Felisa Miceli proyecta una inflación cercana al 9% anual

En su discurso ante la Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la ministra de Economí­a, Felisa Miceli, reconoció que genera tensiones inflacionarias el alto crecimiento económico y la suba de los ingresos, ví­a creación de puestos de trabajo y distribución de planes sociales. Pero a pesar de esto "la tasa de inflación medida por el IPC fue del 9,8% mientras que los precios mayoristas aumentaron 7,1%, ambas inferiores a las de 2005".

El í­ndice minorista es puesto en duda por las consultoras económicas, que destacan la variación del 13,5% en los precios implí­citos del PBI, una suerte de IPC más amplio. En rigor, dicho í­ndice toma en cuenta tanto los precios minoristas como mayoristas y de comercio exterior, lo que pone en duda dicha observación.

A su vez, la ministra adelantó que la inflación de 2007 se ubicarí­a en el 9% gracias a un apuntalamiento tanto de la polí­tica económica como la polí­tica monetaria. Por el lado fiscal, Miceli afirmó que el superávit primario no será inferior al 3,5% del PBI. Dado el alto crecimiento de la actividad económica y la recaudación, las consultoras privadas no dudan de que este objetivo sea alcanzable.

En este sentido, los analistas destacan que la canilla fiscal nacional es controlable ya que el mayor crecimiento de las erogaciones correspondió a gasto de capital y no a gastos corrientes.

En todo caso la incógnita es el comportamiento fiscal de las provincias, que en los últimos años mostraron una curva descendente en sus excedentes presupuestarios, y que para este año el superávit fiscal provincial rondarí­a el 0,2% en el mejor de los casos, teniendo en cuenta las avalancha de demandas en un año electoral.

Tal como ha venido ocurriendo en los últimos 2 años, el Tesoro Nacional deberí­a extender partidas a las gobernaciones para cerrar las cuentas provinciales. Este fue el caso de la decisión de aumentar el salario mí­nimo docente a $1.040.

Por el lado monetario, la decisión se desarrollar una polí­tica monetaria menos expansiva que en 2006. Martí­n Redrado, presidente el BCRA, indicó que la "inflación núcleo", el í­ndice de precios que no toma las variaciones estacionales en alimentos y servicios regulados, se ubica en el rango del 0,6% al 0,9% mensual. Proyectado esto en términos anuales, esto indicarí­a una inflación de 2007 entre el 7,4% y el 11,3%.

El jefe del Central sostuvo que esta tendencia inflacionaria es manejable siempre y cuando continúe creciendo la inversión privada. Al respecto, fuentes de la entidad aseguraron que hay buenas perspectivas de inversión en la economí­a real, en agricultura, infraestructura y software, aunque reconocen dudas sobre costos y en algunas áreas.

Redrado aseguró que el M2 volverá este año a crecer menos que el PBI y que se mantendrá la polí­tica de suba gradual de tasas de interés. Si bien algunos analistas recomiendan acelerar ese ritmo, el funcionario destacó que la economí­a continúa todaví­a en un perí­odo de transición y que una suba abrupta de tasas podrí­a ahogar la expansión económica vigente desde 2003.

Desde Buenos Aires, el anterior presidente del BCRA Alfonso Prat-Gay, se mostró optimista sobre la economí­a local, estimando un crecimiento del PBI del 9% para este año. Esta proyección es significativamente superior al 7,5% promedio que prevén las consultoras económicas.

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