JP Morgan Chase anunció que sus ganancias se elevaron un 76%
JP Morgan Chase, el segundo banco por activos de Estados Unidos, ha anunciado que su beneficio en el segundo trimestre se elevó un 76%, muy por encima de las previsiones de los analistas.
Según Cotizalia.com, la entidad estadounidense afirma que este incremento del beneficio se debe principalmente a unas provisiones por riesgo de crédito significativamente más bajas, que fueron compensadas parcialmente por unos menos ingresos netos y una mayores gastos sin intereses.
Así, los ingresos netos registrados por la entidad alcanzaron los 4.800 millones de dólares -un 1,09 por acción- frente a los 2.720 millones de dólares en el mismo periodo del año anterior y los 3.330 millones del primer trimestre.
La cifra de negocio de JP Morgan alcanzó en el segundo trimestre los 25.613 millones de dólares, un 8% menos en comparación con los 27.709 millones de dólares que ingresó en el segundo trimestre de 2009.
Por su parte, las provisiones por riesgo de crédito alcanzaron los 3.363 millones de dólares, un 65,3% menos en comparación con la partida destinada a este efecto hace un año, que fue de 9.695 millones de dólares.
Por áreas, las ganancias se dispararon en la división de servicios financieros minoristas, que pasaron de 15 millones de dólares a 1.042 millones de dólares, en la de tarjetas de crédito, donde la compañía dejó atrás las pérdidas de 672 millones de dólares de hace un año y ganó 343 millones de dólares.
Por su parte, los beneficios de la banca comercial aumentaron un 88% y los de la división de gestión de activos crecieron un 11%, pero se redujeron en las divisiones de banca de inversión (-6%), capital privado y de negocios (-19,1%) y servicios de valores y del tesoro (-22,9%).
"Mientras que la economía están mostrando signos de cierta debilidad, creo que, por lo general, se sigue moviendo en la dirección correcta", aseguraba un analista de Deutsche Bank en Bloomberg.com.
Y es que James Dimon ha conseguido mantener al banco rentable durante la crisis financiera, basándose en la reducción de las reservas para pérdidas por préstamos, que compensaron los 550 millones de dólares destinados al impuesto a los bonus a los directivos aprobado por el Reino Unido.
Asimismo, se mostró satisfecho con el descenso neto de la morosidad y los impagos en los préstamos al consumo, aunque alertó de que siguen en niveles "extremadamente altos", lo que impide que generen un rendimiento satisfactorio para los accionistas.
De cara al futuro, Dimon destacó que la reforma del sector prevista en Estados Unidos incluye numeroso aspectos positivos, como una mayor supervisión del riesgo, pero alertó de que siguen existiendo "muchos desafíos e incertidumbres" que pueden provocar consecuencias no deseadas en sus clientes, mercados y negocios.
Así, subrayó la necesidad de una coordinación mundial sobre esta regulación y reclamó reformas que protejan a las consumidores y la competitividad en el sistema financiero estadounidense, al mismo tiempo que aseguren un crédito fuerte y el flujo de caja.
Además, el banco fue el principal suscriptor de acciones y bonos en Estados Unidos durante el primer semestre del año.
De esta manera, JP Morgan inaugura la oleada de resultados trimestrales de la gran banca de EE.UU., al que seguirán Bank of America y Citigroup y que los analistas esperan que informen de unos ingresos de 2.600 millones y 1.460 millones respectivamente.