Confirmado: el Banco Central redujo 75 puntos básicos la tasa de interés y la llevó a un nivel del 28%
El Banco Central (BCRA) decidió este martes reducir su tasa de política monetaria en 75 puntos básicos, a un nivel del 28%, tras analizar la evolución de la inflación en el país.
"Si bien se estima que el IPC de diciembre reflejará el fuerte aumento de precios regulados (en especial, gas y electricidad) y cierta incidencia directa de esos precios en la inflación núcleo, en la visión del BCRA el proceso de desinflación se ha encarrilado a lo largo del último semestre", sostuvo el Comité de Política Monetaria.
El organismo agregó que "la inflación núcleo de los últimos tres meses se ubicó, en términos anualizados, cerca del 18% y los datos de alta frecuencia indican que esta dinámica favorable persistió a lo largo del mes de diciembre y en los primeros días de enero".
En este contexto, los técnicos argumentaron que "una baja en la tasa de interés de referencia evita que se incremente el sesgo contractivo de la política monetaria".
En otro párrafo, el BCRA indicó que será "cauteloso" en la adecuación de la política monetaria al nuevo sendero de desinflación.
En la previa, el economista Miguel Bein había anticipado que el Gobierno "está yendo a buscar una tasa compatible con una economía que no frene su crecimiento".
El experto consideró que una baja cercana a un punto era suficiente para conseguir ese objetivo y "mantener al dólar dentro de la zona donde se está moviendo".
En paralelo, consideró que este no sería el único movimiento a la baja: "En un mes habrá otro y en dos meses otro".
Para el economista, "amerita que el Banco Central tenga una política monetaria distinta" luego del cambio de metas de inflación, ya que un relajamiento en las objetivos a alcanzar da mayor margen para aflojar la política monetaria.
Según dijo, uno de los objetivos de bajar las tasas será "impulsar la inversión" y corregir el atraso cambiario, que afecta a las economías regionales y provoca que hoy haya "poco crecimiento económico".
En este escenario, el especialista pronosticó que la economía crecerá este año "no más del 2,5%", dependiendo de la credibilidad que genere el Gobierno y si Brasil termina de recuperarse.