A pesar del congelamiento, el precio de la nafta sigue subiendo

Los precios de los combustibles lí­quidos volvieron a aumentar. En este caso, las subas fueron más notorias respecto del comportamiento que tuvieron en las últimas semanas. Si bien la mayorí­a de los ajustes van del 3 al 5%, los picos llegan al 8%. 

La variación más notoria se detectó en algunas estaciones de Shell en la provincia, donde la nafta "premium" llegó a costar 2,549 pesos el litro, registrando una suba superior al 8% respecto del último relevamiento hecho por el diario Clarí­n, el 19 de octubre.

Como contrapartida, la misma nafta en otras estaciones de la petrolera, por ejemplo en Constitución, tuvo una suba menor: del 2,88%.

En el anterior sondeo realizado por ese matutino, las subas habí­an correspondido sólo a Shell y a Esso, las dos refinadoras del mercado. Ahora, los incrementos también fueron aplicados por Repsol-YPF y por Petrobras, las dos productoras.

En el caso de YPF, en la zona Oeste, la nafta más cara pasó de 2,299 a 2,399. En cambio, no tuvo variaciones en las estaciones de Capital Federal y de la zona Norte.

Petrobras, en cambio, retocó la súper de 1,919 a 1,949 en una de sus estaciones y de 1,999 a 2,099 en otra, donde también ajustó el gasoil un 3,53%.

Según Manuel Garcí­a, titular de la Asociación de Estaciones Independientes (AESI) la suba refleja un "sinceramiento de los precios de los combustibles, que en la Argentina, siguen siendo los más bajos de la región".

"Después de haber silenciado el tema durante cuatro años, el Gobierno no puede seguir escondiendo la basura abajo de la alfombra", dijo el directivo aludiendo a la venia oficial que están teniendo ahora las petroleras para aplicar estas subas de precios graduales.

El precio de la nafta en el mercado local está condicionado -esencialmente- por la suba del precio del petróleo a nivel internacional, en permanente alza.

Esa situación hace que para las petroleras, resulte más tentador el negocio de la exportación. Pero también influye el congelamiento que tuvieron los precios de los combustibles en el mercado local desde la devaluación: una "olla a presión" que recién empezó a "destaparse" este año, con la subas graduales que fueron aplicando las petroleras.