Sturzenegger comienza a ceder a la presión: bajó la tasa a 36,75% alegando que ya se ven mejores perspectivas de inflación
Crónica de una baja anunciada. Después de 15 días de mantener la tasa de interés de sus Letras en pesos a corto plazo sin cambios, este martes el Banco Central apretó el acelerador y descendió la rentabilidad de sus Lebacs al 36,75 por ciento.
Es decir, generó una caída de 75 puntos básicos respecto a los 37,5% previos para el plazo más corto (a 35 días), y en todo mayo ya acumula un retroceso de 125 p.b., tras haber estado "clavado" durante los dos meses anteriores en el 38% anual.
Además, todos los otros períodos de las Lebacs, cuya duración es de un rango desde 63 hasta 252 días, decrecieron las tasas 50 puntos básicos. Un hecho coordinado que no ocurría desde hace meses y que confirmó que la estrategia del BCRA es bajar los rendimientos de toda la curva de sus títulos.
Esta aceleración repentina del retroceso de los intereses puso en discusión -y contradice- las declaraciones de Sturzenegger que sostuvo hasta la semana pasada, que "la tasa de interés se encuentra en un nivel que está teniendo éxito en moderar las presiones inflacionarias".
El argumento oficial que brindó este martes el BCRA para bajar al 36,75% el rendimiento de sus papeles fue que "a nivel nacional, distintos indicadores de inflación subyacente que el Banco Central sigue ya se encuentran cerca de sus niveles previos al reacomodamiento".
A la vez aclaró que en la ciudad de Buenos Aires la inflación se encuentra "todavía por encima de su nivel previo a este reacomodamiento, pero ha mostrado una tendencia descendente en el componente ‘resto'".
Más allá de estas explicaciones, el relevamiento realizado por FocusEconomics entre unos 30 bancos de inversión y consultoras económicas nacionales y extranjeras va en contramano, ya que los pronósticos de inflación de estos analistas para todo el 2016 se incrementaron en mayo: pasó del estimado en la encuesta anterior (abril) de 33,4% al actual 34%.
Por el momento, esta cifra dista bastante de los deseos de Sturzenegger de que la meta de inflación para 2016 sea "lo más cercana al 25 por ciento".
En resumen, desde la licitación previa de Lebacs de la semana pasada, no hubo algún cambio en la percepción respecto a la inflación que indique que se encuentra en franca caída, como sí observa la entidad monetaria como argumento.
Lo que sí el mercado observa en los últimos días es una tendencia de caída en el precio del dólar, que el martes cerró en $14,38 al público, su menor precio en un mes.
De hecho, este bajo nivel generó que el Banco Central tenga que salir a comprar u$s692 millones en las últimas cinco jornadas, para evitar que el tipo de cambio descienda todavía más.
Otro aspecto que la city cree que incidió en la decisión de hacer bajar las tasas de las Lebacs es el malestar del Ministerio de Hacienda, conducido por Alfonso Prat Gay, respecto a que este elevado costo del dinero (que llegó a 38% a fines de abril) colabora a que no se reactive la economía.
Y la gota que "rebalsó el vaso" es que la semana pasada Sturzenegger mantuvo en el 37,5% la tasa, y encima dijo que el nivel en los que se posicionan los intereses es una decisión que depende exclusivamente del Banco Central porque "tiene un mínimo de independencia".
Rumbo al fin de fiesta de tasas altas
Un dato positivo es que las propuestas de la licitación superaron los $90.000 millones, y el organismo monetario terminó adjudicando $85.733 millones. En conclusión, renovó el total de los papeles que vencían esta semana por $75.931 millones.
"El Banco Central continúa conduciendo su política monetaria para inducir un proceso de desinflación, a la vez que limita el aumento en el sesgo contractivo que se produciría de no acompañar la reducción de la inflación con una reducción en su tasa de política monetaria", justificó la entidad.
Así, en la licitación del martes contrajo $5.688 millones, lo que se suma a una absorción de $12.437 millones por operaciones en el mercado secundario durante la última semana. El resultado total es un efecto contractivo por operaciones con Lebac de $18.125 millones.
A la vez aclaró que "continuará procediendo con cautela, en particular monitoreando que no se produzcan alteraciones significativas o duraderas en la tendencia descendente de la inflación subyacente o en las expectativas de inflación".
A estas noticias se sumó una medida polémica, ya que el Banco Central restringió la adquisición de Lebacs para inversores externos "con el fin de acotar la especulación financiera a partir de los rendimientos que ofrece este instrumento".
Así, en la comunicación "A" 5974, realizó una división entre Lebacs internas y externas ya que convocó el martes para operaciones con "Letras del BCRA-Segmento interno". En la práctica significa que a partir de ahora esta nueva especie puede ser adquirida por residentes y no residentes, informó al respecto la agencia DyN.
En cambio, el resto de los interesados deberá hacerlo mediante agentes externos como Euroclear y sólo podrán suscribir los instrumentos con plazos mayores a 147 días.
Tasas nuevas
En el marco de ir descendiendo estos altos rendimientos para las letras en pesos, luego de dos semanas, el BCRA redujo 75 puntos básicos a 36,75% anuales los rendimientos a 35 días, y dejó inalterado su corredor de pases.
En todos los lapsos posteriores se registraron bajas de 50 puntos básicos, respecto a la anterior licitación.
Las tasas actuales son:
-En el plazo de 63 días se fijó en 35 por ciento.
-A 98 días cayó a 33,5% anual, luego de mantenerse en 34% desde los primeros días de marzo.
-A 119 días, bajó 30,5%.
Para los lapsos de 147, 203 y 252 días, la tasa se unificó en el 30,25 por ciento.
La baja de tasa se acentuó esta semana, y parece ser la tónica que comenzó a aplicar en mayo Sturzenegger para empezar a deshacer la "bola de nieve" de las Lebacs, más allá del objetivo de reducir la inflación y mantener el tipo de cambio "en calma".