Histórico: la empresa chilena Enap comprará petróleo de Vaca Muerta por u$s12.000 millones
Luego de su reactivación en 2023, el Oleoducto Trasandino (Otasa) volvió a convertirse en un eje estratégico entre la Argentina y Chile. Y ahora será el vehículo de un acuerdo sin precedentes: la Empresa Nacional de Petróleo de Chile (Enap) firmó el mayor contrato comercial de su historia para asegurar el abastecimiento de crudo durante más de siete años, comprometiéndose a pagar cerca de u$s12.000 millones por petróleo proveniente de Vaca Muerta.
La estatal chilena confirmó que alcanzó un entendimiento con YPF, Vista Energy, Shell Argentina y Equinor, mediante una serie de contratos idénticos para recibir, desde enero de 2026 y hasta junio de 2033, más de 75.000 barriles diarios a través de Otasa. Se trata de un volumen que, según Enap, cubrirá alrededor del 35% de su demanda anual de crudo.
Argentina exportará petróleo de Vaca Muerta a Chile por u$s12.000 millones
En su comunicado, la compañía remarcó: "Los contratos, suscritos tras un proceso de negociación y pruebas operacionales de más de dos años, involucran un valor proyectado cercano a los 12.000 millones de dólares, convirtiéndolo en el mayor acuerdo comercial en la historia de Enap".
Para dimensionar el impacto, también señaló que "a modo de referencia, el intercambio comercial anual total entre Chile y Argentina es hoy cercano a 8.000 millones de dólares", cifra a la que ahora se sumarán aproximadamente u$s1.500 millones por año solo por esta operatoria.
El gerente general de Enap, Julio Friedmann, celebró la relevancia estratégica del convenio: "Este es un hito de mucha relevancia y coherencia con las definiciones estratégicas que hemos adoptado y que está en línea con el plan que proyecta Enap al 2040. El resultado de este acuerdo contribuye a mejorar la competitividad de Enap y permite a nuestro país contar con mayor seguridad energética, pues podremos fortalecer la producción de combustibles fundamentales para las industrias, el transporte y la vida cotidiana de las personas".
Un oleoducto que cambia la ecuación
Según publicó el Diario de Río Negro, para Chile, la disponibilidad de un suministro estable por vía terrestre representa una ventaja decisiva frente al transporte marítimo, que suele estar expuesto a demoras por congestión portuaria, temporales o restricciones operativas. Enap lo explicó con claridad al señalar que las importaciones de crudo argentino "permitirán reforzar la seguridad y estabilidad del suministro al conectar en forma continua por un oleoducto".
El Oleoducto Trasandino -una infraestructura de unos 400 kilómetros que une Puesto Hernández (Neuquén) con las instalaciones de Enap en Hualpén, en la Región del Biobío- se reactivó el 25 de mayo de 2023 tras haber permanecido fuera de servicio durante 17 años. Esa puesta en marcha volvió a abrir un corredor energético que ahora se consolida con este megapacto.
Uno de los elementos que terminó inclinando la balanza a favor del crudo neuquino fue su calidad: según Enap, el shale oil de Vaca Muerta presenta un contenido de azufre más bajo que el de otros proveedores. Un aspecto que la empresa destacó porque "resulta beneficioso desde el punto de vista ambiental".
Pero el acuerdo no se agota en el abastecimiento interno. La petrolera chilena irá más allá al utilizar su infraestructura como plataforma exportadora. El convenio permitirá despachar hacia mercados del Pacífico el crudo de Vaca Muerta que no sea procesado por las refinerías chilenas, a través del Terminal Marítimo de San Vicente, en Talcahuano. Esto podría convertir a la zona en un nuevo hub logístico para las exportaciones de petróleo no convencional.
Friedmann también subrayó que el uso del oleoducto tiene impactos directos en eficiencia y costos: la transferencia terrestre "reduce los tiempos de traslado del crudo y los costos financieros asociados". Aun así, aclaró que Enap mantendrá activas sus capacidades de importación por vía marítima, lo que le permitirá responder ante eventuales contingencias en el suministro argentino.