El autor del Cisne negro apuesta a un colapso de la deuda pública de EE.UU.
Hace un par de semanas los expertos apuntaban que las bolsas podían superar determinados niveles técnicos. Hoy sólo buscan los soportes que frenen mayores caídas.
Lo mismo sucede cuando se habla de finanzas públicas, la situación de la banca o las perspectivas económicas. Apenas un par de anuncios alcanzaron para que vuelvan a ponerse de moda las previsiones apocalípticas.
Atrás quedaron los pronósticos de aquellos que apostaban a una consolidación de los mercados, respaldados por resultados empresariales favorables y por algunos indicios positivos de la economía estadounidense.
Todo hacía suponer que ésta no se debilitaría tanto como se esperaba o, que si ocurría, la Reserva Federal (FED) iba a descargar toda la artillería que fuera necesaria para darle un empujón. Pero la realidad fue otra.
Bastó que la FED anunciara que recompraría deuda pública con cuentagotas para cambiar el ánimo de los inversores. Es que la bolsa quería más estímulos para continuar al alza y no los logró.
Lo que vino después fue una huída hacia activos más seguros, además de una apuesta por la continuidad de la baja de las tasas de interés. Esto se debe a que el mercado vuelve a estar intervenido y no parece que los bancos centrales (europeos o estadounidense) estén dispuestos a dejar que las rentabilidades de la deuda se eleven.
En este escenario, para los analistas lo más preocupante sería una reedición de la angustia sobre la deuda pública que afectó seriamente a los mercados en abril y mayo pasados.
Desde entonces, comenzaron a hacer ruido las palabras de Nassim Taleb, en particular, las que se refieren al futuro de la deuda soberana.
Cómo nace este gurú de las finanzas
Nassim Taleb, el autor del famoso libro "El cisne negro" que anticipó la crisis financiera de 2008, recomienda vender bonos del Tesoro de los Estados Unidos y señala que su fondo de inversión está apostando por el colapso de la deuda pública.
Según Taleb, la raíz de la crisis del último par de años es la deuda, no la recesión. Un pasivo que "se ha extendido como un cáncer", señaló.
Sin embargo, añadió que sentía cierto alivio ahora que la atención de los poderes públicos se había centrado en la deuda y no en el crecimiento.
En este sentido, sostuvo que el mundo debe prepararse para la austeridad.
"Necesitamos recortar la deuda. Desgraciadamente, es la única solución", en contraste con otros analistas que han advertido sobre los peligros de ir demasiado lejos con los programas de ajuste.
"Soy muy pesimista sobre los bonos", dijo en la cumbre Discovery Invest Leadership en Johannesburgo. El motivo de su vaticinio reside en el déficit público, que es considerado la mayor amenaza para el sistema económico global.
En una entrevista, Taleb hizo la siguiente analogía: "A menudo, los aviones aterrizan dos horas tarde, y si estalla un volcán, a veces pueden aterrizar dos o tres semanas tarde. Pero, ¿cuántas veces aterrizan con dos horas de adelanto? Nunca".
"Pasa lo mismo con el déficit. Los errores tienden a producirse en una dirección más que en la otra. Cuando escribí El cisne negro, me di cuenta de que había un sesgo muy grande en la forma en que la gente estima los déficits y hace previsiones. Los Gobiernos que tratan de alcanzar un superávit casi nunca lo consiguen", agregó.
La deuda adopta un "esquema Madoff"
"Al adoptar este comportamiento, el esquema de financiación se convierte en un puro esquema piramidal: se necesita cada vez más deuda sólo para mantenerse en el mismo lugar. Y lo que acabó con Madoff es lo que va a acabar con los Estados Unidos", sentenció Taleb.
"Necesitan encontrar primos que les dejen el dinero todo el tiempo. Desgraciadamente, el mundo se está quedando sin primos", concluyó.
No obstante, Taleb no cree que el riesgo esté en que los Estados Unidos no pueda pagar su deuda, como anuncian algunos analistas, sino en las tasas de interés, en especial las de largo plazo.
