La Reserva Federal recortó las tasas por primera vez en el año y dejó la puerta abierta a nuevas bajas
La Reserva Federal decidió reducir su tasa de referencia en 25 puntos básicos, llevándola al rango de 4%-4,25%, y al mismo tiempo anticipó que podría concretar otros dos recortes adicionales en lo que resta del año. Se trata de la primera baja desde diciembre y el mercado ya le asignaba una probabilidad superior al 96% antes del anuncio.
El giro en la política monetaria responde principalmente a señales de debilitamiento en el mercado laboral. El propio Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) admitió en su comunicado que "los indicadores recientes sugieren que el crecimiento de la actividad económica se moderó en el primer semestre del año. La creación de empleo se ha desacelerado y la tasa de desempleo ha aumentado ligeramente, pero se mantiene baja. La inflación ha aumentado y se mantiene algo elevada".
En la misma línea, los funcionarios añadieron que "la incertidumbre sobre las perspectivas económicas sigue siendo elevada" y remarcaron que "los riesgos a la baja para el empleo han aumentado".
La Reserva Federal recortó la tasa de interés: cómo fue la votación
La votación arrojó un resultado de 11-1 a favor del recorte, con la adhesión del propio presidente de la Fed, Jerome Powell. El único voto en contra fue el del recién designado gobernador Stephen Miran, un aliado de Donald Trump, que se inclinaba por una rebaja mayor de 50 puntos básicos. La postura de Miran cobró mayor visibilidad por el hecho de que juró en su cargo apenas horas antes de la reunión, tras tomar licencia de su puesto en el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca.
En esta oportunidad, a diferencia de lo ocurrido en julio, los gobernadores Michelle Bowman y Christopher Waller -quienes entonces habían pedido un recorte más agresivo- se sumaron al consenso por una baja de un cuarto de punto.
El banco central también actualizó sus proyecciones: espera concretar un total de tres recortes de 25 puntos básicos en 2025, uno más de lo estimado en junio. Además, prevé un recorte adicional en 2026 y otro en 2027, y un funcionario incluso proyectó que la tasa caería en total 1,25 puntos porcentuales hacia diciembre.
La dinámica inflacionaria sigue siendo un factor de preocupación. El índice de precios favorito de la Fed subió un 2,6% interanual hasta julio, y las estimaciones privadas prevén que agosto muestre otra suba. Parte de esa presión se vincula con los aranceles a las importaciones, cuyo efecto todavía podría sentirse con más fuerza en la economía estadounidense.
El propio Powell, en la conferencia anual de Jackson Hole en agosto, ya había advertido que "la perspectiva base y el cambiante balance de riesgos podrían justificar un ajuste de nuestra postura política". En su discurso, reconoció que el doble mandato de la Fed enfrenta tensiones: el desempleo alcanzó 4,3% en agosto, el nivel más alto en casi cuatro años, mientras que la inflación se mantiene por encima de la meta de 2%.
La decisión llega también en un contexto de fuerte presión desde la Casa Blanca. Trump ha reclamado reiteradamente que se aceleren los recortes y, en paralelo, busca desplazar a la gobernadora Lisa Cook. En este marco, la designación de Miran en la Fed se interpretó como un movimiento estratégico para alinear la política monetaria con la visión de la administración.