La clase media, desplazada del nuevo índice de inflación
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) empezó en noviembre a medir la inflación con un nuevo índice y quienes están en la cocina del mecanismo señalan que de ahora en más se apunta a los consumos de una familia de clase media y baja, porque se relevan 30% menos de precios y se descartan bienes "suntuarios".
En el futuro, noviembre será el mes con el cual se compararán todos los precios para medir la inflación. El nuevo valor se conocerá recién en enero.
Por esta razón ahora se realiza el relevamiento de precios, pero no se calcula el alza del costo de vida. Recién con la medición de diciembre se hará la comparación, y así en enero se conocerá cuánto da la nueva inflación.
No obstante, al difundirse el índice calculado con la nueva metodología, no se difundirá cuánto hubiera dado con la anterior, por lo que no se podrá hacer comparaciones entre una y otra. Tampoco se revisarían las cifras difundidas por el INDEC en 2007, que fueron duramente cuestionadas por los propios técnicos del organismo, agrega el matutino.

El nuevo índice se empezó a elaborar en base a la Encuesta de Gastos de Hogares realizada en 2005/2006 por el INDEC. Pero en lugar de considerarse toda la medición, se cambió el "público objetivo".
Ahora se apunta a una familia de ingresos medios y bajos. De esta manera, el flamante índice -que mide el poder de compra de los asalariados, tenido en cuenta para la reformulación del indicador- deja afuera o le otorga una ponderación más baja a una serie de artículos de consumos medios y altos, como las cuotas de la medicina privada, las de los colegios privados, los precios de los restaurantes y el turismo.
Con ese "descreme" del índice se eliminan los productos y servicios "suntuarios, de lujo", dicen los políticos. Seguirán siendo consideradas las prepagas, pero con planes más lógicos. En turismo, en lugar de tanto hotel 5 estrellas, se considerarán también los hoteles sindicales", detalla el diario.
También se reducirá la cantidad de bienes y servicios relevados. "El nuevo índice tiene 30% menos de ítem que el anterior", señaló al diario uno de los hombres que trabajó en su diseño. Así, se acotarían mucho los actuales 115.000 precios de 8.000 rubros que el INDEC releva actualmente, en 8.000 comercios.
Esa menor extensión de la muestra -señalan los técnicos- permitirá concentrar el esfuerzo de futuros acuerdos de precios sobre esos rubros, "haciendo más eficiente el control de la inflación".
El nuevo índice, así, parece inspirado en algunos de los que realizan los entes de estadísticas de los EEUU. Allí existe (además del costo de vida ordinario) un índice de obreros urbanos, que tiene en cuenta los gastos de un trabajador de ingresos medios a bajos.
Para estudiar esas experiencias, en octubre viajaron a Estados Unidos la directora general del INDEC, Ana María Edwin, y la responsable del IPC, Beatriz Paglieri, dos funcionarias que responden en forma directa al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien es quien define estos cambios.
En esa misma línea, el nuevo índice, señalan los técnicos, daría más peso a la tarifa social de los servicios públicos, aquella que beneficia a los sectores de menos ingresos y que, en futuros aumentos, no tendría reajustes. Así, la inflación futura no sentiría tanto el impacto de las subas de tarifas ya previstas en 2008.
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