Argentina, potencia minera: aseguran que las ventas al mundo pueden crecer 500% y llegar a u$s25.000 M
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La minería argentina se encuentra en una etapa de desarrollo temprano, con amplio margen de crecimiento en los próximos años, ya que aún representa menos del 1% del PIB y menos del 6% de las exportaciones. Pero "el país cuenta con una de las carteras de proyectos más relevantes del mundo y una ventaja geológica significativa en minerales críticos para la transición energética", destacan los especialistas.
BBVA Research presentó el informe Situación Minería, que aborda el fuerte potencial del sector en un contexto mundial favorable. Litio y cobre serían los principales motores del crecimiento, con exportaciones que podrían multiplicarse por cinco durante la próxima década.
El reporte estima que, con un marco macroeconómico y regulatorio estable, la puesta en marcha de los proyectos previstos permitiría quintuplicar las exportaciones mineras actuales y superar los u$s25.000 millones anuales hacia 2032/2033. El litio liderará el crecimiento en el corto plazo, mientras que el cobre ganará protagonismo en la segunda mitad de la década.
No se trata de un potencial meramente teórico. Argentina cuenta con una cartera de 119 proyectos en diversas etapas. De ellos, varios de gran envergadura ya están en construcción o en etapas avanzadas de factibilidad, lo que garantiza un aumento significativo de la producción en el corto y mediano plazo.
La era del litio y el cobre
Actualmente, el oro sigue siendo la base estable de las exportaciones. El litio impulsa el primer gran crecimiento, mientras que desde 2028, con la entrada en producción de los proyectos de cobre, éste se convertiría en el mayor disparador de las exportaciones.
Ambs minerales son clave para la transición energética mundial. La demanda de litio podría multiplicarse por 12 a 42 veces hacia 2040, y con reservas significativas y costos competitivos, Argentina tiene una oportunidad única para consolidarse como proveedor estratégico de insumos críticos para la electromovilidad y energías limpias.
El litio es actualmente el principal motor de expansión del sector minero. Argentina ya se ubica en el ranking como el tercer productor mundial y podría llegar a aportar hasta el 20% de la oferta global hacia 2033. Además, el país se ubica entre los productores con costos más competitivos dentro del Triángulo del Litio y este mineral ya superó a la plata y representó cerca del 14% de las exportaciones mineras.
En cuanto al cobre, la Argentina no produce este metal desde 2018, pero cuenta con un conjunto de proyectos de escala internacional (Josemaría, Los Azules, Taca Taca, El Pachón y el nuevo Proyecto Vicuña) que podrían revertir esta situación.
En conjunto, implican un volumen de inversión estimado en u$s35.000 millones, incluyendo proyectos que podrían adherir al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Si esta cartera se concreta, las exportaciones de cobre podrían superaros u$s11.000 millones anuales hacia 2033, convirtiéndose en el principal motor del salto exportador minero.
Minería y las condiciones necesarias
El potencial exportador que permitiría a la minería de la Argentina quintuplicar sus ventas y superar los u$s25.000 millones no se concretará sin condiciones específicas. El reporte de BBVA Research es enfático al precisar que el despegue proyectado de la actividad está directamente ligado a la existencia de un contexto político y económico predecible.
La estimación de un salto a niveles récord anuales hacia 2032/2033 solo es viable, según el documento, "con un marco macroeconómico y regulatorio estable". Esta premisa es la que permitiría la puesta en marcha de los proyectos necesarios para alcanzar esa marca histórica.
La estabilidad se vuelve crítica al analizar las inversiones requeridas, sobre todo en el segmento del cobre, lo que se podrá revertir rapidamente con la concreción de una cartera de proyectos como Josemaría, Los Azules y Taca Taca.
El informe aclara que gran parte de estos desarrollos están contemplados para adherir a herramientas de fomento como el RIGI, lo que subraya la necesidad de certezas legales para que el país se convierta en el principal motor del salto exportador minero.
El régimen de incentivo es una herramienta clave para desbloquear el potencial minero de Argentina. Está diseñado para atraer capitales de largo plazo ofreciendo beneficios fiscales con estabilidad y previsibilidad tributaria, ventajas cambiarias con acceso a divisas y flexibilidad en la repatriación de capitales y estabilidad regulatoria en un marco claro y duradero por 30 años.