Carne, aranceles y patentes: puntos clave del acuerdo que Argentina busca cerrar con EE.UU. antes de las elecciones
A siete meses del inicio de la guerra de aranceles recíprocos entre los gobiernos de Donald Trump y Javier Milei, Argentina busca concretar un entendimiento comercial con Estados Unidos antes de los comicios nacionales. El objetivo del Ejecutivo argentino es obtener una rebaja de aranceles que permita mejorar el acceso de determinados productos al mercado norteamericano, a cambio de una apertura mayor para las exportaciones estadounidenses, en un contexto de tensiones crecientes con China.
Las gestiones están encabezadas por el canciller Gerardo Werthein; el secretario de Coordinación de Producción, Pablo Lavigne; y el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Luis María Kreckler.
Werthein viajó a Washington en abril, un día después del anuncio de las medidas arancelarias durante el "Liberation Day", y volvió a reunirse la semana pasada con funcionarios estadounidenses junto al presidente Milei en la Casa Blanca.
Fuentes del Gobierno argentino indicaron que el anuncio podría concretarse en los próximos días. Las negociaciones abarcan distintos sectores productivos, con foco en las exportaciones de carne vacuna, las patentes medicinales y la estructura impositiva aplicada a las importaciones provenientes de Estados Unidos.
Exportaciones de carne y contrapropuestas de Washington
Argentina busca ampliar la cuota de exportación de carne vacuna con arancel cero que actualmente alcanza las 20.000 toneladas anuales. El objetivo oficial es llevar ese volumen a 70.000 toneladas, con un arancel del 10% para el nuevo cupo, inferior al vigente. Según una fuente del sector agroindustrial, "habría una ampliación de la cuota de 20.000 toneladas para cortes kosher".
En contrapartida, el gobierno de Trump solicitaría una reducción o eliminación de los aranceles de importación aplicados a los principales productos estadounidenses que ingresan a la Argentina. Entre ellos se encuentran petróleo refinado, gas natural licuado, maquinaria, piezas de aviones, plásticos y productos químicos. Washington también planteó eliminar la tasa estadística que grava las importaciones y que fue prorrogada en 2024 hasta 2027, con una suba proyectada del 34,1% para 2026.
Apoyo financiero y anuncio bilateral
Durante la cumbre reciente en Washington, el gobierno estadounidense confirmó la renovación del swap de monedas por US$ 20.000 millones, anunció un préstamo adicional por la misma cifra a través de bancos y fondos soberanos, y anticipó la posibilidad de un acuerdo comercial bilateral. "Queremos ayudar a la Argentina", expresó Trump junto a Milei en la Casa Blanca. "Tienen un gran producto y nosotros solíamos comerciar mucho".
El entendimiento, según fuentes oficiales, tendría dos etapas: primero el anuncio formal del acuerdo y, posteriormente, la divulgación de los detalles. Como ocurrió en instancias anteriores, se espera que las autoridades estadounidenses sean las encargadas de dar a conocer los pormenores del pacto. "Es absolutamente confidencial, pero están en contacto todo el tiempo con la contraparte de Estados Unidos", señalaron en un despacho oficial.
Contexto global y antecedentes
La guerra comercial entre Estados Unidos y China alteró los flujos internacionales de bienes y servicios, con nuevos aranceles que afectaron a distintos países. En ese escenario, Argentina fue incluida en la lista de naciones con un recargo del 10%, inferior al 25% aplicado a México y al 50% a Brasil.
Sin embargo, desde mitad de año los aranceles estadounidenses sobre acero y aluminio subieron del 25% al 50%, lo que afectó exportaciones argentinas por alrededor de US$ 600 millones.
Según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, en 2024 el presidente Milei anunció su intención de negociar un acuerdo de libre comercio bilateral, aunque las conversaciones formales comenzaron recién meses después. Argentina obtuvo del Mercosur la autorización para negociar con Washington un listado de 150 productos con aranceles reducidos o eliminados de manera recíproca.
Comercio bilateral y sectores involucrados
Durante 2024, las exportaciones argentinas a Estados Unidos alcanzaron los u$s 6.400 millones. Más de la mitad correspondió a combustibles, minerales y manufacturas de aluminio. Entre los bienes con mayor peso se destacan la carne vacuna, los vinos, la miel, los cítricos, los langostinos, el té y la madera.
De acuerdo con el informe de la consultora Analytica, la carne representó el 3,1% del total exportado a ese destino, con u$s 200 millones en ventas. Además, el 73,6% de la miel argentina exportada tuvo como destino Estados Unidos, al igual que el 57,1% de los limones.
El Gobierno argentino plantea que una mejora en el acceso comercial permitiría fortalecer la participación de productos agroindustriales en el mercado estadounidense y ampliar la oferta de bienes nacionales con valor agregado.
Declaraciones y alineamientos
En declaraciones recientes, Milei afirmó que "con el acuerdo comercial ganan las dos partes", y confirmó que Estados Unidos busca un alineamiento político y económico más estrecho. Trump, por su parte, sostuvo que Argentina debería limitar los vínculos con China, especialmente en materia militar y tecnológica.
Desde la administración argentina reconocen que la apertura del mercado estadounidense implica una mayor flexibilización interna.
"Hay conciencia de que para que te abran el mercado, debe haber una mayor apertura por parte de Argentina", señalaron fuentes cercanas a las negociaciones.
Patentes farmacéuticas y normativa vigente
Uno de los puntos que genera mayor debate en las conversaciones es la normativa sobre patentes farmacéuticas. En Argentina, la regulación vigente desde 2012 otorga a los fabricantes de nuevos productos el derecho exclusivo de explotación durante 20 años.
Estados Unidos ha cuestionado las restricciones para la autorización de patentes y advirtió que podría aplicar aranceles de hasta el 100% a ciertos productos, bajo el argumento de "copiar" medicamentos sin pago de regalías.
Los laboratorios nacionales sostienen que las reglas actuales previenen abusos de posición dominante y contribuyen a mantener precios competitivos. En tanto, el Gobierno argentino analiza eventuales modificaciones para compatibilizar la legislación con los estándares internacionales de propiedad intelectual, sin afectar la producción local.
Perspectivas
El acuerdo comercial con Estados Unidos se inscribe en la estrategia oficial de diversificación de mercados y búsqueda de inversiones. Las autoridades argentinas consideran que una reducción de aranceles y barreras técnicas permitiría incrementar las exportaciones y fortalecer la relación bilateral.
Mientras tanto, la definición final del acuerdo depende de las conversaciones en curso entre ambos gobiernos y de la evolución de la política comercial norteamericana, en un contexto global marcado por las tensiones entre Washington y Beijing y las elecciones legislativas previstas para el próximo domingo.