad de ampliar la competencia en el proceso de vacunación.
Según el documento, la CNDC recomienda eliminar barreras regulatorias para que los entes sanitarios puedan competir entre sí, y que los veterinarios tengan la posibilidad de ofrecer servicios de guarda e inoculación en competencia con otros proveedores. De acuerdo con las autoridades, esta iniciativa tiene como objetivo ampliar las alternativas disponibles para los productores y permitirles elegir libremente al proveedor que consideren más adecuado para sus necesidades.
En este contexto, la CNDC sugiere a la Secretaría de Industria y Comercio revisar la normativa vigente en el mercado de vacunas contra la fiebre aftosa. Entre las recomendaciones, se destaca la revisión de la exigencia de la prueba de Protección a la Generalización Podal (PGP) y la consideración de métodos indirectos alternativos con eficacia comprobada.
Asimismo, el informe sugiere autorizar la elaboración o importación de vacunas provenientes de países con alta exigencia sanitaria y eficacia comprobada, además de reconocer la equivalencia de los certificados de buenas prácticas manufactureras emitidos por países con regulaciones similares a las nacionales.
Otra propuestas
Otra de las propuestas es flexibilizar los requisitos para registrarse como ente sanitario, permitiendo que varios operadores puedan coexistir en una misma jurisdicción sin restricciones de partidos o departamentos. Esta medida, de acuerdo con la CNDC, buscaría generar un escenario de mayor competencia, disminuyendo los costos para los productores y ampliando la oferta de servicios.
Finalmente, el informe destaca la necesidad de evaluar la proporcionalidad de las actuales barreras regulatorias, identificando aquellas que resulten innecesarias o que puedan ser ajustadas para facilitar el acceso a vacunas y servicios veterinarios sin comprometer los estándares sanitarios.
De esta forma, se espera que el sector productivo cuente con un mercado más competitivo y accesible para el control de la fiebre aftosa en el país.