• 5/12/2025
ALERTA

El Gobierno desreguló el mercado de GLP: qué ocurrirá con las garrafas de uso en los hogares

Promueven un mercado de garrafas con menos burocracia y más competencia. Se eliminan permisos, precios, se agilizan inspecciones y facilitan exportaciones
Por L.I.
03/07/2025 - 11:29hs
Garrafas

El Gobierno, a través del Decreto Delegado 446/2025, introdujo cambios en la Ley 26.020 que regula el mercado del Gas Licuado de Petróleo (GLP), lo que abarca las garrafas de uso doméstico, con lo cual se busca modernizar y desregular un sector que operaba bajo una "mala ley kirchnerista" que incorporaba costos estatales innecesarios, según la definición del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.

El decreto publicado este jueves en el Boletín Oficial con la firma del presidente Javier Milei, el ministro de Interior, Guillermo Francos, y el de Economía, Luis Caputo, moderniza una legislación vigente desde 2005 "que había metido todos los costos del Estado en un mercado que hasta ese momento había operado de manera desregulada", por lo cual se decidieron definiciones clave a partir de las delegaciones de la La Ley Bases.

El GLP abastece al 45% de la población, especialmente en zonas sin acceso a la red de gas natural. Su formato más común es la garrafa de 10 kilos, aunque también se usa en cilindros de 45 kilos y en tanques a granel para industrias y comercios, principalmente.

La Argentina produce más del doble del Gas Licuado de Petróleo (GLP) que consume, y esa sobreoferta, generada en buena parte por el desarrollo de Vaca Muerta, no solo asegura el abastecimiento interno, sino que permite un creciente saldo exportable.

Mientras el consumo interno ronda el millón y medio de toneladas anuales, el país exporta aproximadamente otras 1,5 millones de toneladas, principalmente a países limítrofes como Chile y Brasil, una tendencia que podría intensificarse en los próximos años, con lo cual con la desregulación se asegura que se podrán abrir no sólo mejores condiciones de abastecimiento sino nuevas oportunidades de negocios.

Desregulación y un nuevo mercado de Garrafas

Sturzenegger reseñó que con la nueva normativa desaparece la obligación de pedir permiso para ser fraccionador, distribuidor o comercializador de GLP. "Si cumplís los requisitos de seguridad, operas. Presentas la documentación y la autoridad de aplicación tiene diez días para pedir alguna corrección".

"Es decir, pasamos de un régimen donde se limita la actividad privada, a uno donde limitamos el poder paralizador del Estado. En este cambio de paradigma pasamos de un "no podés hacer esta actividad salvo que yo te dé una autorización expresa" a un "si cumplís (requisitos de seguridad, primordialmente), podés", reseñó el ministro. Este nuevo concepto, se explicó en el Gobierno, se está replicando en muchas áreas, está más alineado con el principio de derecho al comercio consagrado en la Constitución.

También se hacen más eficientes las inspecciones de seguridad ya que la Secretaría de Energía puede apelar ahora a organismos públicos o privados que comprueben el cumplimiento de las condiciones de seguridad, algo que hasta hoy estaba solo limitado al Enargas.

Sturzenegger también resaltó que existe la presunción que la ley se armó para montar "el negocio de los centros de canjes" que eran obligatorios en la versión anterior. "El tema es que toda empresa está obligada a tomar garrafas aunque no sean suyas y esa obligación persiste en la nueva versión, además de que las facultades no nos permitían sacarla aunque hubiéramos querido".

La diferencia es que en la versión actual se autoriza a las empresas a buscar los mecanismos más eficientes para intercambiarse los envases que no son propios. En definitiva, el ministro aseguró que "se desmonta el curro del intermediario exigido por el Estado".

En cuanto a la importación y exportación del combustible, se destacó que antes el Estado podía prohibir importaciones si el GLP venía subsidiado, por lo que se decidió liberar las operaciones comerciales con el exterior y eliminar las restricciones para exportar, además de que se eliminan los precios de referencia para pasar a valores libres que el ministro calififó como "la mejor brújula para un mercado sano".

Punto por punto qué dice el decreto 

Los cambios se amparan en las delegaciones de la Ley Bases 27.742 y apuntan a un nuevo paradigma donde se prioriza la actividad privada y la competencia. Las principales reformas impulsadas por el decreto son las siguientes:

Libre acceso a la actividad: Se elimina la necesidad de obtener permisos previos para ser fraccionador, distribuidor o comercializador de GLP. Ahora, si se cumplen los requisitos de seguridad, la actividad puede comenzar. La autoridad de aplicación tiene un plazo de diez días para solicitar correcciones a la documentación presentada, operando bajo un principio de "silencio positivo". Esto invierte el paradigma: de "no puedes salvo que te autorice" a "puedes si cumples".

Inspecciones de seguridad eficientes: La Secretaría de Energía, como autoridad de aplicación, podrá delegar las inspecciones de seguridad a organismos públicos o privados que acrediten competencia, no limitándose solo al ENARGAS como antes. Esto busca agilizar y hacer más eficientes los controles.

Fin de los intermediarios en centros de canje: Aunque la obligación de recibir garrafas de cualquier marca persiste, el decreto permite a las empresas buscar los mecanismos más eficientes para el intercambio de envases que no son propios. El objetivo es "desmontar el curro del intermediario exigido por el Estado" que supuestamente se había creado con la versión anterior de la ley.

Liberación de importación y exportación: Se autoriza la libre importación de GLP, y la exportación también será libre una vez garantizado el abastecimiento interno. Esto elimina las restricciones previas, como la prohibición de importar GLP subsidiado.

Eliminación de precios de referencia: Se derogan los precios de referencia para el GLP, permitiendo que los precios sean determinados libremente por el mercado. El gobierno sostiene que los precios libres son la mejor "brújula" para un mercado sano.

Funciones de la autoridad de aplicación: Las facultades de la Autoridad de Aplicación se redefinen y se limitan primordialmente a los temas de seguridad, reduciendo su injerencia en otros aspectos del mercado.

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