Vaca Muerta no para de crecer, pero cuál es su verdadero peso en la región y en el mundo
La producción de petróleo en la Argentina exhibió un notable crecimiento entre 2019 y 2024, expandiéndose a una tasa anual acumulativa del 11%. Este dinamismo, impulsado en gran medida por el desarrollo de los hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, le permitió a la Argentina posicionarse con el 15% de la producción total de petróleo de América del Sur en el último año.
Este vigoroso avance doméstico que se refleja en cifras inéditas, se enmarca en una recuperación productiva a nivel regional tras un período de contracción. No obstante, al comparar este volumen con el total global de 101 millones de barriles por día, la participación argentina se ubicó en, apenas, un rango cercano al 1% de la producción mundial.
La producción de crudo en América del Sur y Central había registrado una tendencia decreciente entre 2015 y 2020. Después de tocar su piso en 2020, el sector se recuperó con una expansión del 8,5% de tasa anual acumulativa entre 2021 y 2024, alcanzando los 7,8 millones de barriles por día (MMbbl/d), aunque sin superar aún el récord de 8,0 MMbbl/d de 2015, de acuerdo a un reporte de la consultora Economía & Energía.
Las modificaciones en el volumen de producción estuvieron acompañadas por una reconfiguración de la oferta regional. En este período, Brasil consolidó su crecimiento sostenido, representando el 44% de la producción de la región en 2024, mientras que la participación de Venezuela disminuyó de manera significativa.
Un actor que irrumpió con elevadas tasas de crecimiento desde 2019 fue Guyana, cuya producción alcanzó los 616 mil barriles por día (kbbl/d) en 2024, contribuyendo con el 8% de la producción regional y destinando el 52% de su volumen a la exportación.
El desempeño energético en 2025
La Argentina ha mantenido el vigor de su sector petrolero en 2025. Las cifras de la Secretaría de Energía confirman la tendencia ascendente, acercando al país a las marcas históricas de fines de la década de 1990, con la producción nacional total rozando los 850.000 barriles diarios.
Según el análisis de los datos sectoriales, la formación que se extiende por la Cuenca Neuquina registró una producción de 566.966 barriles de petróleo diarios en septiembre de 2025, de acuerdo a las estadísticas públicas de actividad de las operadoras.
El principal motor de este incremento fue el shale oil, que aumentó en casi 100 kbbl/d (27% interanual) entre enero y agosto de 2025, llegando a representar el 60% de la producción total. En septiembre, la expansión interanual del shale oil fue del 30,8%. En contraste, la producción convencional disminuyó en 11 kbbl/d (-3%).
La actividad de perforación de pozos de petróleo acompañó esta expansión: se registró un promedio de 34 pozos nuevos al mes en 2025, superando los 26 pozos de promedio mensual de 2024, lo que significó un incremento absoluto de 61 pozos nuevos respecto al mismo período del año anterior.
La producción de gas natural también crece
El sector de gas natural también mostró un desempeño positivo. En agosto de 2025, la producción alcanzó la jnédita marca de los 157 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d). El volumen promedio entre enero y agosto fue de $147 MMm3/d, un 4,2% más que en el mismo período de 2024.
El shale gas fue el principal impulsor de este crecimiento, contribuyendo con el 53% de la producción total en los primeros ocho meses del año (+3% interanual). La producción de gas convencional también creció, impulsada por el desarrollo del área Fénix en la Cuenca Austral (+2,7% interanual).
Dentro del shale gas, el gas seco continúa predominando (72% de la producción total), aunque el gas asociado experimentó una tasa de crecimiento superior (+45% interanual). Las áreas de Fortín de Piedra, La Calera, Aguada Pichana Este y Aguada Pichana Oeste concentraron el 58% de la producción total de shale gas en este período.
No obstante, la actividad de perforación de gas mostró una desaceleración: en Vaca Muerta, se conectaron 59 pozos de gas entre enero y agosto de 2025, 10 menos que en el mismo período del año anterior, con un promedio de 7 nuevos pozos mensuales, por debajo de los 9 pozos de promedio mensual registrados en 2024.
Crecimiento global impulsado por el consumo asiático
A nivel global, el consumo de petróleo alcanzó los 101 millones de barriles al día en 2024, lo que representó un aumento del 0,7% respecto al año anterior. El crecimiento fue impulsado principalmente por Asia Pacífico (251 Kbbl/d), Medio Oriente (159 Kbbl/d), Europa (118 Kbbl/d) y África (109 Kbbl/d).
Desde el año 2000, China e India vienen mostrando un gran dinamismo en su demanda. China, por ejemplo, incrementó su consumo de 5 MM bbl/d en 2000 a 16 MM bbl/d en 2024, si bien su máximo se registró en 2023 con 17 MM bbl/d. En términos de consumo per cápita, China se mantiene considerablemente por debajo de los países desarrollados de Occidente: 4,3 barriles anuales por habitante, en comparación con los 20,4 barriles en EE.UU. y los 7,8 barriles en Europa.
En 2024, las importaciones de productos refinados a nivel mundial aumentaron un 1,1% interanual, sosteniendo valores similares a los de la pre pandemia. Este incremento fue impulsado por Europa (+5,4%), América del Sur y Central (+2,9%), y Asia Pacífico (+3,3%). En contraste, Medio Oriente (-9,6%), América del Norte (-6,2%), y África (-5,5%) mostraron una disminución en su dinámica importadora.