• 5/12/2025
ALERTA

Cuáles fueron las inversiones más rentables desde la crisis del 2001 hasta hoy

Tras la Convertibilidad los activos preferidos por los ahorristas tomaron caminos diferentes. Expertos opinan sobre las tendencias de cara al futuro
23/08/2010 - 14:00hs
Cuáles fueron las inversiones más rentables desde la crisis del 2001 hasta hoy

Cuatro viejos compañeros de la escuela secundaria se reencontraron a través de Facebook y decidieron reunirse a cenar en un restaurante de Palermo Hollywood para recordar aquellos buenos tiempos y, de paso, ponerse al dí­a en cuanto a sus vidas.

Fernando es ahora un arquitecto que se dedica a la refacción de casas antiguas, en tanto que Eduardo es analista de sistemas en una empresa multinacional.

Pablo continúa con la tradición familiar y administra el campo que posee en la provincia de Santa Fe y, por último, Juan Martí­n trabaja como operador de una mesa de dinero.

A la hora señalada, fueron llegando de a uno. Luego de los efusivos saludos de rigor la charla fue transcurriendo en forma más que animada, hasta que todos recordaron que su último encuentro habí­a sido en el tumultuoso noviembre del 2001.

A partir de ese momento, todos comenzaron a relatar las peripecias que tuvieron que hacer para salvar su dinero del banco ante la inminente congelación de los depósitos, gracias al consejo de Juan Martí­n, que por entonces hací­a sus primeras armas en la mesa de dinero de un banco internacional.

Fue en ese punto cuando cada uno de ellos comenzó a contar cómo les habí­a ido con sus respectivas inversiones -de montos bastante similares entre sí­-.

El primero en mostrar sus cartas fue Fernando que, haciendo honor a su profesión, explicó que compró una casa por la que pagó u$s1.000 el metro cuadrado. Y resaltó que estaba más que satisfecho por la evolución de su inversión.

Por su parte, Pablo reconoció que, siguiendo el consejo familiar, decidió mantenerse en dólares, más que nada por el grado de cobertura que tradicionalmente brinda y porque su tenencia le era totalmente funcional con la explotación agropecuaria, que tan buena rentabilidad le generó en los últimos cinco años.

A su turno, el analista de sistemas señaló que, a pesar de la coyuntura adversa, optó retornar casi de inmediatamente al plazo fijo por una cuestión de falta de tiempo para ocuparse personalmente de sus finanzas, pues explicó que en este tiempo viajó casi ininterrumpidamente.

Finalmente, Juan Martí­n, que los miraba con cierto grado de triunfalismo, les comentó que con el dinero compró algunos lingotes de oro y se encargó de ponerlos a buen recaudo.

¿Cómo le fue a cada uno de ellos?
Si se compara la evolución de cada una de estas inversiones el ganador absoluto fue Juan Martí­n, es decir, el que optó por el oro.

No es para menos, el metal dorado, desde principios del 2002 hasta la actualidad, ganó 333% en dólares.

Pero si la comparación se hace en pesos, el oro se valorizó nada más y nada menos que un 1.613%.

¿Quién fue el segundo de la mesa en retirarse aliviado? Fernando, aquél que optó por metro cuadrado construido en Capital Federal, dado que éste avanzó poco más del 150% en ese perí­odo medido en billetes verdes. En pesos, en cambio, el incremento fue sustancialmente mejor: 500 por ciento.

¿Cómo le fue al resto? Mucho más abajo se posicionó el que eligió el dólar, que avanzó casi 300%, mientras que el que optó por el plazo fijo en moneda local logró una capitalización levemente superior al 160 por ciento.

Hay un dato clave a tener en cuenta y que determina quiénes fueron los ganadores y perdedores: en igual perí­odo, la inflación "de bolsillo" marcó una suba del 454 por ciento.

Esto determina que, de estas cuatro opciones, sólo festejaron aquellos que optaron por el oro y el metro cuadrado.

