• 20/12/2025
ALERTA

El "super yen" no cede y ya alcanza su máximo en 15 años frente al dólar

La moneda japonesa no detiene su carrera alcista y ya cotiza a 84,3 unidades por dólar. La negativa del gobierno de intervenir alienta a los inversores
26/08/2010 - 14:10hs
El "super yen" no cede y ya alcanza su máximo en 15 años frente al dólar

La historia no es nueva, pero el avance que se registra desde mayo en la cotización del yen frente al dólar ya se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para  empresas y hasta para las propias autoridades japonesas.

Desde ese momento, cuando se pagaban más de 94 unidades por cada dólar, la divisa ya perdió unos 10 centavos, apreciándose casi un 10% frente al billete verde. 

El miércoles el dólar llegó a cambiarse por 84,30 yenes, un nivel que no visitaba en 15 años, mientras que el euro cotizó a 106,1 yenes, su cota más baja en cerca de una década. 

El yen ya se aprecia un 20% contra el euro en lo que va de año.

Con estos resultados, el yen ha trepado a máximos de 15 años frente a la divisa estadounidense, perjudicando seriamente los negocios y la rentabilidad de los exportadores, quienes han sido uno de los principales motores de la recuperación económica de ese paí­s.

"La fortaleza de la moneda nipona tiene efectos sobre las exportaciones ya que las encarece y, por ende, las dificulta, ocurriendo lo inverso con las importaciones", opinó el economista Luis Palma Cané, en diálogo con iProfesional.com. 

image placeholder


Un yen más fuerte obliga a las multinacionales a actualizar a la baja sus previsiones de resultados y dificulta la ya de por sí­ escasa inversión privada de Japón, mientras que no ayuda a frenar el problema del ciclo deflacionario nipón.

El director financiero de Honda, Yoichi Hojo, habí­a advertido a principios de mes de que "será desastroso" si las multinacionales japoneses se ven obligadas a recalcular su estructura productiva en el nivel de los 85 yenes por dólar.

Esta situación se refleja negativamente en la bolsa de Tokio, ya que en estos dí­as, su principal indicador, el Nikkei, muestra los menores valores en quince meses.

Es por ello que desde mediados de agosto comenzaron a arreciar los rumores que hablaban de una posible intervención del Gobierno para frenar su vertiginoso ascenso, lo cual captó la atención de analistas e inversores.

Para Palma Cané "la revaluación del yen no se compadece con los fundamentals actuales de su economí­a, los cuales indican un tenue crecimiento".

"Este proceso más bien responde a las compras de China de activos denominados en esa moneda y, ciertamente, a las operaciones de ‘carry trade’ que se fueron armando para aprovechar la tasa cero", argumentó Palma Cané.

El lunes tomó estado público una conversación telefónica entre el primer ministro nipón, Naoto Kan, y el gobernador del Banco de Japón, Masaaki Shirakawa, quienes habrí­an discutido sobre la situación de la moneda, aunque, según aseguró en rueda de prensa el portavoz del Gobierno, no tocaron el más sensible de los puntos: la posibilidad de intervenir en el mercado cambiario.

La opinión del Banco de Japón
Haciendo gala de su habitual tranquilidad, "el Banco de Japón considera que la reciente trepada de las cotizaciones no supone una amenaza inmediata para la economí­a, aunque está dispuesto a considerar medidas monetarias adicionales en caso de que siga repuntando o si aumentaran las presiones polí­ticas", señalaron fuentes de la entidad, citadas por Dow Jones Newswires.

Según el propio Banco, "la mayor amenaza para la economí­a parece por ahora estar limitada, dado que su suba no ha sido excesivamente rápida y no ha provocado importantes consecuencias en la confianza empresarial".

Es más, agregaron que "su avance de los últimos meses es suave comparado con los movimientos que sufrió el año pasado".

Mientras tanto, el ministro de finanzas, Yoshihiko Noda, dijo el viernes que vigila "con gran interés" los mercados de divisas y que seguirá de cerca la evolución de su moneda. También expresó que Tokio responderí­a adecuadamente cuando lo considere necesario.

Pero algunos participantes del mercado creen que es poco probable que se produzca una intervención en los niveles actuales.

"Es improbable que vaya a haber una intervención con un yen aún muy por sobre los 80", dijo Ray Farris, estratega cambiario de Credit Suisse en Londres.

"Las fluctuaciones de los precios no son desordenadas y el yen no está sobrevaluado según nuestras estimaciones", agregó.

"El Banco de Japón probablemente haga algo, pero nadie parece esperar una respuesta satisfactoria por su parte", analizó un experto japonés, que en declaraciones a Bloomberg asegura que cree que la rentabilidad de la deuda "se incrementará un 1% pese a las recientes caí­das".

El propio presidente de la Bolsa de Tokio, Atsushi Sato, urgió el martes al Gobierno a que adopte una postura más firme y se tome en serio la posibilidad de una intervención, algo que no sucede en Japón desde 2004.

En tal sentido, algunos expertos consideran que una intervención no tendrí­a grandes efectos sobre la actual situación, dada la debilidad del dólar. Además, indican que EE.UU. podrí­a buscar un dólar débil para alejar lo más posible la deflación.

Incluso, los miembros del propio partido gubernamental pidieron una respuesta de autoridades económicas y monetarias para acabar con la excesiva volatilidad en los mercados que no permite la vuelta a la confianza en Japón.

"Creo que el Banco de Japón y el Gobierno necesitan tomar medidas decisivas. La intervención monetaria serí­a posible si el yen se acerca a las 80 unidades por dólar", explicó Takeshi Minami, economista jefe de Norinchukin Research Institute en Tokio.

