La situación energética marcó el cierre del coloquio de IDEA

Del diagnóstico que los empresarios debatieron en el cierre del 43er Coloquio de IDEA en Mar del Plata sobresalieron las tarifas que deberí­an duplicarse, subsidios que ya superan el 1% del PBI y la necesidad de invertir u$s4.500 M. Los lí­deres de las compañí­as aseguraron que la situación energética es "crí­tica", y también se refirieron a la posibilidad de que haya cortes en el verano, el primero de Cristina Kirchner como presidenta.

Así­, el tema central del debate fue la energí­a. Y la asociación empresaria contrató un estudio de la universidad ITBA sobre la situación energética, que sintetizó Jorge Tersoglio. Aunque el trabajo estará finalizado recién en abril, aseguró que "harán falta u$s4.500 M anuales de inversión, durante 10 años, para poner en orden la oferta y la demanda de energí­a".

Según Tersoglio -que en el último momento sustituyó al directivo de Endesa originalmente encargada de presentar el informe, Ernesto Badaraco, suscitando los rumores de un veto oficial- la agenda del sector energético necesitará el establecimiento de una "urgencia autárquica para el planeamiento a largo plazo" .

Tersoglio afirmó que el Gobierno iba a "liderar" un documento que estarí­a terminado en abril de 2008: "Será para el paí­s un programa para el desarrollo sustentable de energí­a". Según él, el citado documento presentará "los principios e instituciones que se requieren para el abastecimiento de energí­a primaria": "Los criterios para enfrentar los desafí­os son trabajar con un horizonte de largo plazo, pero con un marco de calidad, estable y previsible", dijo.

En tanto Carlos Pierro, miembro del Consejo Mundial de Energí­a, enumeró los problemas que él detecta en el sistema: "Se limitó el gas en el invierno porque ya no alcanza para todos, siguen bajando las reservas de petróleo y gas, no alcanza la producción de gasoil propio, se incrementa la generación con fuel oil, que se hace con máquinas obsoletas". "Estamos mal en seguridad energética", resumió. "Otros paí­ses miran el futuro y nosotros solucionamos los problemas de la semana".

La falta de gas para producir fue un tema que se comentó en los pasillos, según señala en su edición de hoy el diario Clarí­n. "En octubre alcanzamos un récord de producción, porque en primavera no tenemos ni cortes de gas, como en invierno, ni de luz, como en verano", dijo Rolando Meninato, presidente de Dow Quí­mica.

Pierro, en su exposición, trazó un panorama preocupante también sobre el efecto de la energí­a sobre las cuentas nacionales. "El segundo semestre del año termina con un balance comercial energético deficitario, y en 2008 será igual pero todo el año", señaló. Para el corto plazo no previó mejoras: "Se agravará la falta de gas, seguirán los problemas para que llegue el gas boliviano, Yacyretá seguirá en una nebulosa, Atucha II no se terminará hasta 2010, cuando Embalse tenga que salir de servicio dos años por reparaciones"

En tanto y tal como destaca el matutino, el consultor Francisco Mezzadri fue quien deslizó el diagnóstico más sombrí­o. Denunció subsidios cruzados, que las industrias pagan 18 centavos por metro de gas, contra 4 centavos las casas, "al revés del resto del mundo". Dijo que para eliminar la distorsión de precios "las tarifas deberí­an subir un 100%, en promedio" y que el déficit de energí­a en 2007 ya es de 4.400 MW con una demanda que creció 37% en 5 años. Y disparó donde al Gobierno le duele: calculó que los subsidios para mantener las tarifas bajas ya se llevan el 1% del PBI.

El experto fue por más, arrancando aplausos de los cerca de 300 hombres de negocios reunidos en esta ciudad. "Las ENARSA de nuestro mercado lo que hacen es retrasar el progreso". Y dejó sentado: "Argentina debe cambiar el rumbo energético".

Por su parte el presidente de Impsa, Enrique Pescarmona -criticado por mantener una postura exageradamente cercana al Gobierno durante su presidencia del Coloquio en 2006- declinó hacer comentarios sobre la energí­a para declarar que preferí­a ceñirse al tema de las nuevas tecnologí­as.