¿Será más barato o más caro celebrar Navidad este año?: este comparativo de precios lo revela
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Con el cierre del 2025, la temporada navideña comienza a palpitarse. Aparecen los arbolitos en vidrieras, las luces de colores, los adornos y suenan villancicos. También se incrementan las reuniones sociales y todos se preparan para la gran celebración de Navidad y fin de año.
Papá Noel recibirá la habitual cálida bienvenida en todo el mundo, pero especialmente en la Argentina, se topará con algunas sorpresas. Ya no está tan apresurado para comprar todos los regalos, sino que compara precios y busca oportunidades en las promociones y descuentos. Nos referimos así, a la mayoría de los argentinos que hoy tienen la oportunidad de jugar un partido distinto y disfrutar de la fiesta desde una perspectiva diferente.
El impacto de la menor inflación en la canasta navideña
Para comprender la distinción de esta Nochebuena de otras, observamos la canasta navideña actual comparada con la del año anterior: mientras que algunos precios se movieron por encima de la inflación estimada para todo 2025, otros corrieron muy por debajo del índice.
La canasta elegida aumentó un 27% respecto al año anterior, a la par de la inflación acumulada anual que se espera (alrededor del 30%). Si bien se trata de un incremento considerable, se encuentra por debajo de lo observado en otros años: 89% en 2024, 240% en 2023 y 129% en 2022.
Analizando producto por producto, se advierte que aquellos alejados del promedio general, en mayor o menor medida, responden a distintos factores. Entre ellos, que al momento de medirlos se encuentren en promoción o descuento, que sean sensibles al tipo de cambio o a los costos logísticos.
La variación de precios en los productos navideños puede interpretarse como una estabilidad relativa que tiene su origen en la presión competitiva y un consumo que aún está contenido. Los comercios no pueden aumentar excesivamente sus precios, los consumidores comparan y aprovechan las oportunidades para su bolsillo.
El nuevo escenario demanda nuevas estrategias comerciales
Sumada a la debilidad de la demanda actual y los cambios de hábitos en los consumidores, la competencia, sobre todo internacional, obliga a la búsqueda de nuevas estrategias comerciales. Por ello, la mayoría de los locales se adhieren a los descuentos, promociones y combos, que son aprovechados por la mayoría de los argentinos y Papa Noel. Según una encuesta del Blog de Educación Financiera de Naranja X, el 74% de las personas prioriza las promociones y descuentos a la hora de hacer compras navideñas y el 61% se financia con crédito.
Negarse a la transformación en la estrategia de venta es quedarse atrás. No hay margen para remarcar fuerte y las políticas tomadas por el gobierno encaminan a la libre competencia del mercado.
Otro cambio observable es la gestión de inventarios, tanto del lado del vendedor como del consumidor. Anteriormente, el sobrestockeo era indiscutible porque al día siguiente ese precio ya no estaría disponible. Hoy, el comerciante no compra demás ya que no sabe si lo venderá y el consumidor, no está desesperado por comprar porque se encuentra en un contexto de mayor previsibilidad.
Esta sensación de calma o de poca urgencia, que los argentinos habíamos olvidado, es respaldada por los números de la encuesta mencionada anteriormente: el 44% de las personas realiza las compras navideñas una semana antes, mientras que en 2023 se realizaban con hasta 2 meses de anticipación.
Entonces, podemos afirmar que la estabilidad que implica mantener la inflación controlada, contribuye a la competencia y afecta favorablemente a los precios relativos. A su vez, este reacomodamiento macroeconómico con el que se encontrará Papá Noel, hace que se relaje en la carrera contra la suba de precios y tome decisiones que se alinean con el consumidor racional.
No se trata de un escenario perfecto como para que Papá Noel se quede a vivir en Argentina, pero si es uno lo suficientemente atractivo para volver a visitar. Si la tendencia se sostiene o, en el mejor de los casos, prospera, podría empezar a considerarse la opción de mudar el Polo Norte al país. La Navidad no es una fiesta barata pero sí puede ser más accesible.