Ese precio, de acuerdo con información de Reuters, se dio en abril de 1995 y fue el cambio más bajo que el yen registró frente al dólar.

La última vez que el Gobierno japonés intervino en el mercado de divisas fue en marzo de 2004, aunque en condiciones totalmente opuestas, ya que en aquel momento el yen se ubicaba en 109 unidades por dólar.

En la opinión de Palma Cané, "al menos por ahora, el gobierno japonés no puede permitir que la moneda se siga apreciando, ya que si bien está cambiando su modelo macro para dar mayor preponderancia al consumo interno, esto no es un objetivo que se logrará de un dí­a para otro".

"Para que ello sea viable tiene que subsidiar consumo, mejorar sistema de pensiones y cambiar también la cultura general de ahorro de su sociedad", agregó el experto.

Benn Steil, miembro del Council on Foreign Relations, consideró que "Japón es el segundo mayor tenedor de dólares del mundo, detrás de China, con cerca de 1 billón, invertidos en bonos del Tesoro".

Precisamente, el analista indicó que "aquirió casi la mitad de esa suma en su último intento por intervenir en el mercado de divisas, en 2004".

¿Por qué se demandan yens?
El yen, como el dólar, es una moneda que habitualmente es demandada cuando los inversores buscan huir del riesgo.

"La aversión al riesgo nuevamente se apoderó de los mercados. Además, los inversionistas son renuentes a tomar posiciones en un escenario de volúmenes de operaciones muy reducidos", sostuvo el estratega cambiario Michael Woolfolk, de BNY Mellon.

En estos momentos, ésta es la postura dominante: a medida que los temores a una desaceleración de la economí­a global aumentan, crece el atractivo de las monedas consideradas como un refugio seguro.

"Las últimas semanas han reflejado los temores sobre el panorama de Estados Unidos y su impacto en la economí­a global, y eso ha impulsado los flujos en busca de la seguridad del dólar y el yen", sostuvo el analista de BNY Mellon.

"Mientras que el ánimo general sea librarse del riesgo, vamos a seguir viendo un yen mas fuerte",afirma a Bloomberg un analista del Commerzbank.

Ante este escenario, diferentes economistas consideraron que la moneda japonesa extenderí­a su corriente alcista en las próximas ruedas. Esperamos que estas tendencias continúen", afirmó Woolfolk.

Japón deja de ser la segunda economí­a del mundo al ser superado por China
El Producto Bruto Interno (PBI) de Japón aumentó el 0,4% interanual entre abril y junio, por debajo del 5% registrado en el perí­odo enero-marzo. Respecto al trimestre anterior, el crecimiento en términos reales, fue del 0,1 por ciento.

Los datos están por debajo de las previsiones de los analistas, que esperaban un incremento a ritmo anual del 2,3% y de un 0,6% respecto al trimestre precedente.

Esta noticia, que no es buena en sí­ misma, suma un factor psicológico adicional. Si se cumplen las previsiones, el paí­s habrí­a perdido el tí­tulo de la segunda economí­a mundial a manos de China, que espera crecer en torno al 9% este año.

Los cálculos del Banco de Japón indican que la economí­a nipona crecerá un 2,6% en el año fiscal 2010, que concluirá en marzo próximo.

Según fuentes oficiales, el PBI nipón sumó u$s1,288 billones frente a los u$s1,33 billones de China.

Más allá de esta pérdida de predominio, surgen otros factores que generan inquietud como su monumental deuda pública, equivalente al 200% del PBI.

Pese a haber salido de la recesión en el segundo trimestre del 2009, la economí­a aún se enfrenta al problema de la deflación y al riesgo que supone la fortaleza de su divisa. 

Asimismo, el consumo privado, responsable del 60% del PBI, no mostró variación en el perí­odo abril-junio respecto al trimestre anterior. El gasto de capital aumentó un 0,5% y la inversión pública retrocedió un 3,4 por ciento

Según dijo en rueda de prensa Keisuke Tsumura, secretario parlamentario citado por la agencia local Kyodo, estos datos demuestran que la economí­a japonesa ha entrado en una fase de estabilización tras los avances anteriores, que estuvieron motivados por aumentos en el consumo y la demanda externa

El carry trade
La fortaleza de la divisa se da en un momento en el que los rendimientos de los bonos de EE.UU. presentan una tendencia bajista. La tasa del bono a diez años ha bajado a niveles de 2,57%, mientras que el de 30 años se acerca a mí­nimos de 16 meses sobre 3,73 por ciento.

La caí­da en las tasas estadounidenses reavivó las operaciones denominadas "carry trade", que consisten en tomar prestado en divisas de bajo rendimiento, como el dólar y el yen, para después venderlas e invertir en otras monedas de mayor rendimiento.

Según Palma Cané, quien realizó este tipo de operaciones está perdiendo por la revaluación. Es por ello que concluyó que "las pérdidas están produciendo el desarme de las operaciones, lo cual ayuda en parte a parar la valorización de la divisa. Entonces el escenario más probable a mediano plazo es que se inicie un proceso de reversión de la revaluación".

En opinión de Gabriel Holland, CEO de HR Global, "a corto plazo el yen se seguirá beneficiándose por la baja tasa de EE.UU., pero a largo plazo lo vemos debilitándose".

Esto serí­a así­ porque los factores que alientan el crecimiento nipón siguen vinculados al comercio exterior y muy poco a la demanda interna. Por lo tanto, no le conviene una divisa fuerte", agregó Holland.

"Además, la polí­tica del nuevo Primer Ministro podrí­a consolidar esa tendencia bajista, y a medida que EE.UU. empiece a aumentar la tasa, a mediano plazo, el yen continuará debilitándose", concluyó el directivo de HR Global.

Rubén Ramallo
© iProfesional.com