Los bancos vuelven a poner la mira en el segmento corporate
Después de un largo período en el que las grandes compañías decidieron autofinanciar sus proyectos o, a lo sumo, recurrir a la asistencia de sus casas matrices si se trataba de multinacionales, y utilizar a los bancos locales sólo para fondearse a cortísimo plazo, empiezan a verse operaciones más sofisticadas y de mayor horizonte.
"El total del mercado de préstamos corporativos creció 30% en el 2005 y se percibe para este año una aceleración de la tasa de crecimiento", señala Augusto Valentinis, de la Banca de Inversión de Santander Investment (Banco Río). "Las proyecciones son muy buenas y esperamos cerrar algunas operaciones muy interesantes antes de fin de año", agrega el ejecutivo.
Necesidad
"A partir del mayor nivel de actividad económica, las grandes empresas empezaron a demandar crédito bancario para financiar sus necesidades de capital de trabajo que antes lo hacían con fondos propios", señalan fuentes del HSBC, otros de los bancos líderes en el segmento corporate.
Desde la entidad, que acaba de quedarse con la BNL, agregan: "El mercado corporativo actual es muy competitivo y se ve también una creciente actividad de bancos internacionales que habían reducido su presencia en el país durante la crisis".
Desde líneas tradicionales a mediano o largo plazo para adquisición de bienes, hasta leasing, préstamos sindicados, estructurados y algunas operaciones puntuales en el mercado de capitales, el universo corporate empieza a redefinirse.
"Los préstamos sindicados a empresas están empezando a repuntar", señalan fuentes del BBVA Banco Francés. "Ha sido un proceso paulatino y de menor a mayor. Lo primero que resurgieron fueron los préstamos bilaterales a corto plazo, luego se extendieron los horizontes y con un mercado con más volumen y la economía creciendo en forma sostenida, ahora empiezan a aparecer los préstamos sindicados", remarca la misma fuente.
Beneficios
Los préstamos sindicados se estructuran de acuerdo con la necesidad de cada cliente e intervienen varias entidades locales o extranjeras. Entre las principales ventajas figura "el hecho de poder dar préstamos por montos que no serían posibles para una sola entidad y obtener mejores condiciones dado que el esfuerzo financiero se distribuirá entre varios bancos", enumeran en Banco Francés.
Otra de las ventaja de los créditos sindicados es que le amplían a la empresa el abanico de entidades financieras con las cuales puede tener relación, brinda la posibilidad de obtener fondos internacionales e, incluso, bajo ciertas condiciones, precancelar el crédito.
"Para el caso de financiación a largo plazo estamos viendo algunas estructuras interesantes de financiamiento del exterior con participación de bancos privados y agencias de crédito", dicen los ejecutivos del HSBC. "También hay préstamos sindicados o club deals en moneda local y a mediano plazo", sostienen.
Productos
Los analistas del Banco Central también destacan el crecimiento de las nuevas alternativas de financiación para las empresas. "Además de los préstamos tradicionales de la banca, las entidades financieras están desarrollando oportunidades alternativas de financiamiento al sector privado.
En particular, se remarca el significativo crecimiento del leasing, mecanismo de financiación especialmente utilizado por las empresas para disponer de bienes físicos de capital. En este escenario, el stock de recursos canalizados mediante el mecanismo de leasing a empresas alcanzó un saldo de casi $1.640 millones en abril.
Si bien la industria y la producción primaria de bienes concentran casi la mitad de estos recursos destinados a las empresas (46%), en los últimos meses fue significativo el dinamismo de la construcción.
La relación con las grandes empresas, que en la poscrisis había pasado a un segundo plano mientras el esfuerzo comercial de muchas entidades se centraba en generar una sólida relación con las Pyme, viene de la mano de la estabilidad económica y el crecimiento.
"Empieza a haber necesidad de financiar inversiones, lo que implica financiamiento a largo plazo", comenta Valentinis. Carlos Vidal, de la gerencia de empresas de Banco Río, aporta otro dato: "La demanda de crédito está aumentando tanto para el corto como para el largo plazo. Hoy nuestra cartera debe estar en equilibrio entre ambos plazos, cuando hace unos años, 75% de los préstamos eran de corto plazo".
Dependencia
Claro que si hablamos de financiamiento a largo plazo surge inmediatamente en los analistas la figura del Mercado de Capitales e inmediatamente coinciden en que este segmento aún está muy inmaduro en la Argentina.
"Aquí bancos y Mercado de Capitales han sido históricamente suplementarios y no complementarios", define Miguel íngel Arrigoni, socio de Deloitte.
"Para ver más financiamiento de largo plazo hay por un lado un problema de moneda, por la imposibilidad de ajustar el capital, y también de estructuras. Las empresas deben crear estructuras más sólidas para poder emitir deuda", agrega.
Antonio Cejuelas, de Puente Hnos., va en un sentido similar. "Tenemos una gran dependencia de los bancos. Las empresas financian sus proyectos con préstamos sindicados en vez de financiar proyectos de largo plazo con instrumentos como las obligaciones negociables".
No sólo crédito
La relación entre el banco y las grandes empresas no se sustenta sólo en las líneas de crédito. Los big players de este negocio ofrecen a sus clientes corporativos la posibilidad de administrar su Tesorería (caja), pago a proveedores, cobro a clientes y custodia de cheques, entre otros. Algunos bancos, con el Citibank a la cabeza, están volviendo al negocio de la asesoría por fusiones y adquisiciones, conocido en la jerga como M&A (Merger & Acquisitions).
Otros negocios que crecen en la City
Motorizados por la necesidad de financiamiento que trae el crecimiento de la economía, los banqueros aprovechan todas las herramientas posibles para acercarse a las empresas.
Así, dos negocios pos-crisis se llevan todos los galardones: fideicomisos y descuento de cheques de pago diferido. "Fideicomisos y cheques son los claros ganadores", sintetiza Miguel íngel Arrigoni, socio de Deloitte. Sólo el mes pasado se emitieron 16 series por casi $500 M", define. "Otro dato interesante en este segmento –dice Arrigoni– es que continúa ampliándose la cantidad de fiduciantes. Claro que no sólo los bancos participan de este segmento sino que también Sociedades de Bolsa, estudios de abogados y consultores tienen su lugar en el juego.
"Los fideicomisos van a seguir siendo una buena alternativa tanto de financiamiento para las empresas como de inversión para los que buscan diversificar sin asumir demasiados riesgos", puntualiza Antonio Cejuelas, de Puente Hnos.
Otro negocio en auge es la negociación de cheques de pago diferido en la Bolsa. El volumen negociado creció 178% a mayo de este año respecto del mismo mes de 2005. "Yo diría que es un paso obligado para quien quiere acercarse al mercado de capitales", dice Cejuelas. Los bancos entraron en este negocio a través de sus sociedades de Bolsa. Se negocian 1.300 cheques al mes y el plazo promedio es de 99 días.
Mónica Fernández
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