En pleno ajuste monetario, y con una economía que aún no parece haber tocado fondo, los préstamos al consumo comienzan a mostrar síntomas de mejora. Si bien en términos reales (o sea, teniendo en cuenta la inflación) el stock total de créditos cayó en febrero, nominalmente y ajustado por estacionalidad, el saldo de préstamos al sector privado creció 0,5% en el mes.

Los números surgen del informe monetario del último mes que ayer difundió el Banco Central y marcan un quiebre después de cuatro meses de caída consecutiva. Un dato de color, y hasta llamativo, es que ésta fue la primera vez que el BCRA incluyó el dato de variación nominal en esta publicación, aprovechando que no tenía números rojos.

En tanto, esta mejora fue motorizada por las líneas destinadas al consumo, con un aumento de 2,5% en la financiación con tarjetas y de 0,5% en los créditos personales. Por otra parte, entre los préstamos con garantía real, "prácticamente se compensó el incremento 0,8% de los hipotecarios con la disminución de 0,7% de los créditos prendarios", destacó el BCRA.

Si bien no fue de gran magnitud, la baja de tasas jugó un rol clave en este aumento nominal. Es que más allá de que la tasa de interés promedio bajó apenas 1,8 puntos respecto a enero, llegó al 62,3% anual, el menor nivel desde septiembre pasado.

Brecha en la tasa que cobran los bancos

En las líneas al consumo, y en particular en la de préstamos personales, el Central reveló un aumento de la dispersión de tasas cobradas por las distintas entidades financieras. De hecho, según el gráfico del informe, hay tres bancos que cobraban una tasa de entre 40% y 45% anual frente a otros que ofrecían estos préstamos a un interés del 68% anual.

"Aquellos bancos que aplicaron menores niveles fueron también los que más aumentaron los montos otorgados", aportó el BCRA, con información detallada por bancos.

Por otro lado, los préstamos con destino mayormente comercial continuaron disminuyendo, aunque a un ritmo menor que en los meses previos, tanto los otorgados mediante documentos como mediante adelantos cayeron alrededor de 2% en febrero.

En estos casos, la baja de tasas fue más abrupta, pero no sirvió para cortar con la racha bajista. En rigor, la aplicada a los documentos a sola firma promedió el 52,3% anual, una baja de 12,9 puntos porcentuales respecto a la de enero. Además, el costo del descuento de documentos se ubicó en promedio en 49,8%, un recorte mensual de 7,9 puntos porcentuales.

"El saldo de préstamos en pesos al sector privado tuvo otra caída en términos reales y ajustados por estacionalidad, de 2,7%, aunque mostrando señales de recuperación en algunas líneas", explicaron en el entorno de Guido Sandleris.

Justamente "señales de recuperación" como lo definieron en Reconquista 266 es lo que indica esta suba nominal de los préstamos. Hay que esperar más señales para empezar a hablar de cambio de tendencia y ver cómo impactó en marzo esta suba de tasas que está aplicando el BCRA para contener al dólar.