Vuelve a operar el Banco Quilmes
Ricardo Fiorito trabaja contrarreloj para relanzar el Nuevo Banco Quilmes. El empresario había vendido su entidad a los canadienses del Banco Scotia en 1997, ahora vuelve con la idea de abrir dos sucursales en Capital Federal y Gran Buenos Aires.
El otro banco es el BI Creditanstalt, que hasta el momento opera como banco mayorista y es controlado por los austríacos de la casa matriz del mismo nombre en un 50%, la otra mitad está en manos de la familia Angelino. La novedad es que Angelino se quedaría con la mitad de los austríacos, quienes abandonarían en negocio en el país. La entidad dejará de utilizar el nombre BI Creditanstalt y recuperará el nombre que tenía a mediados de los noventa: el Interfinanzas se dedicará fuerte al negocio de préstamos a jubilados, donde hoy lidera el Banex y también pisan fuerte el Ciudad, Credicoop, Banco Piano y Columbia.
Ambos empresarios ya solicitaron la Licencia Universal ante el Banco Central. Esto implica la posibilidad de transformarse en el corto plazo en banca minorista. Las próximas dos semanas serán clave para el Quilmes, que ya cuenta con dictamen favorable y ahora espera la firma de la Superintendencia de Entidades Financieras. Sólo restaría la aprobación del directorio del BCRA. Desde fines del año pasado las versiones apuntaban a que el Banco Quilmes iba a retornar como banco mayorista, pero la novedad es que ahora, Ricardo Fiorito, no sólo buscará posicionarse en prestarle dinero a las empresas sino también a los individuos.
Después de vender su banco a los canadienses del Scotia, Fiorito siguió atendiendo a empresas desde la casa central y única sucursal en Perón al 500 de su firma Fiorito Factoring. Desde allí el ex Quilmes trabajó en la gestión de cobranzas, servicios de factoring y administración de fideicomisos. Ahora buscan abrir dos sucursales y meterse de a poco en el viejo negocio de atender a individuos. "Quilmes sería el primer destino de abrirse una sucursal", señaló una alta fuente de la entidad.
En tanto, Angelino cambiará el nombre del Creditanstalt por el de Interfinanzas, con el cual también buscará acercarse al negocio minorista, por ahora el banco tiene una única sede en la calle Bouchard. Los primeros pasos los daría en anticipo de haberes y préstamos a jubilados. Para posicionarse en este segmento, los bancos están solicitando a la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) que se limite a las mutuales a dar préstamos a sólo 12 cuotas mediante el código de descuento por recibo de sueldo. Fuentes de la ANSES señalaron a Infobae que "queremos abrirle el juego a otros competidores para que el jubilado pueda acceder a tasas más bajas. Hoy, aunque la oferta llegue a 60 cuotas las tasas que cobran son escandalosas y los abuelos terminan pagando más del doble de lo solicitado". La entidad ya implementó un centro de autorizaciones préstamos, avanzó en el reempadronamiento de mutuales y sólo resta que defina la reglamentación. Otro cambio que se podría ver en marzo.
El interés por la banca de individuos crece rápidamente en el mercado argentino, tras haber sido duramente golpeado con el corralito y la posterior pesificación de los depósitos en dólares. De a poco la gente se va reconciliando con los bancos y los expertos coinciden en que el crecimiento de la economía impulsará aún más la vuelta a los bancos de millones de personas que aún no volvieron a las sucursales tras la crisis. Una prueba de ese interés la dio el HSBC hace dos meses, cuando pago u$s155 millones para quedarse con el negocio de la BNL en la Argentina, sumando 91 sucursales y 700.000 nuevos clientes.
Adriana Linares
(c) Especial para Infobae Diario