Los sindicatos de Portugal se oponen a los planes de austeridad del FMI
Los principales sindicatos lusos se mostraron este martes preocupados por las consecuencias sociales que podrá acarrear el rescate financiero a Portugal y defendieron extender los plazos de reducción del déficit exigidos al país.
La Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP), de tendencia comunista, y la Unión General de Trabajadores (UGT, socialista) se reunieron en Lisboa con la misión enviada por Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para negociar el auxilio financiero luso.
Al termino del encuentro, el secretario general de la CGTP, Manuel Carvalho da Silva, aseguro de que su central sindical, la mayoritaria en Portugal, con unos 800.000 afiliados, se opondrá a planes de austeridad semejantes a los aplicados en otros países, en alusión a Grecia e Irlanda, por sus efectos recesivos.
El responsable de UGT, Joao Proenca, alertó de la necesidad de preservar los derechos sociales en el actual contexto y aviso de que un acuerdo con el FMI podría crear las condiciones para cercenar la situación de los trabajadores.
La reunión con los sindicatos corresponde a la segunda jornada de las negociaciones a nivel político de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional con las autoridades lusas, informó EFE.
La presencia desde hace una semana de las tres instituciones, conocidas en Portugal como la "troika", no ha servido para apaciguar la presión de los mercados sobre el país, y en la jornada de hoy los intereses que penalizan la deuda soberana lusa se negociaron a máximos desde la entrada del euro en 2002.
Un día antes de que Portugal regrese a los mercados con una subasta de entre 750 y 1.000 millones de euros en bonos a corto plazo, los títulos a cinco años se negociaron al 10,7 % y los de dos años, al 10,14 %.