Kirchner sigue pensando que hubo intento de golpe de Estado
Durante un encuentro en la Biblioteca Nacional, del que participaron artistas, científicos e intelectuales que adhieren a Carta Abierta -un grupo que apoya explícitamente al Gobierno-, el ex presidente Néstor Kirchner fue el centro de atención. En este contexto, el titular del Partido Justicialista volvió reiteró que el conflicto agropecuario es una suerte de bisagra y el elemento central del debate sobre el futuro del país, para luego insistir en un plan desestabilizador.Según el ex presidente, el 16 de junio el Gobierno tenía información de que estaba en marcha un intento serio de destituir a la presidenta Cristina Fernández. La iniciativa la atribuyó al campo, a grupos de derecha y algunos de los sectores que lideraban el peronismo en los 90, según informó el diario Clarín. Ese día hubo cacerolazos de protesta en varias ciudades y fue dos días después de que el dirigente entrerriano Alfredo De Angeli fuera preso por unas horas. Luego, aprovechó para lanzar dardos contra los dirigentes del campo: criticó al titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, al señalar que es primo del ex ministro de Economía durante la última dictadura militar, José Martínez de Hoz, mientras que nombró al presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, como "el coronel".También se refirió a la "junta de desenlace" a la Mesa de Enlace, haciendo un paralelismo con la Junta Militar de la dictadura. Además, aseguró que el 80% de la Federación Agraria se dedica a la renta sojera y por eso tiene intereses comunes con la Sociedad Rural. Kirchner entró junto al director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, otro de los impulsores de Carta Abierta, según el matutino. Un detalle nada menor fue que, aunque se sentaron separados, estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, a quien algunas versiones lo daban fuera del Gobierno. El jefe del peronismo dijo que en la pelea con el campo están en juego el proyecto de país y la discusión sobre la intervención del Estado en la economía.Así, pese a que no hubo una mención explícita, el ex presidente dejó en claro que cuando concluya el trámite parlamentario de las retenciones, el Ejecutivo mostrará una profundización del rumbo.