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Francia y Grecia van a las urnas en un dí­a clave para Europa

  Los comicios están enmarcados en una fuerte incetidumbre financiera en la región y generan mucha incertidumbre en los mercados mundiales  
04/05/2012 - 14:50hs
Francia y Grecia van a las urnas en un dí­a clave para Europa

A dos días de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas y griegas, los ojos de los analistas financieros siguen atentos los sondeos de opinión.

En el caso de Francia, el candidato socialista sigue siendo favorito según las encuestas. François Hollande mantiene así una ventaja de entre cinco y seis puntos, con el 52,5% de los votos.

"En este momento, Sarkozy parece haber perdido", afirmó Philippe Moreau-Defarges, analista en el Instituto de Asuntos Internacionales.

"Ha sido incapaz de cambiar una imagen construida en más de cinco años en unas pocas semanas de campaña", añadió este experto.

Con el paro en niveles máximos desde hace 12 años y la deuda nacional en un nivel récord, Sarkozy y Hollande han centrado su batalla en la economía y la crisis de deuda europea. El presidente actual, apelando a los seguidores del Partido del Frente Nacional, y refiriéndose a los inmingrantes, también pidió que los controles fronterizos sean más estrictos.

Por su parte, François Hollande solicitó en repetidas ocasiones una renegociación del pacto fiscal acordado por los líderes europeos en marzo, diciendo que hay que agregarle medidas que favorezcan el crecimiento ya que, según Hollande, "sin éstas, estaríamos condenados a la austeridad".

"Seré el presidente de la justicia", del enderezamiento del país, seré también el presidente de la unión, quiero unir porque la confianza la ganaremos con la unión", declaró Hollande en el debate del pasado miércoles frente al actual presidente.

En este cara a cara televisivo, Nicolas Sarkozy volvió a citar la gestión del ex presidente del gobierno socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, como causante de la grave crisis que vive España, pero su adversario le recordó que la situación dejada en Italia por el conservador Silvio Berlusconi no era mejor.

Con respecto a la inmigración, François Hollande se declaró dispuesto a convocar un referéndum sobre el derecho de voto de los extranjeros de países exteriores a la Unión Europea en las elecciones municipales.

"Nosotros no queremos que los inmigrantes voten en Francia", respondió Sarkozy, que ha hecho de la inmigración uno de sus principales temas de campaña.

Por otra parte, François Bayrou, presidente del Movimiento Democrático (MoDe), que consiguió el 9,13% de los votos en la primera vuelta, anunció que votará al candidato socialista el próximo domingo, aunque señaló que no pretende realizar ninguna consigna de voto para sus electores.

"No soy un hombre de izquierdas, sigo siendo un hombre de centro", afirma Bayrou.

Una victoria de Hollande le proclamaría primer líder socialista de Francia desde François Mitterand en 1995.

Comicios helenos
Grecia celebra el domingo las elecciones legislativas más inciertas de las últimas décadas, tras dos años de políticas de austeridad que han desgastado a los partidos tradicionales y abierto espacio a organizaciones que cuestionan la permanencia misma del país en la eurozona.

El partido Nueva Democracia (ND, derecha), de Antonis Samaras, se anuncia como el favorito en los sondeos, aunque sin mayoría absoluta, lo cual deja augurar un nuevo gobierno de coalición como el que deja ahora el poder, formado por ND y el PASOK (socialista) de Evangelos Venizelos.

Los sondeos publicados hace dos semanas, antes de que se prohibiera su difusión, daban un 25% de intenciones de votos a ND y un 20% al PASOK, que insisten en la necesidad de un "gobierno estable" para salir de la crisis.

En 2009, el PASOK obtuvo un 43,9% de los votos y ND un 33,4%. Las encuestas mostraban también una gran dispersión de votos, en medio de una fuerte oposición al plan de rescate de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha conllevado varias olas de recortes salariales y de las jubilaciones.

De hecho, tras dos años de crisis, los 9,8 millones de electores griegos van a las urnas con una ultraizquierda reforzada, la aparición de una formación neonazi, la atomización de la derecha y un bipartidismo debilitado.

Unos diez partidos podrían superar el 3% de votos requeridos para tener representación parlamentaria.

Entre ellos figuran los comunistas del KKE, que deberían mejorar el 7,3% obtenido en 2009, así como los Griegos Independientes, una formación conservadora creada en marzo pasado, que rechaza el plan de rescate de la UE y el FMI, el neonazi Amanecer Dorado o el proeuropeo Partido de Izquierda Democrática.

También tienen ciertas posibilidades el Pacto Social, opuesto a la austeridad, Antarsya (izquierda anticapitalista) y el partido "No voy a pagar", surgido tras una campaña de desobediencia civil lanzada en 2010.

"La pérdida generalizada de confianza en los dos principales partidos", que gobernaron el país en los últimos 37 años, "ha creado un gran vacío, del que se benefician todos los partidos y formaciones que no están en el poder", afirmó Christoforos Vernardakis, del instituto VPRC.

Los dos partidos tradicionales advierten que lo que está en juego en estas elecciones es la permanencia misma de Grecia en la eurozona, y no la de manifestar apoyo o rechazo a las políticas de austeridad.

Venizelos volvió a agitar esta semana el fantasma de un retorno al dracma (la anterior moneda) si Grecia no lograse formar gobierno tras las legislativas.

"El partido del dracma existe, hay quien ha apostado por la quiebra y a favor de la Grecia del dracma", denunció el ex ministro de Finanzas, refiriéndose a la izquierda radical.

Esa coincidencia en la necesidad de estabilidad no significa sin embargo que haya una voluntad de perpetuar la alianza de los dos adversarios históricos. Samaras quiere una mayoría clara, para que la derecha pueda gobernar "sola".

"Pido gobernar solo, con un mandato fuerte, en nombre de la estabilidad política, pues una coalición no responde al interés del pueblo griego, sino solamente al del PASOK, y eso condenaría a los griegos al estancamiento", declaró Samaras el jueves en un mitin en Atenas.

Venizelos, por su lado, recuerda que ND había agitado inicialmente una oposición "estéril" a los planes de rescate de la UE, antes de aceptar la idea de una coalición tras la renuncia en noviembre del primer ministro socialista Giorgos Papandreu.