El oro continuó con su racha alcista y ya se acerca a los u$s1.300 la onza
El oro escaló a un récord de casi u$s1.300 la onza este martes, después de que la Reserva Federal de Estados Unidos afirmara que estaba preparada para tomar medidas adicionales destinadas a respaldar una recuperación de la economía.
El oro al contado revirtió sus pérdidas previas para escalar a un récord de u$s1.290,70 la onza desde los u$s1.272 antes del comunicado de la FED.
La perspectiva de que la FED tome medidas adicionales para evitar la baja de los precios renovó las compras del lingote como cobertura contra la incertidumbre económica y la inflación, revirtiendo un declive previo, alentado por señales de estabilidad en los datos de vivienda en Estados Unidos.
Según lo previsto, el banco central norteamericano no tomó medidas para extender su política de alivio cuantitativo que apuntaló al oro a sumar ganancias de un 17% este año y ayudó al metal a tocar cinco máximos en los últimos seis días.
"El comité continuará vigilando el panorama económico y los acontecimientos financieros, y está preparado para implementar medidas de alivio adicionales de ser necesario para promover la recuperación económica y llevar de vuelta a la inflación, durante el tiempo, a niveles consistentes con su mandato", sostuvo la FED.
Los futuros de oro para diciembre en Estados Unidos cayeron u$s6,50 durante la sesión para cerrar a u$s1.274,30, pero luego del comunicado de la entidad dirigida por Ben Bernanke el precio trepó a un máximo de u$s1.292,40 la onza.
"Creo que el avance del oro en realidad obtuvo lo que quiso del anuncio de política de la FED", opinó Bill O'Neill, socio de LOGIC Advisors en Upper Saddle River, Nueva Jersey.
"Aunque no hay temor de inflación, en realidad muestra un temor de deflación, que también es alcista para el oro porque crea incertidumbres", agregó.
Horas previas
Más temprano en la sesión, el oro retrocedió después de que datos mostraron que los inicios de construcción de casas en Estados Unidos crecieron más de lo esperado en agosto a su mayor nivel en cuatro meses, sugiriendo que el mercado inmobiliario está comenzando a estabilizarse tras un fuerte declive, reduciendo la demanda de oro como refugio seguro.
La posibilidad de que la FED ofrezca estímulo a la economía ha mantenido alcistas a muchos operadores respecto al oro, que permanecía muy por debajo de su máximo histórico por encima de u$s2.200 la onza.
Cualquier ronda adicional de flexibilización cuantitativa reflejaría preocupación sobre el panorama para la expansión estadounidense, significando que las tasas de interés probablemente continúen bajas por más tiempo, y podría socavar al dólar, conduciendo a la inflación.
La debilidad del dólar a menudo apuntala al oro, aunque esa relación inversa ha sido débil este año, informó Reuters.