Repsol deja Chile y reorganiza su inversión en Latinoamérica
Los responsables españoles de Repsol quieran diversificar el riesgo y reequilibrar su presencia internacional, reorganizandose en America Latina.
En esta nueva estrategia se apuntan la venta de una participación de la argentina YPF y el traspaso de su red de estaciones de servicio en Chile a la colombiana Terpel.
Para Repsol el caso chileno y el argentino son diferentes: Argentina seguirá siendo un enclave estratégico porque YPF sigue representando una parte importante de sus activos pero la red de comercialización en Chile sólo tenía sentido cuando Argentina tenía excedentes de producción de carburantes, cosa que no ocurre ahora.
La decisión de Repsol tiene diferentes causas. En un primer momento, la crisis argentina, con la correspondiente suspensión de pagos en 2001, golpeó de lleno a la petrolera, que todavía no había acabado de digerir la compra de YPF. Luego, el sesgo intervencionista que tomaron algunos países de la zona como Venezuela con Hugo Chávez o Bolivia con Evo Morales, sembró un clima de inseguridad jurídica que acabó penalizando el recorrido de cualquier empresa que estuviera presente en Latinoamérica.
El caso chileno
Repsol YPF vendió a la colombiana Terpel su red de estaciones de servicio en Chile por un importe que supera los 140 millones de euros. Según fuentes del sector, la transacción podría generar plusvalías equivalentes a más del 30% del importe.
Desde la compañía española puntualizaron que los motivos de la venta son el precio ofrecido y el hecho de que Repsol no tiene en Chile actividad de refino.
Según fuentes de la empresa "la venta de esta red de 200 gasolineras forma parte del proceso de reorganización de su actividad en Latinoamérica con cesión de aquellos activos considerados no estratégicos".
Repsol estaba presente en la comercialización de combustible en Chile desde 1999 y seguirá con la distribución de butano y venta de lubricantes, así como de combustible para el sector aeronáutico
Los planes futuros
Repsol busca ser una compañía con negocios perfectamente integrados y con una presencia internacional totalmente equilibrada. Su objetivo es tener una cartera de activos que le permita una mayor flexibilidad operativa.
El giro estratégico de la petrolera ha sido muy bien recibido por el mercado, que interpreta que la empresa va a aprovechar mejor su potencial de crecimiento y diversificación hacia otras áreas. Esto ha tenido su reflejo en la cotización bursátil de Repsol, que ha visto cómo su acción se revalorizaba casi un 10% en el último mes.