Como contrapartida,
los que confiaron sus ahorros a la divisa estadounidense sufrieron una pérdida real del 28%, mientras que los que descansaron en un plazo fijo resignaron la mitad de su capital.

image placeholder

De la comparación entre la evolución del oro y el metro cuadrado construido en la Capital Federal surge que, luego del abrupto ajuste que sufrió este último tras la salida de la Convertibilidad, en el que su cotización se contrajo en un 40%, ambos indicadores ingresaron en un ciclo ascendente aunque a diferentes velocidades.

image placeholder


Así­, mientras que en diciembre de 2001, se necesitaban tres onzas del dorado metal para adquirir la medida básica de la construcción, ahora la relación se ha reducido a apenas 1,25 veces.


image placeholder

Las razones del éxito del metal dorado
El interés de los inversores por el oro, el valor refugio por excelencia, reflotó ante la crisis económica y la inseguridad financiera hizo que su valor se haya multiplicado por más de cuatro veces en los últimos ocho años, consideró Marion Mueller, vicepresidenta de la Asociación Española de Metales Preciosos (AEMP).

"El metal siempre fue considerado por los inversores como un activo de reserva de valor, para resguardo de la inflación, o de eventuales crisis", acotó Fernando Pepe, gerente de Cambio del Banco Supervielle.

En diálogo con iProfesional.com, el ejecutivo agregó que "desde 2002 hasta mediados de 2007 el alza en la cotización del oro fue constante, y sin grandes saltos".

"Sin embargo, desde agosto de 2007 en adelante, cuando comenzaron a observarse los primeros indicios de la crisis, su cotización comenzó a dispararse, al tiempo que se observaban los primeros perí­odos de volatilidad", sostuvo Pepe.

En cuanto a las fuertes subas de los últimos tiempos, para Pepe estuvieron vinculadas a situación extraordinarias como la crisis de las hipotecas en los Estados Unidos.

El mercado inmobiliario
Consultado por iProfesional.com, José Rozados, CEO de Reporte Inmobiliario consideró que "durante los años 2001 y 2002 el mercado estuvo marcado por la salida abrupta del uno a uno, a lo que luego se sumarí­an dos años seguidos de recesión".

En lí­nea con lo anterior, Rozados sostuvo que "inicialmente el cambio fue traumático, tras lo cual se produjo un ajuste de los valores a la nueva paridad de pesos/dólares".

"En ese escenario, hubo un reacomodamiento de las cotizaciones porque se generó una demanda adicional por la desconfianza hacia el sistema bancario", manifestó el experto del sector inmobiliario.

"La oferta existente hasta ese momento se vendió rápidamente. En muchos casos se debió a la urgencia de los vendedores de hacerse de liquidez, frente a inversores que buscaban su oportunidad", agregó Rozados.

Posteriormente, con la recuperación de la economí­a comenzó a cambiar el perfil del inversor y es entonces cuando comenzó a ganar preponderancia el sector agroexportador.

"Más recientemente, a lo largo del 2008 muchos invertí­an en obras desde el pozo o a través de fideicomisos para obtener ganancias rápidas, en no más de un año. Pero desde el 2009 y hasta el presente, los inversores se vienen volcando al mercado inmobiliario en busca de un resguardo de sus excedentes", concluyó Rozados.

El dólar no es rentable pero calma los nervios
Carlos Risso, director de ZonaBancos.com recordó que "el primer año post Convertibilidad mostró una fuerte volatilidad, pues se pasó del $1,40 inicial a $3,82 en julio del 2002 y a una posterior caí­da a $2,76 en mayo de 2003".

"Luego entró en una larga meseta que lo ha llevado siete años después a los actuales 3,96 dentro del modelo de "flotación administrada" que impuso el Gobierno nacional y que ha ejecutado con éxito el BCRA", acotó Risso.

