El Gobierno ya perdió de recaudar u$s1.966 millones por el atraso del impuesto a los combustibles

En tiempos de ajuste fiscal, el Tesoro nacional está enfrentando en los primeros diez meses del año una colosal pérdida de ingresos fiscales estimada de unos u$s1.966 millones debido al sistemático retraso en la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL).

En promedio, la decisión política de diferir el aumento trimestral completo al litro de nafta o gasoil, una práctica sostenida desde 2021, implicó que en lo que va del año ya se dejara de recaudar prácticamente lo mismo que en todo 2024, a pesar del sostenido aumento que vienen implementando las petroleras en los surtidores.

De acuerdo al informe de la consultora especializada Economia & Energía, entre junio y septiembre, el monto del impuesto se incrementó en promedio en 9,9 $/litro mensuales para las naftas y en 8,4 $/litro mensuales para el gasoil. Sin embargo, en el mes de octubre el valor del ICLyCO2 se mantuvo constante.

El congelamiento del monto del impuesto en octubre significa una pérdida de recaudación estimada en u$s183 millones por las ventas de combustibles proyectadas para el actual mes. De este modo, en el acumulado de los 10 primeros meses del año la pérdida de recaudación estimada totaliza los u$s1.966 millones.

Cuánto deberían aumentar los combustibles

Según a la normativa vigente, el ICL y CO2 debe actualizarse trimestralmente de acuerdo a la variación del IPC Nacional, por lo cual, para alcanzar el valor del impuesto establecido por la normativa vigente, el ICL y CO2 debería incrementarse en 229 $/litro en las naftas y en 120 $/litro en el gasoil, con lo cual se recuperaría el atraso de los últimos años.

Este mes, el Decreto 699 del 1 de octubre determinó que el monto del impuesto fijado para septiembre se mantenga para octubre y se postergó el aumento pendiente a noviembre. Sin embargo, con el objetivo de evitar poner presión al precio de los combustibles en surtidor, la actualización del monto del impuesto fue postergada en numerosas ocasiones.

En consecuencoa, se destaca que la pérdida de recaudación para el fisco nacional en 2024 fue de u$s2.011 millones, una cifra apenas superior al acumulado en los primeros diez meses de este año.

Otro informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) también analizó desde su implementación en 2018 el tributo fue ajustado trimestralmente conforme al IPC hasta marzo de 2021, lo que permitió mantener su valor real relativamente estable, en torno a los $420 por litro a precios de mayo de 2025.

A partir de ese momento, sin embargo, las actualizaciones comenzaron a demorarse. En un contexto de inflación sostenida y creciente, esta falta de ajuste provocó una significativa caída en el valor real del tributo. En marzo de 2021, el valor real del impuesto ya se ubicaba un 6% por debajo del nivel registrado en marzo de 2018.

Esta tendencia se profundizó, alcanzando su punto más bajo en enero de 2024, con un valor de apenas $57 por litro (a moneda de mayo de 2025), lo que representa una reducción del 88% respecto al inicio del período.

No obstante, a partir de febrero de 2024 comenzaron a implementarse actualizaciones parciales, lo que permitió recuperar parte del valor real del tributo. Actualmente, el impuesto se encuentra estabilizado en torno a los $248 por litro, ubicándose un 47% por debajo del nivel de marzo de 2018.