Swap con Estados Unidos: las dudas que surgen en el mercado y por qué es distinto al firmado con China
La confirmación del swap de monedas del Tesoro Americano buscó llevar calma a los mercados, dando una señal concreta del apoyo norteamericano, en un contexto de alta volatilidad por la incertidumbre electoral, pero por ahora no tuvo los efectos esperados.
La fuerte suba del valor del dólar oficial y de los dólares financieros y la caída de los bonos en dólares de la deuda pública cuando faltan solo dos jornadas financieras hasta las elecciones nacionales de medio término del domingo genera muchas dudas.
Donald Trump anunció plan de rescate para Argentina
El respaldo de los EE. UU. surge en un marco en que el Gobierno no logró acumular reservas, una cuestión que viene inquietando a los mercados desde hace varios meses.
La consultora PXQ, estimó que, al descontar los 14.000 millones de dólares ya desembolsados por el FMI del stock actual, el saldo neto se ubica en un nivel comparable, e incluso levemente inferior, al de noviembre de 2023.
En ese entonces, las reservas netas eran negativas en unos 11.100 millones de dólares, y si se resta lo que el organismo envió desde abril pasado, el saldo negativo es de 11.500 millones de dólares.
Ante ese escenario, el FMI modificó la meta para fines de 2025: ya no exige que el país cierre el año con un saldo positivo de 2.400 millones de dólares de reservas internacionales netas (RIN), sino que ahora permite un objetivo negativo de 2.600 millones de dólares. No obstante, el swap y la posibilidad de dicho fondo extra por u$s20.000 millones cambian la ecuación.
El nuevo tuit de apoyo al Gobierno de Javier Milei disparado el martes pasado desde la cuenta de X del secretario del Tesoro Americano Scott Bessent muestra el temor del Gobierno de Donald Trump que la situación económica financiera de Argentina se complique luego de las elecciones nacionales de medio término del próximo 26 de octubre.
Lo más importante de ese tuit es el anteúltimo párrafo de Bessent donde destaca que el swap anunciado no constituye un rescate.
"Mientras trabajamos para estabilizar y asegurar el Hemisferio Occidental y hacer que Estados Unidos vuelva a ser seguro, el @USTreasury ha firmado un acuerdo de estabilización económica con el Banco Central de Argentina", escribe Bessent.
Además, agrega que "los esfuerzos del presidente @JMilei para revertir las décadas de declive de su país, derivadas del izquierdismo radical del peronismo, son cruciales. Argentina ahora tiene la oportunidad de alcanzar la libertad económica, y nuestro acuerdo de estabilización es un puente hacia un futuro económico mejor para Argentina, no un rescate".
Al respecto, es importante destacar que las características de este swap de monedas con EE. UU. son muy distintas a las de swap de monedas con la República Popular China que el BCRA firmó en el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en el 2009.
Por qué el swap con EE. UU. es muy distinto al que Javier Milei renovó con China
Entre las diferencias fundamentales que podemos mencionar entre aquel este swap tomado en 2009 se destacan:
- El swap firmado con la República Popular China en 2009 se utiliza para que las empresas argentinas importen productos de ese país, en tanto que el firmado con los EE. UU. no se puede utilizar para esas operaciones y solo se puede utilizar para hacer pagos de deuda pública.
- Otra diferencia importante es que el monto por el equivalente en yuanes a unos 18.500 millones de dólares del swap con China se sumó a las reservas internaciones brutas del BCRA, mientras que el monto de 20.000 millones de dólares del swap firmado con los EE. UU. no engrosará las reservas internacionales brutas del BCRA.
- En cuanto a las características generales del swap, como la tasa de interés, las garantías, los plazos, la fecha de implementación y activación de tramos; remarcaron en diálogo con iProfesional fuentes cercanas al BCRA que "las condiciones económicas del acuerdo son confidenciales, en línea con otros acuerdos bilaterales del BCRA, para evitar generar incentivos entre los inversores que busquen arbitrar las posiciones de los países".
Este mismo principio se aplica a las operaciones que tiene el Exchange Stabilization Fund (ESF) con el Banco de México y que tuvo en su momento con Uruguay.
Entre los aspectos principales, hay que, una vez desembolsados, no hay ninguna limitación para el uso de fondos, ya que son de libre disponibilidad.
Adicionalmente, como referencia, el presidente del BCRA, Santiago Bausili, había adelantado el modelo en el que se inspiraron durante las negociaciones con Washington.
Una de las principales diferencias entre una línea de crédito convencional con un swap es que este instrumento es un intercambio de divisas, no un préstamo unilateral y, al ser un acuerdo entre bancos centrales, los intereses son más bajos que una deuda.
Cabe mencionar que el secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, repitió esta semana que la ayuda podría llegar a u$s40.000 millones, dado que se busca formalizar un nuevo fondo privado de 20.000 millones de dólares para Argentina, integrado por bancos privados y fondos soberanos, que estaría más dirigido al mercado de deuda secundario.
El swap americano no garantiza que los fondos estén disponibles para uso libre, en algunos casos su empleo se limita, por ejemplo, al comercio bilateral. Las tasas suelen ser más bajas, por tratarse de acuerdos entre bancos centrales.
El Gobierno de Milei ya tiene experiencia con el manejo de un swap. En abril pasado, renovó por 12 meses una línea activa por 35.000 millones de yuanes, equivalente a 5.000 millones de dólares.
Por este mecanismo, el Banco Popular de China entrega yuanes al Banco Central, y a cambio recibe pesos argentinos. En caso de usarlos, la Argentina se compromete a recomprar esos yuanes en el futuro.
El primer swap de monedas con la República Popular China se firmó en 2009 durante el Gobierno de Cristina Kirchner y luego fue renovándose a lo largo de los años y con el paso de Mauricio Macri, Alberto Fernández y el propio Javier Milei.
En relación con el resto del paquete de ayuda financiera que se podría sumar después de las elecciones de información que proviene de operadores de bancos de Wall Street habría dos alternativas con el Tesoro de EE. UU. que se podrían combinar entre ambas como la recientemente anunciada recompra de deuda pública Argentina en mercado secundario y la compra de deuda pública Argentina en mercado primario
En el primer caso, el Tesoro Americano o algunos bancos extranjeros, entre ellos se mencionan el JP Morgan, Citi, Santander y Morgan Stanley podría comprar en el mercado secundario de deuda parte de los bonos de deuda pública emitidos por Argentina con legislación extrajera o legislación local que suman unos 70.000 millones de dólares a valor de mercado. En este caso tampoco habría endeudamiento del Gobierno de Milei.
El segundo caso, el Tesoro Americano compre una nueva emisión de deuda del Gobierno argentino y en este caso sí habría un endeudamiento neto del Gobierno argentino con el Tesoro Americano, pero el riesgo de no pago sería de este organismo.