Pertenecer tiene sus beneficios: los bancos buscan conquistar a los clientes premium

Operar en sucursales exclusivas, contar con un ejecutivo de cuentas personalizado, tener prioridad en todos los canales de atención: el sueño de cualquier cliente bancario es realidad para una porción pequeña de los individuos en el sistema financiero.

Cada banco los llama a su manera: Eminent en el caso del Galicia, Premier para el HSBC o Premium y Elite en el caso del Citi, entre otros.

Pero ser parte de esta élite tiene su costo: el Citi exige un mínimo de ingresos de $35.000 mensuales para su categoría Citigold Elite y $20.000 para la Citigold Premium, mientras que el Galicia y el HSBC ponen la base en $14.000 o también consideran a quienes tengan inversiones en el banco de $300.000 o $200.000, respectivamente.

Sorteada la barrera de los ingresos, los bancos señalan que los clientes pueden tanto solicitar el acceso al programa premium como ser invitados por la propia entidad.

Según dijo Christian Balatti -jefe de wealth management (gestión de patrimonios) de HSBC- a La Nación, en la Argentina hay entre 350.000 y 500.000 jefes de familia que tienen ingresos de más de $14.000 y que son potenciales usuarios de estos programas. Por eso, la competencia de los bancos por captarlos es feroz.

Pero más allá del status, pertenecer a estas categorías tiene sus beneficios, tal como diera cuenta iProfesional.com. (Lea más: Bancos y tarjetas intensifican su batalla de beneficios para conquistar clientes VIP).

En el Citi, los clientes Elite tienen un paquete de productos que incluye las exclusivas MasterCard Black y Visa Signature, cuentan con sucursales y 55 centros especiales Citigold, cajas específicas de atención y hasta pueden contar con ámbitos privados para hacer alguna transacción.

Además, gozan de un programa de beneficios y descuentos agresivos, al que ahora se le acaba de sumar, de forma gratuita, la membresía al club privado Quintessentially.

En el HSBC, el paquete Premier incluye no sólo cajas de ahorro en dólares y en pesos, sino una tarjeta de débito y dos de crédito platinum, y la posibilidad -por un costo mayor- de alcanzar a una MasterCard Black. También hay mayores descuentos y beneficios que los del cliente HSBC tradicional (con 35% en shoppings, 20% dos días a la semana en Coto y 25% en la compra de pasajes en Asatej).

El cliente tiene un ejecutivo de cuentas asignado en la sucursal que elija, un centro de atención exclusivo, espacios físicos separados en las sucursales y 70 centros Premier. El costo es de $165 más IVA mensuales.

Mientras que Galicia, que acaba de lanzar su programa Eminent, ofrece una atención personalizada mediante un oficial de cuentas asignado y capacitado, prioridad en las gestiones de venta y posventa, un área de banca privada especializada en inversiones, espacios privados para operar (salas de reuniones, oficinas de atención privadas, cajas exclusivas, entre otras comodidades), 15 espacios Eminent y 17 sucursales remodeladas específicamente (que elevará a 40 y 100 el año que viene), descuentos y beneficios con más de 120 marcas, y tarjetas de débito Eminent y de crédito platinum , además de las exclusivas Visa Signature y American Express Eminent, con mayores límites de compra y mayores beneficios.