Con reclamos desde Africa, comenzó en Japón la cumbre del G8
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Varias organizaciones de ayuda así como jefes de Estado y de gobierno africanos pidieron este lunes en Toyako, Japón, que los Estados del G8 cumplan con sus promesas de ayuda al desarrollo hechas en 2005.
Hace tres años los líderes de los países más industrializados y Rusia prometieron aumentar la ayuda a ífrica a u$s50.000 millones hasta el 2010. Sin embargo, hasta ahora no cumplieron e incluso se teme que se desdigan de lo pactado.
El G8 está integrado por el Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Italia, Japón, Rusia y los Estados Unidos.
Según las organizaciones de ayuda, no sólo es necesario que cumplan sino que además hace falta más ayuda para paliar la aguda crisis alimentaria mundial, luchar contra el sida y atajar las consecuencias del cambio climático.
En el inicio de la cumbre, los ocho jefes de Estado y de gobierno se reunieron con siete colegas de Argelia, Etiopía, Ghana, Nigeria, Senegal, Sudáfrica y Tanzania para hablar sobre la aguda crisis alimentaria, los elevados precios de la energía y la cooperación en la ayuda al desarrollo.
Junto al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki Moon, también participaron en la reunión representantes de la Unión Africana asi como el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, quién pidió a los paises del G8 u$s10.000 para paliar las necesidades más urgentes.
En el marco de las actuales negociaciones sobre comercio mundial, los africanos no sólo pidieron un mejor acceso al mercado en las ricas naciones industrializadas, sino también en los grandes paises emergentes como Brasil, India y China.
El secretario general de la ONU opino que hasta 2010 incluso son necesarios u$s62.000 millones de ayuda para Africa para poder cumplir con los objetivos del milenio. Sin embargo, las organizaciones de ayuda se lamentaron de que el G8 no haya cumplido hasta hoy con los compromisos y no reaccione de forma decidida a la crisis.
Hay una "sensaciòn de profunda decepción", dijo Kumi Naidoo, cofundador de la organizacion Global Call to Action Against Poverty (GCAP). A causa de los elevados precios de los alimentos y la energia "las personas sufren cada vez más", dijo.
La organización de ayuda Oxfam denunció a Francia e Italia porque quieren retractarse del aumento de la ayuda a u$s50.000 millones y evitar que la cifra sea ratificada en el comunicado final, lo que equivale a un "incumplimiento de palabra", dijo Max Lawson de Oxfam.
El cumplimiento de las promesas que los Estados del G8 hicieron en Gleneagles en 2005 se produce de forma "tortuosamente lenta", criticó Oxfam. Desde entonces, la ayuda para Africa aumentó sólo en u$s3.000.000, a pesar de que en dos años debería alcanzar los u$s25.000 millones. "Necesitamos desesperadamente mas dinero y deben ser nuevos medios financieros", dijo Max Lawson de Oxfam.
Bush con Dmitri Medvedev
El presidente de los Estados Unidos, George Bush, se reunió con el mandatario ruso, Dmitri Medvedev, por primera vez desde que éste asumiera el cargo.
No trascendieron detalles del encuentro realizado al margen de la cumbre del G-8, que comenzó en Japón, según reportó la agencia alemana de noticias DPA.
Las relaciones bilaterales se encuentran afectadas por varios motivos, entre ellos los planes de los EE.UU. de construir un escudo antimisiles, la voluntad de Washington de incorporar a Georgia a la OTAN y las acusaciones norteamericanas respecto de la violación de los derechos democráticos en Rusia.
Manifestaciones
En paralelo al inicio de la cumbre del G- 8 en la isla japonesa de Hokkaido, unas 150 personas se manifestaron contra la reunión de las naciones más industrializadas del mundo.
Los manifestantes corearon consignas como "Basta a la exportación de plantes nucleares", "Basta al G-8" y "El G8 debería asumir la responsabilidad por la pobreza y la crisis de alimentos".
No se realizaron arrestos durante la protesta, que tuvo lugar en el lado opuesto del Lago Toya, a la orilla del cual se encuentra el hotel de lujo sede de la reunión.
Sin embargo, cuatro personas fueron arrestadas el sábado en Sapporo, donde unos 5.000 manifestantes de grupos civiles y organizaciones no gubernamentales protestaron contra el encuentro.