Justificando a quienes atesoran dólares sin hacer hincapié en la rentabilidad, Risso consideró que "independientemente de los resultados en términos de tasa, son muchos los que compran dólares una búsqueda de protección de riesgo que muy probablemente no encuentren en otros activos".

"Basándonos en la cultura ´dolarista´ que desde siempre existe en la Argentina, si este mismo ejercicio lo evaluásemos en términos de inversión, comparándolo con ladrillos, oro, u otros activos, podemos concluir que la apuesta al dólar no fue todo lo positiva que uno hubiese deseado", sostuvo el analista.

"Si bien la situación de la Argentina ha cambiado significativamente en los últimos tiempos y los temores de devaluación han ido perdiendo fuerza, algunos sucesos registrados en los últimos tres años llevaron a mini corridas que volvieron a reflotar viejos fantasmas que parecí­an ya superados".

"Si bien luego las aguas se calmaron, quedó flotando en el ambiente el concepto de que los nervios económicos en la Argentina se calman con el dólar", concluyó Risso.

¿Qué se puede esperar para cada una de estas opciones?
Para Marion Mueller la tendencia alcista del oro no ha llegado a su fin, ya que según su criterio, "no ha hecho más que comenzar".

En tal sentido, la experta se mostró sumamente optimista y pronosticó que el ciclo ascendente llevará su cotización hasta que doble su valor actual.

Cabe apuntar, que en 1980, tras la última escalada de su precio, la onza llegó a costar u$s850 de la época (24 veces más que en 1969), lo que, ajustado a la inflación actual, supondrí­a unos 2.400 dólares.

Por este motivo, la AEMP cree que el proceso está en sus primeros pasos y no parará hasta alcanzar, al menos, el equivalente a la cifra de los ochenta.

A la distancia, Pepe coincidió en el pronóstico, pues afirmó que "en el mediano plazo, se espera que el metal dorado mantenga la tendencia alcista".

Para justificar esta afirmación, sostuvo que "mientras continúen las noticias confusas sobre la economí­a global, el oro seguirá siendo atractivo para los inversores, que lo prefieren por la disponibilidad y la seguridad de contar con el dorado metal".

Con respecto al sector inmobiliario, en la visión de Rozados, "es pro-cí­clico. Esto significa que seguirá la tendencia de la actividad económica general".

"Ante la falta de otras alternativas de inversión, se espera que el valor de los inmuebles se mantenga al alza. De todas formas, el 2011 es un año electoral y por lo tanto debemos estar atentos a la forma en que el clima polí­tico afecta a los inversores", concluyó el CEO de Reporte Inmobiliario.

En cuanto a las tasas de interés que se abonan por los plazos fijos, todo hace prever que comenzarán a ascender a partir de un piso actual que ronda el 10 por ciento anual.

En tal sentido, Marina dal Poggetto, economista del Estudio Bein & Asociados, consideró en diciembre de este año dichas tasas se ubicarán en torno del 11,5% y para las elecciones del 2011 treparí­an al 13,5 por ciento.

Esta perspectiva de suba es compartida por Sabrina Corujo, analista de Portfolio Personal, para quien, "tarde o temprano, van a tener que subir y empezar a acompañar la inflación".

Claro está que si se comparan estos rendimientos contra la evolución esperada de la inflación, el pronóstico es desalentador: se estima que el piso del aumento de los precios se ubica en el 25 por ciento.

En cuanto a la otra variabla clave, el dólar, las estimaciones de los analistas vienen en franco retroceso, ya que valores que rondaban los $4,20 por unidad hasta no hace mucho tiempo se han reducido incluso uno o dos centavos por debajo de $4 para fines de año.

Es por ello que, de no variar sustancialmente las actuales circunstancias, todo hace prever que se mantenga la suba tanto del oro como del metro cuadrado, en tanto que las tasas de interés avanzarí­an en un escalón intermedio entre la inflación y el tipo de cambio.

Rubén Ramallo
©iProfesional.com