Alertan que el "viento de cola" mundial no está exento de "volatilidad"
Aunque la economía mundial cuenta con "una brisa" a favor para crecer hacia el futuro, aún hay riesgos por la "volatilidad" presente, destacó un informe del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
"El mundo está ingresando en el cuarto trimestre del año en un marco de optimismo hacia el futuro, no exento de volatilidad en el presente", resumió un comunicado de la entidad. En este sentido, remarcó que aunque "las economías desarrolladas comienzan a mostrar señales de recuperación en su actividad, todavía están muy lejos de los picos alcanzados en el primer semestre del año 2007".
Según el documento, los países desarrollados, que comenzaron en el segundo trimestre del año la reversión de la recesión, deberían emitir en los meses siguientes claras señales de recuperación, que se transmitirían al resto de las economías.
Sin embargo, el informe también destacó que "una duda que persiste es si el costo fiscal de la solución de la crisis no transformará el ciclo de Estados Unidos en una 'U' pronunciadamente abierta o, en el peor de los casos, en una raíz cuadrada, en contraposición con la 'V' que esperan los optimistas".
Argentina
De todos modos, el IAEF reiteró que "el escenario internacional ofrece una suerte de 'brisa de popa' que generaría un marco más favorable para la actividad económica argentina en el último trimestre y, sobre todo, en el año 2010".
Así, en el segundo semestre las señales de recuperación se sentirán en términos de actividad económica, por ejemplo, en el aumento de la producción industrial, aunque todavía se trata de un fenómeno "incipiente y no generalizado".
De hecho, el documento subrayó la importancia de profundizar estos signos de mejoría en lo que resta del año para "revertir el deterioro fiscal, visto el bajo crecimiento de la recaudación, que en agosto aumentó sólo un 4,2% en términos interanuales, y acumula un déficit anualizado equivalente a 1% del PBI".
"La recuperación de la actividad implicará un aumento en las necesidades de productos importados y una reducción del superávit de cuenta corriente. Este no sería un dato negativo en tanto y en cuanto se consolide la desaceleración en el flujo de salida de capitales que se ha venido observando desde julio", concluyó el IAEF.