Una "dulce" inversión: lanzan fideicomiso para ganar dinero con "pesos azucareros"
En un contexto marcado por una alta inflación local son pocas las alternativas que encuentran los inversores para canalizar su dinero.
Es por ello que tratan de estar expectantes a las distintas opciones que ofrece el mercado que posibiliten revalorizar sus ahorros y obtener una rentabilidad acorde a la suba de precios.
Es en este contexto que se presentó una novedosa herramienta para apostarle a los "pesos azucareros".
¿De qué se trata? Concretamente, del primer fideicomiso vinculado con la cosecha y comercialización de esta materia prima, que opera bajo el nombre de "Condo Azúcar".
El ingreso a este proyecto se materializa a través del pago inicial de una suma de dinero, que habilita al particular a incorporarse al negocio de producción cañera.
A partir de este desembolso, adquiere un área del emprendimiento a un valor del orden de los $24.900 por hectárea. Luego, el fideicomiso se encarga del gerenciamiento de la producción obtenida.
El aporte preliminar se convierte inmediatamente en "Pesos Azucareros" ($Az.), es decir, en su equivalente a toneladas de Azúcar Ingenio, que se obtiene por cada hectárea recibida.
Su valor se irá actualizando automáticamente de acuerdo con el precio que vaya alcanzando este producto en el mercado.
El inversor desembolsa el capital al comienzo del proyecto con la compra de una superficie de caña de azúcar. Luego pasa a formar parte de la distribución de los beneficios que resulta de las zafras, a lo largo de 60 meses.
La particularidad de este cultivo es que se planta una sola vez, luego rebrota y requiere de pocos cuidados en comparación respecto a otros commodities.
La zona de cultivo asociada a este fideicomiso es de 800 hectáreas emplazadas en la provincia de Salta, de las cuales 300 ya se encuentran vendidas.
El fee de ingreso que abonan los ahorristas en "Condo Azúcar" incluye los gastos operativos, administrativos y de producción del fideicomiso.
"Es un negocio de muy buena rentabilidad, ya que aquel inversor que cuenta con pesos los puede colocar en el fideicomiso para luego -tras las zafras- ir recibiendo el beneficio durante varios años, que además va asociado a la suba de esta materia prima", explica Alejandro Eckhardt, director de Condo Azúcar.
"A esto hay que sumarle la ganancia que se va generando en cada fase de la producción", señala.
Sostiene que "los dividendos también se actualizan al ritmo del aumento de precio del proyecto".
La iniciativa es liderada por el Grupo KWZ, con algunos productores salteños asociados y propietarios de fincas cañeras.
¿Cómo se revaloriza la inversión?
El recupero del desembolso se genera durante las zafras anuales de las plantaciones, durante 5 años. Es decir, en todo el lapso del fideicomiso se contabiliza un total de cinco comercializaciones de cosechas.
A continuación, el esquema de rentabilidad de este producto financiero-agropecuario, de acuerdo con la liquidación estimada para cada cosecha:

Es decir, durante el primer año los inversores no obtienen ganancias, ya que la recaudación de ese período se destina a cubrir costos vinculados con la siembra y cosecha.
Del segundo al cuarto año, quienes gestionan este fideicomiso aseguran que la rentabilidad anualizada por la comercialización del producto obtenido ronda un 40%.
A esto, se suma un porcentaje vinculado con el incremento que tenga la cotización de esta materia prima en los mercados.
En el quinto y último año de zafra, la ganancia puede alcanzar el 60%, ya que habrán llegado a su fin algunos gastos vinculados con la explotación.
Producto con "dulces" ventajas
Una de las ventajas de esta inversión en esta materia prima es que "se trata de un cultivo que se siembra una sola vez ya que luego rebrota".
Es decir, los gastos más significativos deben realizarse en la fase inicial, que repercute en la rentabilidad de la primera zafra.
De ahí en adelante, sólo se deberá previsionar un mínimo para el mantenimiento, desarrollo y administración de la plantación, detalla Eckhardt.
Y agrega: "Las rentabilidades que se logran tras el primer año son mucho mayores, especialmente en la de la quinta zafra, porque los rendimientos alcanzados son similares pero atados a un menor gasto".
No obstante, aclara que "todas las proyecciones numéricas son estimativas, porque es un negocio en el que influyen factores como el clima, las políticas de gobierno y la realidad del mercado a lo largo de los cinco años de plazo".
Cómo cotiza el azúcar
Según datos suministrados por este fideicomiso, en Argentina se producen anualmente unas 2.600.000 toneladas y se consumen alrededor de 1.900.000.
El excedente de la producción es exportado por la industria, o bien, busca elaborar productos alternativos a partir de la caña.
Para la valuación de "azúcar Ingenio" se consideran una serie de variables.
•Un 48% se vincula con el precio en el mercado interno.
•Un 46% con los valores de exportación.
•Un 6% responde al precio concertado con el Gobierno.
Esta ecuación puede ser modificada ya que parte del insumo podría destinarse -en lugar de la exportación- a las destilerías para la elaboración de alcohol para biodiesel, donde está permitido utilizar un cupo de hasta el 41% del total de la producción de azúcar.
"La industria azucarera puede regular los volúmenes de producción para evitar el sobre-stock. Es una buena oportunidad para invertir porque el precio empuja para arriba", puntualiza Eckhardt.
Según el directivo, al inversor le conviene permanecer a lo largo de toda la iniciativa (no entrar y salir) ya que debe colocar capital al inicio para luego ir percibiendo las rentas al final de cada cosecha.
"La ganancia que aporta la quinta y última zafra es indudablemente la mayor de todas", dicen desde Condo Azúcar.
"Los montos de ingreso son accesibles. Quien entre al proyecto va recibiendo los beneficios y puede ir siguiendo el desarrollo del negocio, ver los resultados concretos", sintetiza el vocero.
Finalmente, Eckhardt destaca que es una "alternativa de bajo riesgo", fundamentalmente, porque los compromisos que se asumen con los fiduciantes se abonan con el bien que se produce.
El fideicomiso está totalmente a resguardo y paga con lo mismo que produce. Sus ventas las realiza "bajo los mismos parámetros de precios y condiciones en los que asumió sus obligaciones", concluye Eckhardt.