"Dado que los Gobiernos pueden imprimir más dinero, el peligro viene de una suba de las tasas más que de un default norteamericano. Si permanece en liquidez o en títulos para cubrirse de la inflación, no se arrepentirá dentro de dos años", aseguró.
El gurú también recomienda mantenerse fuera de la bolsa, porque cree en un escenario de alta inflación - provocada por el exceso de déficit y de deuda - que también será perjudicial para las acciones.
La mayor fragilidad son los déficits fiscales
Según Taleb, de las fuentes de fragilidad que se detectan actualmente en las economías, "la más masiva, es el déficit público".
Eso sí, el hecho de que los déficits puedan convertirse en un cisne negro - un evento que, pese a parecer imposible o impensable se acaba produciendo-, no quiere decir que finalmente lo hagan.
¿Por qué? Porque estamos advertidos de que lo impensable puede suceder.
"Los cisnes negros no son lo mismo para el pavo que para el carnicero. Para alguien muy naíf, muy ingenuo, algunos eventos pueden serlo. Pero para alguien que está advertido no lo serán si son conscientes de que son posibles y toman medidas para paliarlos", concluyó Taleb.
El también profesor de la Universidad de Nueva York aseguró que hoy la situación económica es drásticamente peor que hace un par de años y que el euro está condenado como concepto.
Hace dos años "teníamos menos deuda y más gente empleada. Hoy tenemos más riesgo en el sistema y una base impositiva menor", declaró Taleb, en una entrevista con la CNBC.
"Los balances de los bancos son tan malos como eran cuando la crisis comenzó y la calidad de los riesgos no ha mejorado", añadió.
Asimismo, se mostró muy crítico con el gobierno de Barack Obama: "No es que haya cometido errores, es que prácticamente no acertó una", enfatizó.
"Prometió un 8% de desempleo gracias a los estímulos. No ha funcionado", destacó Taleb, que además avisó sobre las obligaciones de los Estados Unidos.
¿Por qué es famoso Nassim Taleb?
Taleb se hizo famoso por su teoría de los hechos extraordinarios. Según la ley de probabilidades, cada cierto tiempo sucederá algo insólito y fuera de lo común, que romperá los esquemas de la gente.
Ese suceso fue denominado "cisne negro", por el debate que surgió en el siglo XIX sobre la existencia de una ley de causa-efecto.
Quienes hayan estudiado filosofía bien saben que en el siglo XIX se debatía sobre si la ley de causa-efecto era simplemente una verdad estadística.
Esto puede explicarse mejor con una imagen: todos los cisnes son blancos hasta que aparece uno negro. Es decir, el hecho de que todos los cisnes sean blancos es puramente estadístico. No se puede afirmar categóricamente que todos son y serán blancos.
En efecto, a mediados de ese siglo se descubrió en Australia una colonia de cisnes negros. Esto, llevado a la vida, quiere decir que el común de las personas se deja llevar por razonamientos basados en la estadística.
En su visión, esto es lo que construye el juicio de la gente sobre las cosas, el sentido común. Einstein decía que el sentido común es la acumulación de prejuicios adquiridos a los 18 años.
Nassim Taleb ya había lanzado un best seller con su idea del azar y de las dificultades de conocer lo desconocido para tomar decisiones correctas.
Se llamó: "¿Existe la suerte?", que muy pronto se agotó. Hace dos años, cuando estalló la crisis de Lehman, escribió "The Black Swan" (El cisne negro), que se convirtió en otro éxito.
Taleb además ganó mucho dinero porque, como dice él, jugó a corto: es decir, ya había vendido antes del 15 de septiembre de 2008 sus acciones.
Desde entonces, no se cansó de destacar que "me alegré de la quiebra de Lehman". El polémico personaje dice, además, que odia a los traders, pues sólo se ocupan de "aprovecharse de sus clientes".
Rubén Ramallo
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