Desde hoy suben los precios de los cigarrillos

Massalin Particulares, subsidiaria de Philip Morris en el paí­s, anunció que aumentará un promedio de 4% la mayorí­a de sus marcas de cigarrillos.

A partir de hoy:

• El paquete de Marlboro Box de 20 pasalirá de $3,75 a $3,90
• El Philip Morris Box costará $3,40 frente a los $3,20 previos, es decir, un 6,25% más.
• El atado de Benson & Hedges llegará a los $4
• La versión Box de Virginia Slim valdrá $3,90, desde los $3,75 anteriores
• Next Box pasará de $2,40 a $2,50.

Con este aumento, en lo que va del año los precios de los cigarrillos subieron ya tres veces. A pesar de que, por ahora, el nuevo incremento, solo afectará a las marcas de Massalin, la suba tendrá un gran impacto porque la firma concentra más del 65% del mercado.

El atado de Philip Morris es el más vendido del paí­s mientras que el de Marlboro es el segundo.

"Massalin aumenta entre 10 y 15 centavos el precio de sus principales marcas, para cumplir con la recaudación acordada con el Gobierno", explicó a El cronista Eugenio Breard, vicepresidente de Massalin Particulares.

El 68,2% del valor final de los atados corresponde a impuestos. El compromiso fijaba una meta de $4.200 millones de recaudación para el primer año y $4.400 millones para el segundo.

¿Aumentos en cadena?
Por ahora, Nobleza Piccardo, que capta el 30% del mercado, no aumentará sus precios. La firma esperará la reacción del mercado para decidir que hacer.

Sin embargo, se descuenta que esta empresa aplicará subas similares a sus marcas, como Lucky Strike o Camel, en los próximos dí­as, tal como hizo en los últimos aumentos.

En enero y junio de este año, Massalin aumentó los precios de sus marcas en un promedio de 3% cada vez y fue emulada pocos dí­as después por Nobleza Piccardo.

En el año las subas acumulan entre 11% y 13%. Por ejemplo, el paquete de Marlboro Box 20 pasó de $3,50 a fines de 2006 a $3,90, mientras que el de Philip Morris trepó de $3 a los $3,40 actuales.

A través del acuerdo con las tabacaleras, el Gobierno busca aumentar la recaudación y, al mismo tiempo, desalentar el hábito de fumar.

Sin embargo, las subas previas demostraron que la inflación no lleva a los fumadores a dejar de comprar cigarrillos. Por ejemplo, tras el incremento de 3% en el valor en enero, la venta creció 4,2% en abril pasado, contra igual mes de 2006.